Los días pasaban rápido y la relación de Liam con Zayn se afianzaba cada día mas. Cada día pasaban mas momentos juntos, casi inconscientemente Zayn cuidaba de sobremanera a Liam. El castaño agradecía en silencio aquellas atenciones, había días en que su cabeza estallaba o que su cuerpo se sentía pesado, Zayn notaba aquello y sin dudarlo lo sacaba de las clases para llevarlo debajo de un gran árbol, un poco alejado de la institución, y lo abrazaba, lo acariciaba dulcemente a la vez que le murmuraba cosas dulces al oído. Los tiernos besos no faltaban. Esos besos pequeños sin ningún mal sentido, solo pequeños piquitos por montones que provocaban cosquillas en Liam.
Todo iba tan bien con ellos que hoy era un gran día para ambos, Zayn presentaría a Liam como su novio delante de su familia en una cena familiar. Tricia, la mama de Zayn, le había insistido demasiado con esto, cada día le interesaba mas conocer al chico que hacia tan feliz a su hijo día tras día. El día en que Zayn le confirmo que llevaría a su novio la mujer casi muere de emoción, había prometido una simple cena, solo ella, su marido y sus tres hijas pero eso no quería decir que no pondría su mayor esfuerzo para que su yerno se sintiera como un rey.
Liam estaba nervioso pero emocionado a la vez, Zayn le había dicho muchas veces que su familia insistía con conocerlo y esa fue la razón por la cual no lo dudo en decir que si cuando su novio le propuso aquella cena.
El chico castaño se encontraba delante del espejo de su habitación arreglándose la ropa. Un jean negro, no tan ajustado, sus botas marrones, una remera blanca y su camisa de cuadros blanca con celeste. Arreglo su cabellos y se puso perfume en exceso, quería que sus suegros tengan una buena impresión de el. Por un momento se quedo mirándose en el espejo, algo estaba pasando con el. Se veía extraño, pero no aquella extrañes que sentía siempre, cada vez que se veía en el espejo, esto era algo distinto y no tenia nada que ver con su condición de chico "raro". Porque ser un chico que tenia una enfermedad tan rara como la de el lo hacia un chico raro, ¿o no?.
Miro su reloj y vio que ya era hora de salir de su casa. Debido a que en su familia nadie, a excepción de Niall, sabia de su relación con Zayn, Liam le había pedido a su novio que no pasara a buscarlo y que el pasaría a buscarlo a la salida del trabajo. Liam antes de salir de la habitación, tomo sus llaves, celular y billetera. Le rogó a Dios o a cualquier santo que estuviese de turno que lo ayude este noche y que no sienta ningún dolor o malestar. Prácticamente el chico ya estaba acostumbrado a esos dolores de vientre o a sentirse mal pero hoy era un día especial y no lo quería arruinar por nada del mundo. Salio directo hasta el despacho de su padre para avisarle que se iría a cenar en lo de su "mejor amigo" Zayn. Liam pensó en mentirle a su padre y decirle que iría con Harry o Louis pero ya era demasiada mentira así que decidió decir una media mentira. Liam golpeo la puerta del despacho y escucho la voz de su padre decirle que pase.
-Papa ya me voy, aun no se a que hora volveré pero no te preocupes- Liam se notaba nervioso y su padre negó con su cabeza y con una sonrisa en su rostro.
-Esta bien hijo, solo ve con cuidado- Liam se acerco a su padre y este lo abrazo. Al separarse su padre le dejo un beso en su frente- Cuídate hijo.
-Lo haré papa- Liam se dirijio hasta la puerta pero antes de salir hablo- Papa, ¿te puedo pedir un favor?
-Claro hijo.
-¿Le puedes contar un cuento a Niall antes de dormir? como yo no estaré... no quiero que se vaya a dormir... solo- Liam agacho su cabeza. No quería reprocharle nada a su padre solo no quería que su hermanito se quede sin cuentos esta noche.
-Lo haré Liam, ve tranquilo- Liam sonrió ampliamente y salio feliz de su casa. Su padre era un gran hombre.
Al cabo de media hora, Liam ya estaba caminando de la mano de su novio. De vez en cuando, Zayn abrazaba para poder tenerlo mas cerca suyo y lo besaba sin importarle las miradas de quienes pasaban a su lado. Liam sonreía feliz. Zayn lo hacia sumamente feliz. Al llegar al hogar de la familia Malik, Zayn presento orgulloso a su flamante novio. El chico castaño fue recibido por besos y abrazos de sus suegros que no paraban de decir lo hermoso y encantador que era. Zayn dejo unos minutos a su novio con la compañía de sus padres y hermanas y fue a tomarse una ducha. Había sido un día largo para el, el colegio y luego el trabajo lo tenían agotado pero necesitaba estar revitalizado y fresco para su novio esa noche. Liam solo se merecía lo mejor del mundo.
