Subí las escaleras evitando los constantes llamados de los chicos.
¡Eran unos entrometidos!
¡Nadie invadía mi casa!
¡Todo el mundo pagaría por esto!
Me miré en el espejo suspirando e intentando calmarme.
Mi madre era una irresponsable dejándome con 4 chicos.
En realidad, tenían merecidas las vacaciones,pero ahora se las iba a interrumpir.
Y más teniendo en cuenta que a mi padre le daría un ataque de celos y su mente de sobre protector superaría los límites.
Cogí mi móvil y marqué a mi madre.
Pero para mi mala suerte, nadie me atendió.
¡Llevaba 24 horas sin escuchar a su hija y ni había llamado!
«Estúpida» Me regañé a mi misma.
Me dispuse a bajar a ver la tele, ya que tenía que repasar más tarde para el estúpido exámen de Física.
Pero mi sorpresa fue encontrarme a cuatro chicos repartidos en mis dos queridísimos sofás.
¡Lo estaban ensuciando con su culo!
— ¿Cómo habéis entrado? — Pregunté.
— Tienes una puerta en el jardín que da a la cocina, y esta abierta, torpe. — Douglas carcajeó con todos los demás.
¡Me había vuelto a llamar torpe!
— Ken, corre si no quieres estar deformado.
— ¿Que harás, darme una bofetada?
— No soy de esas — Sonreí maliciosamente.
Cogí el mando de la televisión y de un momento a otro se lo estampé en la nariz.
— ¡Zoe! — Grito Dylan.
— ¡Se lo tiene merecido!
— Eres una bruta — Dijo Douglas mientras se frotaba la nariz, ahora roja.
— Y vosotros, panda buitres — Fulminé a los tres con la mirada — Hay tres reglas en esta casa —:
Una, nadie se mete con Zoe porque puede tener lesiones físicas — Mire a Douglas de reojo — Dos, aquí todo el mundo limpia, y tres — Me esmeré en decir la última — Tendréis que turnaros ya que cada uno, me llevará al instituto, solo quedan 3 días, así que perfecto.— Niña — Refunfuño Zac.
— No soy una niña.
— ¿Y qué eres? ¿Un niño?
Puse toda mi atención en él.
— Zac— Susurró Logan —: ¡Corre!
Y de un momento a otro estaba persiguiéndolo.
— ¡Maldito!
Cuando llegamos a la cocina, cogí unas tijeras. El resbaló con un poco de agua que había en el suelo, y se estampó de boca.
Me tiré encima, y le cogí la cabeza.
Acerqué poco a poco las tijeras a su cara, mientras el solo tenía miedo y más miedo.
Pero desvié el instrumento a su pelo, y corté todo el flequillo, dejándolo sin apenas pelo.
Me levanté, me sacudí las manos y me fui de allí, con el pelo en las manos, que les solté a los chicos encima.
¡ Había ganado la batalla!
¡Zoe Willer manda!
~×~
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¡Entrometidos!
HumorLa llegada de Douglas Smith no había sido una sorpresa muy agradable para mi vida. Había cambiado. Pero todo llegó más tarde. 3 chicos más. ¡Tenia que vivir con 4 adolescentes llenos de hormonas! ¿El problema? Que necesitaría autocontrol. ¡Todos era...