Re Black souls

RE: BLACK SOULS CAPÍTULO 12

CAPÍTULO 2 ACCIDENTALMENTE ENAMORADOS.

El caos atormentaba el campo de batalla; las armas chocaban en hierro derramando la sangre del más débil al pelear, los cañones sonaban con las armas de fuego tirando balas a diestra y siniestra sin importar a quien caigan, el humo negro extendiéndose por todo el territorio mostrando las cicatrices de la guerra.

Explosiones de todos los ángulos y el ejército de la reina blanca daba todo de sí para entrar al castillo de la reina roja.

Las Tropas avanzaban, elefantes tumbaban los muros con sus trompas dejando que los jaguares se arrojaran contra los lobos negros mordiéndose entre ellos entre los muros saltando unos a otros.

Centauros cabalgando con sus lanzas en frente perforaban a cualquier enemigo en su camino.

Lo que no contaban las criaturas parlantes, sátiras, centauros, enanos, semi bestias, armaduras vivientes era la presencia de taurios, súcubos, insecto bestias, gigantes, bestias parlantes traidoras, semi bestias salvajes, arpías, goblins, orcos y magos oscuros.

Con fuerza bruta incluso ciclopes con hachas descuartizaban a sus enemigos, eran muchos números y solo ganaban por al experiencia y fuerza, cada guerrero bloqueaba a cuatro para matar a estos mismos con cortes diagonales pero llegaban más y más enemigos del palacio.

Por suerte los rinocerontes corrían a toda milla aplastando las formaciones de los monstruos jabalíes aplastándolos a paso veloz, tristemente los anklesliders, aves pequeñas del terror mordían los tendones de las piernas de aquellas bestias magníficas para hacerlas caer.

Los elfos arqueros de la reina blanca incluso sudaban por la presencia de tantos seres oscuros del lado de la reina roja, no eran tantos elfos los que decidieron ayudar a la reina Node y ver a casi todos los elfos oscuros unidos contra cinco elfos no daba buena espina. Sólo podían defender los flancos de su base para avisar de la llegada de más enemigos para disparar a matar.

El ambiente era desanimado para los guerreros blancos, todo era tan devastador.

Y ni hablar de la tecnología de la enemiga, cada rincón de la torre con una ballesta cargada de miles de flechas no permitían que el ejército avanzará y por cada cinco pasos que avanzaban, seis guerreros eran acribillados.

Catapultas arrojaban piedras aplastando a los grifos voladores y enemigos lejanos. Ni los gigantes soportaban cubrir a tantos aliados con tanta lluvia de piedras, arpones y lanzas cayendo encima de ellos.

Las piedras eran la seguridad máxima y las trincheras subterráneas un refugio de la matanza.

Los minotauros cargaban feroces a fuerza bruta tumbando todo a su pasó mientras los centauros con todas sus extremidades esquiva baban, pateaban y clavaban sus armas.

Las armaduras vivientes eran la mayor defensa de la reina blanca. Al ser los seres más resistentes sin el miedo a perder extremidades pero los magos acortaban sus vidas con sus maleficios y eran cubiertos por guerreros cartas de la reina roja para permitirles conjurar magia.

Las bestias arrojándose, los faunos y sátiros bloqueaban y se cubrían sus espaldas, hasta los ratones daban todo en esgrima. Un oso negro devoraba a todos los elfos oscuros que podía atacando por detrás para ayudar pero era cada vez más acorralado por más goblins cortando las patas de las bestias gigantes.

Arpías y grifos chocaban en el aire con sus garras chocando en golpes de poder.

Las fiestas como jabalíes junto a las dríadas cegaban a cualquier intruso en los refugios en lo que atendían a los heridos.