Esta es la historia de Son Goku, el Saiyajin más fuerte del universo 7. Un día, mientras entrenaba, su presencia fue requerida por Zeno-sama, quien deseaba hablarle sobre una importante propuesta.
Sin embargo, durante este encuentro, Goku descubrió...
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Mientras Karen y Kakarotto seguían conversando animadamente, el Saiyajin no pudo evitar recordar una situación peculiar que vivió hace algún tiempo.
En un momento de audacia, había invitado a todas las kryptonianas a una cita al mismo tiempo.
Aunque fue arriesgado, el día salió sorprendentemente bien. Sin embargo, un peso seguía en su conciencia: aún no les había revelado su verdadera identidad. Pronto llegaría el momento para ello.
(Flashback)
Era un día tranquilo. Goku y Karen charlaban en la azotea de un edificio. La rubia, como de costumbre, no perdía oportunidad para insinuarse, usando su encanto y coquetería para intentar desestabilizar al Saiyajin.
Goku, manteniendo su calma característica, respondía con una mezcla de seriedad y cortesía que, aunque frustrante para Karen, la hacía admirarlo aún más.
Pero la tranquilidad del momento se rompió abruptamente con la llegada de dos figuras conocidas.
Supergirl y Superwoman aterrizaron cerca, cruzándose de brazos y observando la escena con expresiones que mezclaban curiosidad y desconfianza.
—Vaya, Karen, parece que te estás divirtiendo mucho —comentó Superwoman, su sonrisa cargada de un ligero recelo mientras cruzaba los brazos.
—¿Y qué hay de eso? —replicó Power Girl, poniéndose de pie con aire triunfante—. A diferencia de ustedes, yo al menos tengo el valor de hacer algo al respecto.
Supergirl dio un paso hacia adelante, su mirada alternando entre la confusión y la molestia. —¿Algo al respecto? ¿De qué estás hablando?
Karen no respondió. En su lugar, se inclinó hacia Kakarotto y, antes de que él pudiera reaccionar, lo besó fugazmente en los labios.
Los ojos del Saiyajin se abrieron de par en par, claramente atónito, mientras Superwoman y Supergirl observaban con incredulidad.
—¡¿Qué estás haciendo?! —exclamó Supergirl, su voz elevándose mientras su hermana mayor se llevaba una mano a la frente, negando con la cabeza.
Karen se separó con una sonrisa satisfecha. —Simplemente adelantándome. Además, este fue mi primer beso, y no podría haber elegido a alguien mejor.
Kakarotto, aún desconcertado, se levantó rascándose la nuca. —Karen... esto fue un poco...inesperado.
—¿Un poco? —replicó Supergirl, visiblemente molesta—. Llevas semanas diciéndome que querías conocernos mejor, y ahora resulta que Karen ya te besó.
Superwoman, con tono más sereno pero igual de firme, intervino. —Kakarotto, no es por juzgarte, pero esto... esto no parece propio de ti.
El Saiyajin levantó las manos en señal de tregua. —Lo siento, chicas, esto me tomó por sorpresa tanto como a ustedes. Pero no quiero que esto se convierta en una pelea.