Prologo.
Mia respiro hondo mientras intentaba meter las llaves en la puerta de su coche. Quería salir de ahí, de ese hogar ajeno que no hizo más que traerle problemas. La abrumaban la ira, la tristeza, las noches en vela, la banda, los admiradores, Ryland, Ross.
Ross, Ross, Ross.
-¡Maldita sea! –gritó con rabia al no poder abrir la puerta del vehículo y no poder sacar al rubio de su mente. Era un idiota, y por su culpa toda su vida se había desmoronado. Él y su estúpida banda habían arruinado todo.
-¡Mia!
"Oh no"
-¡Mia, por favor detente! – Ross salió deprisa de su mansión y se acerco al auto. La joven logro abrir la puerta y se sentó con rapidez en el asiento del piloto. El rubio empezó a golpear la ventanilla con la mano- ¡Por favor escúchame, no te vayas!
"No llores" se ordeno a si misma pero ya era tarde, las lagrimas rodaban libremente por su rostro y de su boca salían sollozos ahogados.
-Por favor, Mia – siguió rogando el rubio a punto de perder la cordura- ¿Adonde planeas ir?
"A cualquier lugar, lejos de tu hermano, de esta maldita casa, lejos de ti", la castaña abrió la boca para hablar pero le era imposible.
-Vamos, bájate del auto y ven adentro- no podía mirarlo, no tenía suficientes fuerzas. Por el ruido supo que estaba intenta abrir la puerta del coche-. No puedes conducir en ese estado.
Esa fue la gota que colmo el vaso.
-¿Desde cuándo te importa lo que me pasa? – Mia bajo la ventanilla y clavo con rudeza su mirada en él. El corazón le dio un vuelco al notar su cabello alborotado, sus ojos color avellana llenos de preocupación...De una preocupación que no sentía-. Nunca te importe, yo para ti soy solo un deseo sexual, deja de fingir y para de arruinar mi vida.
-No digas eso- la mirada de Ross se tiño de un sentimiento que no pudo identificar. Cada segundo que pasaba ahí una parte de ella se rompía-. No lo digas, Mia.
-¡Pero si es exactamente lo que tú me dijiste el otro día, Ross! ¡Deja de jugar conmigo!
-Por favor...
-¡Aléjate de mi!- imploro esta vez la castaña abrochándose el cinturón. En su voz se podía deslumbrar el cansancio que sentía - Si por lo menos me tienes un poco de respeto, no vuelvas a acercarte a mi jamás.
Él rubio solo pudo asentir con la cabeza mientras se alejó del auto. Mia por fin arranco y se dirigió lejos, sin ningún destino, con los ojos llenos de lagrimas y solo una idea en su mente, no regresar jamás.
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Tangled (R5)
Fanfikce...Una canción que cambiara sus vidas... @TangledF @AmericanHearts_