Fate Grand Order »One Shot's«

Susurros entre las Estrellas

En un rincón olvidado del universo, donde los ecos de la vida terrenal se desapegan y flotan en el vasto vacío, existían dos espíritus heroicos: Karna y Póllux. Karna era la representación pura de la caridad; su luz resplandecía en la oscuridad y sanaba las heridas de quienes lo rodeaban. Póllux, por su parte, emanaba una energía vibrante y protectora, capaz de iluminar incluso los rincones más sombríos. Sin embargo, había una sombra que se cernía sobre su incipiente amor.

El hermano de Póllux, Castor, era un espíritu celoso y sobreprotector. Conocido por su temperamento implacable, siempre vigilaba a su hermana con ojos críticos, convencido de que nadie podría ser digno de su luz. Karna, a pesar de su nobleza y el bien que deseaba para el mundo, se sentía impotente ante la amenaza que representaba Castor. Sucumbía a un amor prohibido que lo llenaba de anhelos y deseos apagados.

Cada encuentro entre Karna y Póllux era un susurro furtivo bajo el manto estrellado de su reino espiritual. Se encontraban en los campos de nebulosas, donde las flores brillaban con luz propia y las estrellas eran testigos silenciosos de su amor floreciente. En cada mirada, en cada roce de manos, podían sentir el latido de sus almas entrelazadas, pero cada vez que Karna pensaba en avanzar, la imagen de Castor se interponía como un espectro oscuro.

Una noche, decidieron que debían hablar. Bajo la luz de mil estrellas titilantes, Karna se armó de valor y tomó la mano de Póllux.

Karna: Si tan solo pudiéramos estar juntos sin que nada ni nadie se interponga. —Comentó, la voz un susurro entre la suave brisa. Póllux asintió, sus ojos resplandecían al reflejar la luz del cosmos, pero también había tristeza en su mirar, el peso de una elección difícil-

Póllux: Desearía que mi hermano pudiera ver lo que yo veo en ti, Karna. Eres puro, eres todo lo que hay de bueno en este universo. —Pero el temor de Póllux era evidente; sabía que Castor nunca permitiría que su relación floreciera. El amor entre ellos era una tormenta oculta en un mar tranquilo-

Sin embargo, la vida se encarga de entrelazar destinos. A veces, se presenta la oportunidad de cambiar el rumbo de una historia. Una calamidad inesperada se cernió sobre el reino de los espíritus: un mal antiguo había despertado, amenazando la paz que habían mantenido durante eones. Tanto Karna como Póllux se sintieron llamados a actuar, comprendiendo que su unidad podría ser la clave para enfrentar esta oscuridad.

Juntos hicieron un pacto: unir sus fuerzas para enfrentar el desafío, desafiando la protección de Castor. En su búsqueda, se dieron cuenta de que su amor no solo era una epidemia prohibida; era una fuerza poderosa, capaz de transformar cualquier sombra en luz. Durante horas, lucharon contra las sombras, sus energías fusionándose en un despliegue de amor y valor frente a la adversidad.

Al final, vencieron al mal antiguo, restableciendo la paz en su reino. La victoria no solo les otorgó renombre, sino que también reveló la verdadera naturaleza de su relación a los demás espíritus, incluyendo a Castor. Al ver a Póllux y Karna compartir su luz, el corazón del celoso hermano empezó a transformarse. Comprendió que el amor que compartían no era un obstáculo, sino la fuerza que podía salvarlos a todos.

Con el tiempo, Castor se acercó a Karna.

Castor: He sido ciego. —Admitió con voz temblorosa- no he visto el bien que reales en ti. Si el amor de Póllux te eleva, entonces es verdadero. —Fue un momento de crecimiento, un nuevo acuerdo entre ellos. Karna, tocado por la sinceridad de Castor, le prometió cuidar de su hermana, mientras el vínculo fraternal empezaba a sanar-

Finalmente, en una noche luminosa, Karna y Póllux se encontraron una vez más en su lugar especial, donde todo comenzó. Esta vez, no había miedo, ni dudas en sus corazones.

Póllux: Nuestro amor ha sobrevivido y ha cambiado lo que creíamos imposible. —Dijo, sus ojos brillando con emoción- Nada nos detendrá ahora.

Y así, con el cielo como testigo y las estrellas sonriendo, Karna y Póllux sellaron su amor eterno, mientras Castor, desde las sombras, sonreía al ver que su hermana había encontrado su luz.

A partir de aquel día, los tres espíritus caminan juntos, un símbolo de amor triunfante y lazo de hermandad, enfrentando juntos un futuro brillante, donde el amor florece, venciendo toda sombra.