Teoría del caos.

Capítulo IV

Tras unos minutos por fin han perdido de vista el parking de la escuela, pero el corazón de Stiles sigue latiendo a un ritmo frenético. Mirando hacia atrás por encima del sillón, trata de analizar los hechos. Jackson está realmente cabreado y acaba de perder el carnet de buen amigo al dejar a Scott peleándose con él. Con un suspiro, vuelve a sentarse con normalidad, mirando al frente y apoyando la cabeza en el respaldo, tratando de calmarse.

- Jackson Whittemore es un desastre. Y peligroso... Este día es interminable.
- "Oh, y ¡gracias, Derek!" -Responde con un tono sarcástico el moreno, rodando los ojos y sin apartar la vista del volante- Después de cinco años, sigues siendo Stiles Stilinski. 

Stiles se permite unos segundos de analizar al chico que tiene al lado, mirándole con detenimiento. Cinco años han sido suficientes para que cambie, de hecho, muchísimo. Pero sigue siendo Derek Hale, el mismo con el que perdía las tardes cuando eran más pequeños. Ahora tiene la espalda algo más ancha, por no hablar de que parece haberle dedicado tiempo al gimnasio en serio. Es el prototipo de adolescente atractivo ideal. La chupa de cuero y su actitud junto a la robusta furgoneta negra le dan esa pinta de "chico malo", pero sigue teniendo los mismos ojos, la misma mirada, y Stiles espera que en el fondo siga siendo el chico bueno, justo y comprensivo que era antes. Ese pensamiento y la puya que ha soltado hacen que baje la mirada con algo de culpa; no sólo por no agradecerle en primera instancia, sino por haber desaparecido tanto tiempo sin una sola llamada o postal.

- Quita esa cara de culpa -Derek aparta la vista de la carretera unos segundos para mirar directamente a Stiles-. Al menos, finge que te alegras de verme.
- ESTOY feliz de verte, de verdad -Le corrige rápidamente, con necesidad de hacérselo saber-. Oh, y... Gracias, Derek. Parece que teníamos que vernos hoy.
- Sí, supongo que es de esos días -Contesta distraído, mirando al frente-. ¿Qué quería ese imbécil de ti?
- No tengo ni idea. Sólo sé que es un Whittemore... -Por ahora prefiere no contarle todo lo que ha pasado si no es necesario.
- Y está ido de la olla. Tu amigo se ha metido en una buena por ti... 
- ¿Scott? Sí. Le debo una muy gorda.
- Ya, pues no eres el único endeudado. Acabas de volver y ya estás causando problemas.
- Pensé que todo estaría tranquilo aquí -Se permite volver a mirar al conductor con algo de duda-. Es extraño estar de vuelta.
- ¿Debo suponer que San Francisco fue horrible? -No puede evitar cierta sorna en su tono de voz. Después de haberse sentido abandonado, lo mejor que puede oír es que no lo ha pasado bien sin él.
- Supongo. Ha sido interesante, pero... Me sentía un poco solo, la verdad. 
- Oh bueno, apuesto a que encajas a la perfección entre los frikis y hipsters de la maldita escuela de arte.
- Lo dices como si tú tuvieras pinta de ser muy normal.
- Sigues siendo un maldito sabelotodo -Apenas puede reprimir una leve sonrisa al meterse con él como antaño.
- Para eso he vuelto -Canturrea, con una sonrisa pintada en sus labios.
- Haz el favor. Haz vuelto por la maldita academia. 
- Puede, pero sólo por Adrian Harris. Fue un fotógrafo famoso hace un tiempo y siempre me gustó su trabajo y que fuera tan joven y lleno de buenas ideas.
- Los que no pueden hacer, enseñan -Se burla, a sabiendas de que es algo así como un ídolo para Stiles ahora-. De cualquier manera, me alegro de que encontraras un buen motivo para volver.
- ¿Te crees que no me alegro de verte?
- No. Estabas muy feliz de pasar cinco años sin siquiera una llamada o un mensaje -Eso deja a Stiles sin palabras varios segundos, volviendo a bajar la mirada.
- Lo siento. Sé que las cosas fueron difíciles cuando me fui.
- ¿Y tú qué sabes? -Reprocha sin siquiera mirarle- Tú ni si quiera estabas aquí.
- No le pedí a mis padres mudarme para joderte específicamente, Derek.
- Has estado estudiando aquí al menos un mes sin decirme nada -Stiles puede ver cómo aprieta los puños alrededor del volante-. Es suficiente.
- Necesitaba establecerme primero, quitarme el cliché de geek apartado. De no ser así me habría puesto en contacto contigo enseguida...
- Apuesto a que no usas excusas tan tristes con Harris. No las uses conmigo, Stiles.