¿Holaa?

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Habían pasado como unos 5 minutos desde que le había hecho la pregunta, desde entonces hemos permanecido, callados, yo esperando una respuesta y el... no se porque sigue callado la verdad.

-Te he dicho que a ver que coño haces en mi habitación, ¿piensas responder?

-Emmm...ya me voy tranquila- me respondió, ¿ a qué venía ahora este cambio tan repentino?

-¿Te pasa algo?, estas raro

-Lo que me pasa es algo que no te incumbe, nena. Solo te puedo decir que por eso que se supone que me pasa estoy aquí, en tu habitación y no pienses que hoy va a ser la última noche que este aquí.

Cuando acabo de decir eso, cerro la puerta y se fue, sin darme tiempo a decirle lo que pensaba, sin darme tiempo a rechistar.

Me levante, hice mi cama, me vestí con lo primero que cogí del armario, ya que hoy no tenía pensado salir de casa, me puse unos simples leggins negros y una camiseta fucsia que se ceñía a mi cuerpo.

Aún no tenía hambre, así que , llame a Sabela, no tenía pensado de casa, pero tampoco me iba a quedar todo el día en mi habitación mirando lo bonito que era mi techo.

-¿Hola?-dijo una vocecita al otro lado de la línea.

-Sabeeeee-dije yo rápidamente.

-Daniiiii, creí que ya te habías olvidado de mí.

-Boo, si nos vimos ayer, por cierto, ¿tenías pensado hacer hoy algo útil con tu vida?

-Mmmm...algo...pues tenía pensado tirarme en mi cama toda la tarde y observar lo bonito que es el blanco de mi techo y cuando me aburriese poner películas de llorar con mi super tarro de helado.

-Bueno, pues si quieres, en vez de arruinar tu queridísima tarde, levanta tu culo de donde quiera que estés y ponte sexy que hoy comes conmigo en casa.

-Valeee, en media hora me tienes allí, arr.

Cogí y me dirigí a la cocina para hacer mi desayuno, en la cual ya estaba James desayunando, a la vez que hablaba por Whats App con alguien. Cogí una taza en la que vertí leche, para luego echarle Cola Cao , también cogí un vaso para echarle un poco de jugo de naranja y por último cogí lo que más me gustaba de todo el desayuno, que era un croissant de mantequilla que estaba para chuparse los dedos. Seguidamente me senté junto James y empecé a tomar mi desayuno en un completo e incómodo silencio.

Rato después llegó Sabela y fuimos corriendo para la habitación a hablar un rato de nuestras cosas.

-¿Y tu nuevo inquilino?, aún no lo vi,¿es guapo?,¿lo conozco?

-Sabelaaa, tranquila. El esta en su habitación, ¿guapo?, si, si es guapo y también lo conoces.

-¿En serio?¿Quién es?

-James.

-¡¡¡JAMES RODRÍGUEZ!!!VES, TE LO DIJE, TE DIJE ¿Y SI ES ÉL? Y TU DIJISTE QUE NO, QUE NI DE COÑA,TE LO DIJE, TE LO DIJE.

-SABELA, YA. Te va a escuchar.

Seguimos hablando así durante horas, hasta que empezaba a llegar la hora de comer.

-Por cierto, Sabe ¿qué quieres comer?

-Ummm...shusi

-Vale, mmm...espera aquí, le voy a preguntar a James si quiere, así comemos todos juntos.

Me levanto de la cama y me dirijo a la habitación de James, toco una vez la puerta y no la abro hasta que escucho que puedo pasar.

-¿Qué quieres?-me pregunta super serio, hoy esta muy extraño.

-Quería saber si quieres comer conmigo y con Sabela, una amiga, vamos a pedir shusi.

-Umm...vale-me dice y se levanta junto a mí-¿pero no era que cada uno vivía su vida, nena?-me susurro al oído.

Yo solo me di media vuelta, suspire y volteé los ojos y empece a caminar hacia mi habitación, pero el me agarro y me hizo que lo mirara.

-Emmm... yo...lo siento, siento haber estado un poco borde hoy.

-Uhhh...va-va-vale,emmm...no te pre-preocupes,ten-tendrás tuuus mo-motivos-dije yo tartamudeando. Entenderme, James me había pedido perdón, ¿JAMES RODRÍGUEZ, PIDIÉNDOME A MI PERDÓN?¿qué era esto?¿el fin del mundo?

Llegue a mi habitación y llame para pedir el shusi, que llego unos 20 minutos después de haberlo pedido, nos sentamos los tres en la mesa.

A diferencia de por la mañana, ahora no había nada de silencio, cada dos minutos Sabela le tiraba piropos a James, diciéndole lo bueno que estaba, lo que causaba que a el le dieran repentinos ataques de risa, que nos contagiaban a las dos.

Después de comer fuimos los tres a la sala y nos pusimos a ver una peli, hasta que tocaron el timbre.

-Voy yo - dije.

Cuando abrí la puerta, me encontré a dos chicos, eran los amigos de James, pero yo hacía que no los conocía, creo recordar que sus nombre son Antón y Juán, los cuales me gustaron durante mucho tiempo.
¿Qué hacían ellos aquí?
Entraron sin pedir permiso, ¿pero en serio quién coño se creían ? Y además se tiraron en el sofá como si fuera el suyo propio, después de saludar a James.
Volví al sofá perpleja por la falta de educación e intente seguir viendo la película, pero me fue prácticamente imposible,¿quién se puede concentrar con 3 dioses en una misma habitación?
Iba pasando mi vista por cada uno de los tres y me quedaba un rato observándolos, primero por Antón, cuyos ojos color chocolate transmitían una tranquilidad que nunca había visto, una nariz pequeña y unos labios carnosos formaban su cara de niño pequeño, aún que tenía los mismo años que yo, su cabello era largo y del mismo color que sus ojos. Después me fije en mi compañero de piso, que se mostraba igual que siempre. Por último por Juan, era alto, sus ojos verdes te hacían que te perdieras por un espacio desconocido, su pelo era la perfección era entre rubio y castaño, es decir, color miel. Como veis 3 dioses en una casa.
Como no me iba a quedar toda la tarde observándolos:
-Mmm...¿queréis algo de picar?- dije yo
-Si, unas palomitas con coca cola, gracias- dijo Juan con una sonrisa que te dejaba muerta.
-Mmm...te acompaño- salto James.
Mientras íbamos para la cocina, Sabela aprovechó y se sentó a conversar con los restantes.
Mientras yo metía las palomitas en el microondas, James cogía las coca-colas de la nevera.
Ya cuando nos dirigiamos a el salón James me cogió de la cintura acercándome a el y me susurró en el oído:
-Muy mal, nena, sólo puedes comerme con la mirada a mí.
Me puse como un tomate y el se rió, no puede ser me vio.
Después de unas cuantas pelis más y no se cuantas miradas furtivas entre Sabela y Antón, decidieron volver a casa a ya que se hacia de noche, dejándonos a James y a mi solos.
-Emmmm...bueno, yo-yo me voy para la cama, estoy muy cansada- dije yo con un tono se nerviosismo.
Fui a mi habitación medio corriendo, no me incomodaba estar cerca de James, pero si me ponía nerviosa.
Y me puse a pensar los sucedido en estos dos días desde que se marchó Roberto, hasta ahora... ¿Como iba a convivir 9 meses con su compañero si cada vez que estaba cerca suyo, todo su cuerpo flojeaba?

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Espero que os este gustandooo.
Perdón si es cortoo...

La de la foto es Sabela.

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2015 ⏰

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