Después de la fiesta de cumpleaños de Niall, Liam y Zayn estaban aun mas unidos. Ninguno de los dos volvió a mencionar lo ocurrido en la habitación de Liam pero ambos lo recordaban con mucha tristeza. Liam se sentía patético y poco merecedor del gran amor de Zayn, mientras que Zayn solo pensaba en como podía solucionar el terrible error que había cometido.
Zayn con el paso de los días, tenia mas detalles amorosos con Liam. Lo acompañaba a las practicas de fútbol por la tarde y siempre tenia algún dulce, flores o regalos para poder alegrar el día de su novio. Pequeños detalles que hacen quedar en paz a Zayn y que torturaban a Liam.
Liam se la pasaba pensando en la forma en que podría contarle la verdad a Zayn. Decirle de una vez que el no es el ángel puro y casto que Zayn cree que es, sino todo lo contrario. El no era perfecto, jamas lo fue. Desde el momento de su nacimiento, Liam ya estaba dañado, ya era "imperfecto" según el. La conciencia era la peor enemiga del castaño, le gritaba en cada instante de su día que debía decir la verdad, pero la verdad entera. Esa verdad que Liam lleva desde su primer día de vida. Realmente el quería decir todo, ¿Pero como lo haría? si el lo hace, perdería el amor de Zayn para siempre porque nunca nadie podría amar a alguien tan imperfecto y roto como el. Liam moriría de pena si perdería a Zayn. El miedo a perderlo era la mayor miedo de todos.
Era un jueves normal en el que Liam iba de la mano de su novio hacia el entrenamiento de fútbol. Zayn lo espero a la salida del colegio con un algodón de azúcar color rosa para poder acompañarlo. Durante el camino, la pareja iba de forma casual hablando de cosas irrelevantes. Liam hablaba sobre sus notas en los exámenes finales o de las travesuras de Niall y sus cambios de color de cabello. Zayn, por su parte, estaba entusiasmado con su nuevo perro. Todo era relajado, los dos disfrutando el momento solos. Besándose a cada momento o diciéndose lo mucho que se aman. El mágico momento fue interrumpido por el sonido del teléfono de Liam.
-Hola mama- Liam hablo despreocupado. Zayn escuchaba la conversación.
-Hola Liam, necesito que hoy vuelvas temprano a casa. Organice una cena con Richard y Eva, quizás Andy también venga con ellos- Liam se quedo pálido de forma inmediata. No podía ser cierto. Andy iba a estar en su casa esa noche. Liam comenzó a temblar con solo pensarlo.
-No puedo estar en esa cena mama...
-¿Como que no? Tienes que estar aquí Liam y es una orden.
-Prometí llevar a Niall al cine. Es imposible que este ahí, salgo del entrenamiento y lo busco en la casa de Josh. Suerte en tu cena- Liam corto la llamada sin siquiera esperar una respuesta de su madre. Zayn miraba confundido todo lo sucedido. Liam estaba claramente nervioso.
-¿Sucede algo hermoso? ¿Quien te llamo?- Liam miro sorprendido a su novio, acababa de percatarse de la presencia de Zayn.
-Mi mama... organizo una cena pero yo había organizado con Niall-Liam estaba nervioso, aun no se acostumbra a mentir.
-Oh entiendo...- La pareja comenzó a caminar nuevamente, ellos habían detenido el paso cuando Liam atendió la llamada. Al cabo de unos minutos, Zayn volvió hablar- No me habías dicho de que irías al cine con Niall- Trato de sonar normal pero era obvio el tono triste en su voz.
-¿No te lo había dicho?... Lo siento, tengo tantas cosas en mi cabeza que seguramente lo olvide. ¿Quieres ir con nosotros?- Liam trato de sonar aliviado pero nada era posible en esta situación. La posibilidad de tocarse con Andy hacia que toda la situación se vuelva terrorífica.
-No, no puedo pasar tanto tiempo teniéndote cerca y no poder besarte- Ambos sonrieron para luego acercarse y besarse. Necesitaban ese beso. Zayn sentía algo raro en toda esta situación y Liam sentía culpa por tantas mentiras. Pocos minutos después llegan a su destino.