Annie x Eren Oneshots and Drabbles

Bosquejos(AU)

En la secundaria Shiganshina, una joven estudiante de intercambio descansa bajo la sombra de un árbol en el patio escolar. La muchacha era de origen ruso, se notaba por su complexión pálida, su cabello rubio, que siempre lo llevaba atado por detrás de la cabeza, y hermosos ojos azules. Traía puesta una camisa marrón, con un suéter verde pálido encima, que le quedaba un poco holgado, pantalones beige y zapatos blancos.

Annie siempre se le podía encontrar sola, escuchando música, o dibujando. A pesar de su fría apariencia, y poco amistosa actitud, ella era una increíble entusiasta de el arte. Su mayor pasión es dibujar, y con el paso de los años se había vuelto bastante buena, casi al nivel de un profesional. Pero como todo artista, ella también tenía sus bloqueos, le costaba encontrar inspiración, y los primeros días de el nuevo año escolar solo le dificultaba más la situación.

Este día como cualquier otro, ella se frustraba por no encontrar la motivación para dibujar, todo lo que hacía le disgustaba, odiaba como quedaba. Cerró su bloc de dibujo, guardó su lápiz dentro de él mismo, y se acostó en el suelo.

-No puedo, me rindo- Se dijo a sí misma, cubriéndose los ojos con los brazos, suspiró y comenzó a relajarse, hasta que escuchó un par de pasos que venían hacia ella. Movió sus brazos, y notó que de pie frente a ella, estaba uno de sus mejores amigos, Eren Jaeger.

-Me puedo sentar?- El preguntó, ella simplemente asintió y se levantó. Eren se sentó al lado de ella, y dejó que ella descansara su cabeza en el regazo de él. Este era un hábito de ambos, desde que Annie llegó en primer grado, en la primaria, ella y Eren se habían vuelto muy cercanos, debido a que era el único que tenía el valor suficiente para acercarse.

-Que raro que no estas dibujando- Eren corrió sus dedos por los mechones rubio de Annie, cuando veía lo tensa o estresada que estaba, el solía hacer esto para relajarla. Eren lo notaba por como ella juntaba las manos, juntando los dedos y comenzaba a jugar con ellos, así reconocía que se sentía mal.

-Estoy bloqueada- Eren suspiró, siempre le ocurría lo mismo al comienzo de cada año, comprendía como se sentía, y trataba de ayudarla en lo posible. Por un momento, ojos azules conectaron con los verdes de él, y casi tan rápido como un relámpago, ella se levantó, agarró su cuaderno y lápiz, y se sentó en frente de Eren.

-Quédate quieto- Le dijo ella, Eren no sabía que estaba haciendo, pero lo que sí sabía es que no le iba a desobedecer, cumplió las órdenes que le fueron dadas, y se quedó inmóvil por un largo rato. 

Eren observaba como ella movía la mano, como el lápiz creaba líneas que poco a poco iban formando un rostro, pero más que todo, las cómicas y adorables muecas que ella hacía. La forma en que fruncía las cejas, ligeramente sacaba la lengua, arrugaba un poco la nariz, y esa diminuta curva que formaban sus rosados labios, casi en una sonrisa.

-Ok, ya esta listo... Es solo un bosquejo, pero me gustó bastante como quedó- Annie sostuvo el cuaderno en sus brazos, abrazándolo contra su pecho ligeramente, al principio titubeaba en si mostrárselo o no, pero luego de que Eren le dedicó una sonrisa alentadora, le entregó el cuaderno.

-Vaya Annie! Es genial!- Eren exclamó, y un rubor se extendió en sus mejillas debido al comentario de el castaño. Eren miraba el retrato que ella había hecho de él, como a pesar de ser un bosquejo, había conseguido hasta los pequeños detalles de su rostro.

-Gracias- Ella lo miró por un momento, y después miro su dibujo, no se había dado cuenta de que en frente de ella tenía a su ''musa'', su inspiración, se sentó al lado de él, y pasó varias hojas, buscando con la mirada un dibujo en específico. Eren la miraba con curiosidad, y sus ojos se tornaron hacía las páginas cuando ella paró de buscar.

-Aquí está...- Annie susurró, los ojos de ambos estudiaron el grabado en ese lienzo, era un dibujo infantil de ellos dos juntos, probablemente de cuando estaban en primer grado, no era el mejor dibujo de el mundo, pero para ella tenía un significado especial, lo había hecho con Eren, un par de semanas después de conocerse.

-Oye, me acuerdo de esto, fue cuando nos conocimos!- Annie soltó una pequeña risa por la reacción de Eren, esa impulsividad, aquella sonrisa que ella secretamente adoraba, y se enorgullecía de ver cada vez que ella era la causante de la misma.

-Sabes algo? Nunca pensé que esto llegaría a ser el comienzo de nuestra amistad- Eren la miró cuando ella terminó de pronunciar esas palabras, sus miradas se juntaron por un pequeño fragmento de el tiempo, y luego se separaron cuando ella miró hacia otro lado.

Eren se sintió un poco decepcionado, su mirada bajó hasta que se quedó fija en la mano de ella, donde no sostenía el lápiz, distraídamente, la tomó de la mano sin pensar dos veces. No sabe por que lo hizo, y existía la probabilidad de que ella lo golpeara como hacían cuando entrenaban, pero quería ver como se sentía aunque fuera por solo un instante.

Su rostro entero se tornó rojo como un tomate, pero ella no quiso alejarlo, de hecho ella quería con todas las ganas de el mundo tomarlo de la mano, con toda sinceridad, pero pensaba que aquel momento nunca sucedería hasta ahora. Annie cerró la mano para que estuvieran aún más juntas todavía, ella recostó su cabeza en su hombro, y dejó que este momento continuara, hasta que por supuesto, tuvieron que volver a clases.