Damián
Me quede ahí de oie asimilando lo que acababa de hacer y la reacción de bárbara ante mi beso desprendido. Solo quería callarle la boca, es que ella nunca se casa de hablar ya se parece a una amiga llamada lucero me imagino que la han de conocer, pero bueno ese no es el tema, bárbara nunca se cansa de llevarme la contra o responderme sarcásticamente. Deshice el nudo de la corbata y tiré de ella. Maldición, he quedado con los huevos en la garganta. Me pregunto, ¿Por qué la bese, si se supone que ella no es mi tipo? ¿entonces porque maldita sea la tengo en mis pensamientos a todo momento? Ella es la culpable que tenga el tronco firme y recto. Me han mantenido en una patética altura que solo se baja con agua muy fría. Las imágenes de sus hermosos senos se reproducen como una canción exótica en mi pensamiento. Y ahora mas que se ha quitado esa capa de fealdad, el deseo de tenerla en la cama me ha gobernado por completo.
Barbara ha hecho que en pocos días deje de pensar en Fernanda, cosa que Fiorella u otra mujer no pudo hacer. Ella ya no ocupa mis pensamientos, mi mapache se la pasa encastrada como veneno en mi cabeza. Una vez recuperada mi postura y mi amigo bajo la guardia, Sali de nuevo hacia el salón. Aun faltaba para que este terminara y n he vuelto a ver a bárbara. ¿Dónde carajo se ha deber metido? Inconscientemente mis ojos comenzaron a buscarla. Esta emaciado opuesta con ese vestido. Puede que cause el mismo problema que me causo a mi…
- Damián, has hecho un excelente trabajo al igual que con todas las temporadas anteriores – gire encantándome con mi hermano abrazado junto con una mujer delgada -. Mama ha estado buscándote desde hace rato. ¿Dónde estabas metido?
- Estaba solucionando un gran problema – asintió asintió con una sonrisa en sus labios -. ¿Cómo has estado, y donde esta camilo?
- - bien en lo que cabe – asentí -. ¿solucionaste el problema? Camilo ha de estar echándome el ojo a alguna de tus modelos o a tus secretarias, realmente están muy lindas..., según lo ha dicho.
La chica que cuelga de su brazo, rodo los ojos haciendo un gesto de molestia y se marcho dejándonos completamente solos.
- Hay mujeres que ni siquiera aguantan ni una puta broma, tus secretarias no tienen gracia alguna a excepción de una que vi por ahí por ahí hablando con camilo – tragué saliva -. Por cierto, míralos ahí – los señalo en una de las mesas.
Barbara, sonreía con el rostro sonrojado mientras camilo esta recargado en una silla, con esa mirada y sonrisa astuta que usa para conquistar a una mujer -. Desde que la vio se lanzo a ella como lobo. Pobre chica si cae en los supuestos encantos de nuestro hermano menor.
- ¿y a ese idiota que le pasa? ¿Cómo es que hace para fijarse en ese apache? – camino dos pasos hacia ellos, pero la mano de Santiago me aguanto por el brazo -. Suéltame, le dejare en claro que…
Me calle pensando en que le iba a reclamar, pues mi secretaria esta en todo su derecho de hablar con quién se le pegue su rechingada gana.
- ¿mapache? ¿a quien le vas a reclamar a ella o a el? – inquirió con una sonrisa taciturna en los labios - ¿desde cuando te molesta que camilo se fije en una de tus secretarias? Estas rojo y no creo que sea de calor, Damián.
- Estas viendo cosas en donde no las hay, Santiago Greco esta en un periodo de prueba, esa mujer es un gran problema que solo causa dolores de cabeza con solo su presencia.
Enarco una ceja y tuve que beber del trago que tengo en mis manos para bajar lo que sea que me este molestando de esa escena que esta a pocos pasos de mí. El recuerdo del beso de hace unos minutos llego como un fuerte rayo a mi mente, y fue eso, lo que me hizo mover de dirección a ellos sin importar que había dejado a Santiago con las palabras en la boca. Esos labios de frambuesa aún están en mi paladar, ni el licor puede borra su sabor dulce.
