El día siguiente.

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La luz del sol que traspasaba las cortinas hacia que le doliera mas la cabeza, era un dolor insoportable, nunca habia tenido un dolor de cabeza similar. Al despertar, lo primero que sintio fue el dolor que le recorría  por todo el cuerpo, intento estirarde pero lo unico que consiguio fue aumentar el dolor en los brazos, no entendia por que le dolian tanto, al intentar abrir los ojos noto que estaba en su habitacion y a su lado estaba sentado Alex, sostenia una charola que traia una taza de cafe, un pequeño plato de fruta en forma de bolitas (Mariette amaba la fruta en forma de bolitas) con yogurt y granola encima y un omelet.

-¿A caso me atropello un trailer?.-Apenas podia hablar, sentia que la garganta le quemaba.

Alex la miro unos segundos.

-Si, algo asi...-la miro de nuevo.-¿ya viste la fruta?, ¡Tiene forma de bolitas!.

-Ah, si, gracias...

Mariette comenzó a recordar partes de la noche anterior, La llamada de Paula, La llegada a la Casa de Lara, Mau, el chico que le habia presentado y que la habia llevado a la parte de arriba... El momento en el que Mariette lo dejo y se topo con Lara...

-¡Lara!.-gritó y sintió un nudo en la garganta.

Alex la miró desconcertado.

-¡Esa maldita hija de puta.!- Mariette no sabia de dónde le salían las ganas para ir en ese momento a buscarla.

-¿Mari?, ¿Quien demonios es Lara?, ¿Que fue lo que paso?.- Alex reflejaba en sus expresiones enojo, angustia, y un poco de confusión.-¡Con un demonio, dime que fue lo que paso!.- Esta vez lucia enojado junto con las demás expresiones.

Mariette aún estaba ahí, guardando silencio, con la mirada perdida, intentado recordar que le habia ocurrido en esa fiesta.

-Lara... la... La chica de la fiesta, nos encontramos despues de que dejé a Mau, el chico que me presentó Susana... Al parecer le agrade y ella a mi. Me invito a bailar y perdí la noción del tiempo... Despues le dije que tenia que irme o me matarías y ella me dijo que te llamaría y avisaría que me quedaría con ella a dormir y a primera hora me traería....

En eso momento Mariette se dio cuenta de que no recordaba cono habia llegado a casa.

-¡Alex!....-un grito de desesperación salió de ella de la nada.- ¿Como fue que llegue a casa?

Su primo no dijo nada, solo la miro y Mariette notó como los ojos color aceituna de su primo se tornaban brillosos. Nunca lo habia visto llorar excepto en el funeral de su prima Sophia, la hermana menor de Alex que habia fallecido ya hace casi 6 años, era menor que Mariette por tres años y seis menos que Alex.
La expresión en el rostro de su primo era parecida a la de aquella vez, y ahí fue cuando entendió que todo estaba mal.

Mariette solo bajo la cabeza sintió como Alex se acomodaba a su dado en la cama.

-Recibí un mensaje que al parecer era tuyo, diciéndome que estabas bien y te quedarías a dormir en casa de Paula, que no me preocupara en absoluto y llegarias temprano. Debo admitir que ese mensaje no me dejó del todo tranquilo, no lo sé... algo me decía que las cosas podían no andar bien como yo lo creía pero algo en mi me dijo que confiara en ti.

-Yo no mande ningún mensaje.-lo interrumpió.

-¡Ya me doy cuenta!.-le sonrió lo más que pudo, apenas se le notaba un hoyuelo.- ¡Debí hacerle caso a mi instinto de hermano mayor!.- y en eso momento notó los ojos cristalinos de nuevo.

-Alex...

-Mar, eran las 5 de la mañana y entre sueños escuche el sonido de mi celular....era un texto, "Ve afuera", ¡Dios!, no sabes el miedo que sentí al recibir un mensaje así de un numero que no conocía. Tenia tanto miedo y a la vez no, por uno momento creí que era una broma y la idea de salir era completamente estúpida pero tú más que nadie sabes que nadie hace cosas tan estúpidas como yo.

Mariette soltó una risita...

