LIMERENCIA || Uchiha Itachi.

014; ¡Sasuke al Rescate!

Capitulo 14

Titulo—. ¡Sasuke al Rescate!

Cerré la puerta de mi habitación con más fuerza de la necesaria, dejando que el sonido del cerrojo resonara en el silencio. Me quedé de pie por un momento, mirando el suelo, como si buscara en las vetas de la madera alguna respuesta a lo que acababa de ocurrir. Pero no había nada ahí, solo mi propio reflejo fragmentado y el peso de mi frustración.

Todo lo que intenté terminó en desastre. Nada salió como esperaba. Quería mostrarme atento, acercarme a Himari de forma genuina, pero al final...duspiré, dejando caer el libro que llevaba en mis manos sobre el escritorio. Su golpe seco parecía marcar el punto final a mi día.

«¿Cómo pude ser tan descuidado?» me pregunté en silencio mientras me sentaba en la orilla de la cama, dejando caer los codos sobre mis rodillas y cubriéndome el rostro con las manos. Recordé su risa suave, contenida, y aunque en cualquier otra ocasión habría encontrado consuelo en ese sonido, esta vez solo sentí vergüenza. Claro, se rio, pero no por las razones que esperaba.

Me incliné hacia atrás, dejando que mi espalda tocara el colchón. El techo se veía infinito, como si incluso este pequeño espacio intentara recordarme lo lejos que estaba de mi objetivo. Cada gesto, cada palabra. Era como si todo lo que hacía solo complicara más las cosas entre nosotros.

«Tal vez estoy esforzándome demasiado» pensé, pero incluso esa idea no me dejaba tranquilo. Quería que todo fuera perfecto, que cada detalle mostrara lo que sentía.

Shisui entró sin tocar, como de costumbre, y me miró con esa mezcla de curiosidad y burla que parecía reservada solo para mí.

—¿Y bien?—preguntó, apoyándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados—. ¿Qué cara es esa?

No respondí de inmediato. Solo lo miré, luego volví la vista al techo.

—Nada salió como quería.

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Itachi había estado reflexionando sobre cómo tener un acercamiento más natural con Himari sin parecer demasiado obvio. Recordó, que, en su última misión con ella, cuánto disfrutaba del té y lo importante que era para su rutina diaria. Así que, después de buscar cuidadosamente, encontró un pequeño puesto de hierbas en el mercado que vendía mezclas para infusiones. Eligió una que prometía ser "tranquilizante y revitalizante", creyendo que sería el complemento perfecto para Himari.

Esa tarde, cuando habían terminado su entrenamiento y se encontraban relajándose, Itachi apareció en silencio, como era su costumbre. Con la pequeña bolsa de té en mano, se acercó a Himari, que estaba revisando un pergamino con anotaciones para los entrenamientos del día siguiente.