Diosa del Hielo; Renacida como la hermana gemela de Naruto

148: ¿La verdadera razón?

En cuanto Jiraiya entró en la oficina de Hiruzen, casi se cae de cara al suelo cuando vio lo que su sensei había preparado para engañar a Tsunade. La habitación estaba oscura y sombría. El único sonido que se podía escuchar era el pitido de un monitor cardíaco y la respiración superficial de Hiruzen. Una cama individual estaba en el rincón más oscuro de la habitación y solo se veían las mediciones del monitor cardíaco. Aunque Jiraiya no era un experto médico, al menos sabía que, si solo juzgara la condición de Hiruzen por las mediciones mostradas, no se vería muy bien para Hiruzen.

Jiraiya no creyó lo que vio ni por un segundo, pero no fue lo suficientemente estúpido como para decir algo que perturbara el plan de Hiruzen. Sin embargo, usó su jutsu característico que usualmente usa para espiar... Tos... investigando para mezclarse con el fondo y escapar de la ira inevitable de Tsunade que descenderá sobre Hiruzen luego de que su plan sea descubierto.

Hiruzen, por su parte, agudizó su sentido al máximo para salir airoso de la situación con el resultado deseado.

'Es hora de ponerse serios. Esto no será nada fácil. En el momento en que Tsunade compruebe mi estado, se acabará el juego, así que tengo que imponerle el título de Hokage antes de que pueda hacerlo. Parece que Yuna no está con ellos, lo cual es algo bueno. No tengo idea de cómo reaccionaría en este tipo de situación, pero estoy bastante seguro de que intentaría joder a la mayor cantidad de personas posible, lo que me incluiría a mí también'

En el momento en que Tsunade entró en la habitación, sus ojos se abrieron de sorpresa cuando vio la condición de Hiruzen. Aunque escuchó que había resultado herido mientras luchaba contra Orochimaru, no esperaba que las cosas fueran tan malas. Los sentidos de Tsunade se habían embotado bastante durante los largos años en los que no participaba en ninguna tarea shinobi y, en cambio, se emborrachaba todos los días; de lo contrario, se habría dado cuenta de inmediato de que las cosas eran un poco sospechosas.

El hecho de que toda la habitación estuviera lúgubre y que la cama de Hiruzen estuviera colocada en el rincón más oscuro de la habitación debería haber sido una señal bastante obvia de eso. Además, nadie parecía tener ningún tipo de prisa durante su viaje de regreso, lo que habría sido extraño si Hiruzen estuviera realmente a punto de morir. Por ahora, sin embargo, Tsunade estaba demasiado preocupada por Hiruzen como para notar esas cosas.

Una débil sonrisa apareció en el rostro de Hiruzen cuando Tsunade entró en la habitación.

"Ah, Tsunade. Es bueno que hayas regresado a tiempo. Esperaba confirmar que Konoha está en buenas manos antes de tener que irme. Te convertirás en Hokage, ¿no?"

"Por supuesto, sensei. Ya he decidido que seré el próximo Hokage"

Una sonrisa triste apareció en el rostro de Hiruzen mientras rápidamente continuaba hablando para distraer a Tsunade de revisar su salud.

"Tsunade, no rechaces... ¿acabas de decir que estás de acuerdo?"

Una mirada justa apareció en el rostro de Tsunade mientras enderezaba la espalda y comenzaba a hablar con confianza.

"Por supuesto, sensei. No tienes que preocuparte por nada. Yo asumiré el puesto de próximo Hokage de Konoha y lideraré la aldea"

Tsunade, sin embargo, no era Yuna, y Hiruzen podía ver que los ojos de Tsunade revelaban cierta codicia oculta mientras Tsunade decía estas palabras, pero en este momento, a Hiruzen no podría importarle menos eso.

'¿Ella aceptó? ¿Cómo sucedió eso? Estaba seguro de que se negaría con todas sus fuerzas. ¡ESPERA! ¿Por qué me molesté en fingir que estaba enfermo? ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Bueno, me darán una paliza, pero ya estaba preparado para eso. Recibir una paliza a cambio de deshacerme del puesto de Hokage es totalmente aceptable en mi opinión, pero ¿qué se supone que debo hacer ahora? ¿No me darán una paliza sin motivo?'