- Salí y te vi....-guardo silencio un momento, para entonces su voz ya se oía quebrada.- Estabas tirada en el suelo, desmayada... drogada.
Mar, no sabes lo que sentí al verte así, un hueco se apodero de mi y mis pensamientos me invadan en eso momento que nisiquiera podía pensar con claridad. Entonces te tome, y te cargue para llevarte a tu cama y sentí tu piel helada, parecía que habias estado en un congelador.
No sabes la rabia que me dio en ese momento, queria ir y matar a todos los que estuvieran en esa fiesta, a cualquiera que se cruzara en mi camino... Pero sentia alivio, de tenerte ahí, no tengo idea de quien fue la persona que te trajo, cuando sali ya no habia ningún auto...pero esa persona te trajo hasta aqui, y no tengo palabras para agradecerle.

Mariette no sabia que decir, le ardian las mejillas de la pena, sabia que era como una hermana menor para Alex y el era como su hermano mayor, por eso mismo no sabia que decir en ese momento,se sentia más que avergonzada por dejar que le pasara eso.

-Alex, yo lo... lo momento en verdad, yo no tome nada de esas cosas, cuando ya estaba por irme y Lara me dijo que mandaría un mensaje, me invito una bebida y... No recuerdo absolutamente nada después de eso. No fui conciente de lo que podía pasar y....-El dolor que le recorría por el cuerpo, no se comparaba a lo que en ese momento estaba sintiendo por dentro. No contuvo ni un segundo más las lagrimas.

-¡Hey!...Mar, tranquila... yo confío en ti de verdad y te creo, lamentablemente eres muy inocente para este mundo. Solo te digo que me alegra que estes bien ahora y que estes aquí, ya despues nos encargaremos de esos malnacidos.

Alex la tomo y la abrazo tan fuerte como pudo y Mariette al hacer lo mismo, no pudo contenerse y comenzó a llorar más.

-Ahora, debes quedarte en cama un buen rato...ya en unas horas te llevaré al doctor para ver como estas.

-¿Donde están mis padres?.-en ese momento recordó que llegarían la noche anterior.-¡¿Saben lo que paso!?.

-Tranquila, ellos llegaron cuando ya estaba saliendo el sol, casi dos horas después de que tú llegaras, cuando me vieron preparandote el desayuno les dije que habia perdido una apuesta contigo y tenia que llevártelo a la cama, enserio son fáciles de engañar.- soltó una carcajada.

Mariette sonrió ante su comentario, sabia que era cierto, hablando solo de su madre...

-¿Y ahora donde están?.

-Fueron con mis papás y tus hermanos a dar un paseo, ¡Santo cielo!, ¡pero si solo durmieron como tres horas y salen de nuevo!, debe ser algo frustrante pero grandioso a la vez tener unos padres jóvenes...

Mariette odiaba que le recordarán que sus padres eran jóvenes, apenas tenían 35 y 36 , su padre era el mayor.
Se habían casado muy jóvenes. Según las historias que le contaban a Mariette de pequeña, ellos se amaban verdaderamente, tanto que habían dejado atrás parte de todo lo que los rodeaba, estudios, familia entre otras cosas, y se habían fugado a otro estado para poder casarse en secreto, ya que los abuelos meternos de Mariette estaban totalmente en contra de que su hija se casara con un hombre como su padre. Simplemente no lo aceptaban y mucho menos su abuelo.
Entonces una ves casados, un año despues nació ella, y Ségun recueda la historia, eran una familia feliz.

-Si, frustrante más que grandioso.-hizo una pausa, suspiró y continuó.- ¿Entonces ellos no están enterrados de nafa de lo que pasó?

-Nada, nada.

-De acuerdo, eso me deja un poco tranquila, ahora solo queda una cosa, arreglar las cosas con Lara.

No sabia que era lo que pasaría el día que viera a Lara en la escuela, pero ansiaba decirle tantas cosas y al mismo tiempo escuchar lo que ella le diría que paso esa noche, aunque tenia miedo de que sus malos pensamientos fueran algo más que eso, fragmentos.







































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⏰ Última actualización: Oct 26, 2015 ⏰

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