Prólogo

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Truenos. Sonoros, retumbantes, temibles truenos que se abren paso en la noche. De no ser por los relámpagos, todo estaría totalmente a oscuras. Todo no, un faro da algo de luz, pero es interrumpida cada vez que da al mar, tan intermitente como la luz de los relámpagos, que inundan el cielo en un efímero destello. Agua. Gotas de agua cayendo violentamente contra el suelo, siendo tan sonoras como frías, tajantes como los pedazos de cristal de un vaso roto. 

Hay un chico en el suelo, inconsciente, vestido con unos vaqueros y una camisa de cuadros sobre una camiseta de algún grupo musical, ahora todo manchado de barro. Poco a poco despierta, levantándose con dificultad tanto para respirar como para moverse. Su pelo castaño, totalmente empapado por la lluvia, cae ligeramente por su frente, dejando ver más abajo sus brillantes ojos castaños de largas pestañas y una cara cubierta de lunares.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué está sucediendo?

Está más que confundido. Se sienta en el suelo y parpadea varias veces, mirando a su alrededor. Pero sabe que no puede quedarse ahí mucho tiempo, así que al cabo de unos segundos acaba por levantarse, desorientado y mareado. ¿Estoy atrapado en una tormenta...?, se pregunta a si mismo, mentalmente. ¿Cómo he llegado a este lugar?... ¿Y dónde es este lugar? Echa un vistazo a lo que le rodea: tierra convertida en barro, árboles, más árboles y... Espera, ahí está el faro. Estaré a salvo si consigo llegar hasta allí... o eso espero.

Cubriéndose con un brazo de la lluvia, comienza a avanzar como puede, desenterrando sus zapatillas deportivas a cada paso que da. Es entonces cuando se da cuenta del frío que está pasando: el agua le ha traspasado la ropa, a saber cuánto tiempo llevaría tirado en el suelo. El viento hace que las gotas de lluvia le golpeen como ataques premeditados y corta su respiración. De no ser porque pronto encuentra el camino que lleva al faro, se sentiría totalmente perdido. Pero Stiles Stilinski no se rinde ante el primer problema, al menos ya no. Así que continúa andando en contra del viento, sin dejar de hacerse preguntas sin respuesta.

Tras unos minutos que parecen años y que ponen a prueba sus pulmones, consigue subir la pequeña ladera que lo separa del faro. Sin embargo, lo que ve frente a él, no es precisamente esperanzador. Cuando por fin consigue destapar su cara y mirar al mar, no sin algo de dificultad y más de una gota amenazando con entrarle en el ojo, puede ver algo impresionante...

- Mierda...

Un tornado gigantesco se dirige al pueblo y sin duda lo arrasará por completo, a juzgar por su tamaño e intensidad. Es el fin de Beacon Hills, al menos como lo conoce. Es el fin de todos sus amigos, de los lugares que ama, de aquel banco en el parque, de la cafetería donde iba a desayunar de pequeño, del bosque, de la academia, el fin.. ¿de su propia vida? El tornado arrastra una embarcación contra el faro, haciendo que se quiebre y una buena parte de él caiga sobre Stiles, que se cubre inútilmente con los brazos...

Teoría del caos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora