Diosa del Hielo; Renacida como la hermana gemela de Naruto

147: Hiruzen prepara su plan

Unos minutos después, Yuna salió del bosque con una sonrisa satisfecha en su rostro, mientras Tayuya caminaba dócilmente detrás de ella. Aunque Naruto y Kidomaru querían burlarse de ella y preguntarle qué había sucedido, ambos sintieron cierta presión saliendo de Yuna cuando estaban a punto de decir algo, por lo que rápidamente cerraron la boca. Considerando que Tayuya decidió pasar sus descansos de pie en lugar de sentado, no había necesidad de más preguntas, de todos modos.

Como el grupo tenía algunos prisioneros con ellos que no podían viajar al ritmo de un shinobi, les tomó alrededor de una semana regresar a Konoha. Durante su viaje, no sucedió nada de interés, excepto que Yuna tuvo otra "discusión privada" con Tayuya y tan pronto como la puerta de Konoha se hizo visible en el horizonte, un puchero de enojo apareció en el rostro de Yuna.

"¿Qué demonios? Incluso me esforcé por levantar algunas banderas, pero no pasó nada. Eso es un poco patético"

[¿No es suficiente conocer y pelear con un total de 4 shinobi de clase S en diez días?]

"Mhh, ahora que lo dices así, supongo que no puedo quejarme, ¿verdad?"

"Oye, joven pervertido, ¿qué tal si..."

"¡¡¡DEJA DE LLAMARME JOVEN PERVERTIDO YA!!!"

"No. Y como estaba a punto de decir, separémonos aquí. Naruto y yo ya somos bastante conocidos después de lo que pasó durante el examen Chunin. Si tú y Tsunade también se mezclan, se convertirá en un gran tumulto"

Aunque Jiraiya todavía estaba mirando fijamente a Yuna, se desanimó momentos después y asintió con la cabeza en señal de acuerdo.

"Estoy de acuerdo. Tsunade y yo iremos directamente con sensei, mientras que tú, Naruto y Shizune pueden escoltar a los prisioneros"

"Claro, vamos"

Mientras Tayuya, Kidomaru y Jirobo seguían obedientemente a Yuna, Kabuto, Sakon y Ukon no estaban dispuestos a hacerlo. En su única semana de viaje, Kabuto pasó casi todo su tiempo analizando el sello que Yuna le puso, y estaba a un paso de romperlo finalmente. Sentía que solo necesitaba unos minutos más para hacerlo. Aunque Kabuto había esperado que Orochimaru interceptara al grupo y lo salvara, eso ya no parecía posible, por lo que solo podía confiar en sus propias habilidades para liberarse. Sin embargo, había una gran diferencia entre liberarse dentro de Konoha y liberarse fuera de ella, por lo que tuvo que darse prisa para llegar a tiempo.

Sakon y Ukon, por otro lado, no tenían idea de lo que se suponía que debían hacer. La única idea que tenían era intentar usar su jutsu de fusión, pero tan pronto como eso falló, se quedaron sin ideas. Solo podían aceptar su destino y ver qué pasaba.

Justo cuando Kabuto estaba a punto de atravesar la puerta de Konoha, se escuchó un leve crujido y, momentos después, una expresión de alegría apareció en el rostro de Kabuto. Se las arregló para deshacerse del sello antes de adentrarse demasiado en Konoha, y Jiraiya y Tsunade ya se habían ido a encontrarse con su sensei. ¡Esta era la oportunidad perfecta para que escapara!

Se dio la vuelta y comenzó a hacer circular su chakra, pero tan pronto como lo hizo, el supuesto sello destruido en su estómago comenzó a brillar, mientras que cantidades masivas de sellos comenzaron a extenderse por todo el cuerpo de Kabuto y ni siquiera un segundo después, cayó al suelo, mientras ya no podía mover un solo dedo.

"¡Ohh! Buen trabajo, Kabuto. De hecho, lograste desenredar la primera capa de mi sello. No está nada mal. Te quedan dos más y eres libre. El tiempo es un poco escaso considerando que casi hemos llegado a nuestro destino, pero buena suerte, de todos modos"

Si la mirada de Kabuto pudiera matar, Yuna probablemente habría muerto cientos de veces durante su viaje de regreso a Konoha, pero ahora la intensidad de la mirada era incluso mayor de lo habitual. A Yuna, por supuesto, no le importaba en absoluto.