Diosa del Hielo; Renacida como la hermana gemela de Naruto

146: Reeducando a Tayuya

Tres de los cuatro shinobi del sonido que Yuna y Naruto derrotaron todavía estaban inconscientes mientras Tayuya estaba fulminándola con la mirada por lo que estaba sucediendo frente a ella.

"¿Qué clase de mierda es ésta?"

A pesar de que su chakra estaba sellado, logró reunir algunos materiales para iniciar una pequeña fogata y actualmente estaba tratando de descongelar su flauta congelada, pero incluso después de ponerla directamente en el fuego, el hielo solo se estaba derritiendo muy lentamente.

"¿Qué pasa con este maldito hielo? ¿Por qué no se derrite?"

"¿Oh? ¿Te atreves a llamar a mi hielo una mierda?"

"¡¡¡HIAGA!!!"

Un sonido extraño se le escapó a Tayuya cuando alguien comenzó a hablar directamente detrás de ella. Se dio la vuelta y estaba a punto de comenzar a maldecir a quien se le acercara sigilosamente cuando vio a Yuna parada detrás de ella con una sonrisa "amable" en su rostro. Aunque Tayuya no estaba segura de por qué, sintió bastante presión por la sonrisa de Yuna.

"Será mejor que dejes de maldecir mi hielo o tendré que darte una paliza. De hecho, no deberías maldecir tanto en general"

Tayuya se burló de eso...

"Como si..."

Sin embargo, se dio cuenta de que en el momento en que empezó a hablar, la presión sobre ella aumentó, mientras que la sonrisa de Yuna se volvió aún más "amable". Podía sentir un sudor frío correr por su espalda, y notó que Naruto se alejaba discretamente de Yuna.

"... C-C-C-Como si me atreviera a hacer eso"

Al principio, Tayuya quería ser testaruda, pero cuando recordó la personalidad bastante desenfrenada de Yuna, rápidamente decidió dar marcha atrás. Tan pronto como lo hizo, la presión sobre ella se alivió y suspiró aliviada.

"Jaja, es bueno que lo entiendas. Reúne a tu gente y regresemos a Konoha. Mientras cooperes, te prometo que no te haremos daño"

"Aunque no estoy exactamente en posición de hacer exigencias, ¿podría obtener esa promesa de otra persona también?"

Mientras decía eso, Tayuya no miraba tan sutilmente a Jiraiya y Tsunade. Tayuya no tenía idea de cuánta influencia tenía Yuna sobre Konoha, pero no creía que fuera tanta, por lo que preferiría tener la palabra de alguien como Jiraiya o Tsunade.

Jiraiya se encogió de hombros y levantó al inconsciente Kabuto por la nuca y se lo mostró a Tayuya.

"Claro, ¿por qué no? Te doy mi palabra. Después de todo, ya hemos pescado un pez mucho más grande"

Los ojos de Tayuya se abrieron cuando vio al inconsciente Kabuto, pero un momento después, comenzó a reírse del destino de Kabuto.

"¡Jajaja! ¿Lograste capturar a ese maldito cuatro ojos? ¡Se lo merece ese bastardo, jajaja..."

Una mano se posó suavemente sobre su hombro, lo que hizo que su risa se quedara atascada en su garganta. Al mismo tiempo, sintió que la presión anterior regresaba, mientras que el aire a su alrededor se volvía más frío. Yuna le estaba sonriendo con una sonrisa "maternal", que envió escalofríos por la columna vertebral de Tayuya. A pesar de que Yuna puso su mano sobre el hombro de Tayuya con mucha delicadeza, sintió como si una montaña se estrellara contra ella y no pudiera mover un solo músculo.

"Tayuya-chan~ Realmente apreciaría que dejaras de maldecir todo el tiempo, ¿de acuerdo~? Los niños buenos no deberían maldecir tanto, ¿de acuerdo?"

Aunque había toneladas de cosas que a Tayuya le gustaría decirle a Yuna en este momento, solo logró pronunciar dos palabras.

"S-Sí, Yuna"