- ¡Damián, hermano! Porque no me habidas dicho que tenías una flor tan bella y hermosa trabajando para ti – me quede viendo como bárbara se sonrojaba. Incluso su cuello y sus orejas lo están en exceso -. Ha de ser el sol que ilumina esa oficina tan gris todos los días.
- Cállate, deja de decir estupideces – barbar borro la sonrisa de sus labios inmediato -. Greco vaya y verifique que las modelos estén cómodas.
- Si, sr. Gallardo. Como usted diga -se levantó de la silla y nuestras miradas se cruzaron por breves segundos -. El chef del restaurante ha informado que…
- ¿Qué esta esperando para hacer lo que le pedí? – parpadeo varias veces antes de asentir y perderse rápidamente de nuestras vistas.
- ¿Qué es esa manera de tratar a esa chica hermosa? ¿tienes su número? Mírala nada más como contonea su cadera – deje un golpe en su cabeza y chillo -. ¿Por qué tanta agresividad, Damián? Solo quiero conocer mas a fondo a a la hermosa florecita de bárbara.
- Mejor olvídate de ella, ya tiene esposo y un hijo – frunció el ceño -. ¿no te lo dijo? negó la cabeza -. Que mujer mas descarada, como es que oculta esa información tan importante.
- Da igual, voy por ella no por el esposo.
- El esposo es militar, ¿quiere quedarte sin cabeza por estar metiendo la mano a lo que no debes. ¿eso te enseñó mamá, a meterte con mujeres casadas y con hijos?
- No creo que sea un pecado comer de eso tan bueno que se ve…
- Mi amor – cerré los ojos exasperados al escuchar la voz de Fiorella. Lo que me faltaba. He perdido otra oportunidad de hablar con bárbara -. Oye, Damián. Mis padres han venido conmigo y quieren platicar contigo.
- - si claro – camilo y bernarda cruzaron varias palabras. De nuevo mis ojos se encuentran en la búsqueda de una mujer hermosa por el salón, pero no la hallaron por ningún lado.
¡¡¡Maldita sea!!!
Fiorella tiro de mi brazo y sonreí falso yendo con ella hacia sus padres. Los que siguen creyendo que aun estamos juntos. No se porque aun no les ha dicho la verdad. Estaba tan aburrido y de mal humor escuchando hablar a los padres de Fiorella, que se me había olvido por completo que bárbara estaba por ahí. El beso que Fiorella me dio en los labios para que nuestra relación siga siendo creíble, lo presencio bárbara de frente. Algo dentro de mí se removió, pero a la vez, la mirada lena de rabia que me dio, me dejo todo en claro.
- Disculpe si interrumpo, sr. Gallardo – hablo con tanta incomodidad, Fiorella libero mi braza para mostrarle algo a su madre -. ¿ya me puedo retirar, sr. Gallardo?
- Greco…
- Todo esta en orden y Liliana y valentina están por allí – las señalo en una mesa -. Ellas estarán muy al pendiente de lo que sea que se necesite. Estoy un poco enferma y quiero amanecer descansada para mañana.
- En ningún momento fue capaz de hacer contacto visual conmigo. De cierto modo, eso me molesto, inclusive mas que ese rechazo tan directo que me dio al darme una bofetada en el camerino.
- Está bien, puede irse, greco …. Cuídese.
- Gracias, sr. Gallardo. Le deseo buena noche con su familia – sonrió y se marcho sin decir nada mas nada. Me quede viendo su hermosa silueta alejarse de mí. ¿Por qué debo de ser tan imbécil cuando de una mujer se trata? Me pregunte
volviendo a la conversación con los padres de Fiorella.
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Saben?
He pensado en ya acabar la historia porque ni actualizo jajaja pero wuenoo acá esta este, esperando que les guste en especial a spawler_2022
Mijaa as un cap especial de los que ya sabes
JAJAJAJA
