SER COMO TÚ | Chase Davenport

60 - El evento de porristas

SOUNDTRACK DEL CAPÍTULO

Disponible en las playlists de Spotify y YouTube.

"Calabria" - Fallen Roses, Lujavo & Lunis ⇝ Presentación de las porristas.

(Rosie en multimedia)

Rosie

-Por favor dime que aún estoy a tiempo de arrepentirme – dije, girando levemente mi cabeza hacia el túnel que conectaba las vestidores con el campo de futbol, pues Sarah me tenía agarrada de la barbilla mientras terminaba de aplicarme gloss en los labios.

- Por supuesto que no- respondió la mencionada frunciendo ligeramente el ceño- ¿Qué no quieres la experiencia de haber sido porrista al menos por un día?

- Los nervios me están ganando, Sarah... - respondí frotando mis manos sobre la falda del uniforme, estaban frías y un poco sudorosas.

-Entiendo que estés nerviosa, yo también lo estoy... - dijo la rubia tomándome de las manos y haciendo que dirigiera mi mirada a la suya- Pero recuerda lo emocionadas que estábamos semanas atrás, tan sólo hace unos días... Así que saldremos ahí y deslumbraremos a todos, eso tenlo por seguro- dijo dándome un ligero apretón y yo solté una pequeña risa, risa la cual atribuí a los nervios- Y después iremos a la fiesta de Calvin a celebrar y divertirnos como nunca, ¿de acuerdo? Será el mejor día de nuestras vidas.

- ¿El mejor de nuestras vidas, en serio? - pregunté elevando una ceja y Sarah se quedó pensativa por un momento.

-Mmm... bueno, uno de los mejores- corrigió y ambas reímos.

- ¡Sarah, Rosie, vengan rápido, estamos por tomar la foto grupal! - escuchamos a Sabrina gritarnos desde el otro extremo del túnel, osease, en el campo de fútbol. Ambas nos pusimos de pie y fue Sarah quien avanzó primero dirigiéndose al túnel, yo apenas me moví.

- ¿No vienes? - preguntó volteando a verme.

-Eh, si... enseguida las alcanzo.

- ¡Ni se te ocurra escapar por la ventana del baño, Rosie Borgens! - exclamó Sarah amenazante apuntándome con su dedo índice, solté una pequeña risa y negué con la cabeza- Bien, te vemos afuera, no tardes- cuando finalmente salió de los vestidores, yo dejé escapar un largo suspiro.

-Bien, aquí vamos... - dije para mí misma, creyendo que eso me ayudaría a disminuir mis nervios, sin embargo, fue todo lo contrario. Caminé hasta el inicio del túnel, y, parada ahí, pude escuchar el gran bullicio de la multitud, el cual crecía con cada segundo que pasaba- Mierda, mierda, mierda... - susurré y regresé a donde me había quedado congelada segundos antes, volteé en dirección al espejo. Me miré en él por lo que parecía ser la milésima vez desde que había llegado a los vestidores. Sentí mis manos temblorosas mientras me ajustaba el top del uniforme, como si esa pequeña acción pudiera calmar la ansiedad que crecía dentro de mí. Intenté los ejercicios de respiración que me había enseñado mamá para lidiar con situaciones que me tenían bajo estrés, pero no sirvió de mucho.

¿Por qué me sentía como si me estuviese ahogando?

. . .

Al salir del túnel, el aire fresco de la tarde me pegó en el rostro y el cielo se desplegó ante mis ojos en una mezcla de tonos naranjas y rosas. El sol comenzaba a ocultarse tras las colinas que rodeaban Mission Creek, pintando el campo de fútbol con una luz dorada que hacía que todo brillara con un resplandor casi irreal.

La música vibraba en el suelo, en el aire y en mi pecho, creando una ola electrizante que recorría cada rincón del estadio. La asistencia al evento definitivamente había sido mucho mayor de lo que todos habíamos esperado. Estudiantes, padres, reclutadores... todos aplaudían y animaban mientras la banda del colegio continuaba con su presentación especial. Sentí cómo la emoción del ambiente me invadía, desvaneciendo poco a poco la ansiedad que me había acompañado hasta ese momento.