Decisiones determinantes

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Sigo leyendo su carta donde explicaba el por qué de su decisión y aún no entiendo por qué si existían más soluciones ella eligió la fácil.

Han pasado diez años desde aquel terrible día.

Querida Nina:

Se que te enojaras y golpearas a todo el mundo, también estoy segura que si estuviera ahí me querías matar, pero no será posible porque ya lo estoy. Ok, se que no fue gracioso pero es fácil burlarme de esto sabiendo que no estaré más para hacerte sonreír cuando tus padres peleaban, o para prepararte de comer cuando estabas sola en casa, o planchar tu cabello cuando tenías una cita, por qué siempre tenía que planchar tu maldito cabello? Tu cabello era horrible, una enorme bola de chinos y quien era la que sufría durante horas? Yo, tu mejor amiga la que tenía qe alisar esos rizos.

Muchas cosas me llevaron a tomar esta decisión y te juro que no fue nada fácil, le estuve dando vuelta a la idea durante semanas hasta que me arme de valor.

Las inagotables peleas con Paulina, los reclamos sin cesar de Michael y la muerte de papá eran demasiado para mi.

Lo se cariño, se que me extrañaras a montones pero dentro de diez años cuando tengas una familia les contaras sobre la tía Milly y ellos sabrán cuanto te amaba y que las amistades verdaderas si existen.

Recuerda siempre cortar la uña de tu dedo pequeño porque ya no estaré ahí para hacerlo yo misma, también recuerda mandar esa carta a la Academia de Baile no importa si tus papas quieren que seas arquitecta, se lo que tú quieres ser porque la vida es muy corta, y no olvides que cuando estés en una cita no debes comer pescado porque eso te provoca gases y es asqueroso.

Te amo, fuiste la persona que más me apoyo y se que estuvimos peleadas estas últimas semanas pero es mi manera de pedirte disculpas, espero y logres hacerlo.

Con cariño, Milly.

La carta estaba sobre el escritorio de mi amiga, cinco minutos antes de entrar y encontrar todo destrozado ella había enviado un texto diciendo "Ven a casa por favor, necesito tu ayuda urgente", al llegar a su habitación estaban sus cosas por todas partes, sus libros sin hojas, su ropa rasgada, las ventanas rotas y las demás cosas quebradas; le llamé durante horas pero ella nunca respondió, cuando llegue a casa me encerré en mi habitación y leí la carta.

Pasaron tres días hasta que la policía estatal encontrara su cuerpo en un rio a las afueras de la ciudad, dijeron que se había tomado unos somníferos antes de lanzarse.

Los siguientes días pasaron y fueron los más dolorosos porque extrañaba todo de ella, incluso su olor, podía escuchare su risa de foca aún en mi cabeza, los hoyuelos en sus mejillas estaban grabados en mi mente y cada cosa que hizo por mi la revivía una y otra vez.

Creía que nunca me recuperaría de esto, el dolor que sentía era inmenso, un gran hoyo vacío se formaba en mi pecho, el llanto incontrolable que al principio solía llegar por las noches ahora aparecía incluso por las mañanas; miles de veces imagine como me sentiría si llegara a perder a alguien cercano y tenía una vaga idea pero nunca pensé que sería tan terrible y el dolor sería insoportable.

Había tantas cosas que no pude decirle porque siempre me decía "Mañana le digo", y después olvidaba hacerlo, y ahora ya no existía un mañana porque ella ya no estaba.

Con el paso del tiempo entendí que para superar el dolor antes tenías que sentirlo.

No fue lindo ni fácil pero logré salir de ahí, el tiempo que pasaba sola y provocaba que pensara en ella lo sustituí con actividades que me distrajeran, las cosas que me hacían recordarla y ponerme triste las dejaba de lado y pensaba en situaciones que fueran felices o vergonzosas, era mejor así.

Y comencé mi camino hacia arriba, luche día tras día para salir de aquel pozo. Nueva gente llego a mi vida, obstáculos más difíciles, conforme fui creciendo nuevos retos se me presentaron y estos fueron acaparando todo mi tiempo y me impedían pensar en Milly.

Se que al principio parece que el dolor jamás dejara de existir, pero lo hace.

No se trata de olvidar y seguir adelante como si nada, se trata de aprender a vivir con ello porque sin importar cuanto dolor te haya causado un día te hizo muy feliz.

Los buenos recuerdos sirven para hacerte feliz, para que aprendas a disfrutar de la alegría; y los malos sirven para crecer, para enseñarte como ser fuerte y seguir adelante.

Vivir en el pasado solo provoca que dejes pasar el presente y no conseguir un futuro.

Es esa la vida que quieres tener? Es en ese hoyo dónde deseas quedarte?

Aprende a vivir con el pasado, disfruta el presente y desea el futuro.

Y sobre todo, lo que tengas que decir hoy, díselo hoy porque quizá mañana no exista el mañana.

Last Hope. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora