POV: Damien
Una de las peores cosas de ser el hijo de la muerte es el hecho de que siempre que tienes a alguien a quien amas por el simple echo de no ser igual que tu, con eso me refiero a un ser inmortal. Tenia varios eses si noticias de mi madre hasta ese día que llegamos después del paseo, Emily y yo habíamos pasado por un par de helados el suyo era de menta con chocolate y el mío de chocolate, caminábamos juntos por la calle mientras yo llevaba a Zeus por la correa.
Un par de rayos iluminaron el cielo nublado a menos de 2 kilómetros de donde nos encontrábamos, conforme avanzábamos por la avenida los rayos se acercaban...
-Vamos- le dije aparentando indiferencia
Entonces lo recordé hacia mas de medio siglo cuando vivía en la toscana francesa que no veía algo así, era la forma de comunicarse de mi madre era lo que pasaba cuando enviaba correo, si ella era extravagante y jamás se limitaba solamente a enviar a un cartero con su mensaje.
Al llegar al porche de la pequeña casa azul me acerque al buzón y encontré un pergamino atado en forma de rollo y lo rodeaba una pequeña cinta color verde rojo carmín, lo tome entre las manos y abrí la puerta para que ella pasará esperando que no viera el pequeño paquete entre mis manos, pero ella no era tonta se volteó y se subió las gafas de sol.
-Ya lo vi Damien, no te hagas el tonto enséñame lo que traes- dijo sonriendo de lado
-Yo...no tengo nada- mentí
-Ah si claro, te creo- dijo mientras se volvía y quitaba la correa al perro de momento y sin que lo viera venir brinco sobre mi- dámelo, dámelo, ya lo he visto que es Damien ¡dime!- grito mientras se me colgaba a la espalda.
-No es nada- decía mientras luchaba con quitármela de encima
-Si no es nada me lo mostraras- contestó tapando me los ojos mientras seguía forcejeando
-Que no- dije
-Que si- se estiro intentando llegar al pergamino
-No, basta Emily bájate no puedo ver nada-
-¡Si! Y Daaa ese era el punto-
-No-
-Si-
-No-
-SI-
-Que no-
-He dicho que ¡si!- me empujo y me pegue en la pierna con el sillón dejándola caer-¡Auu!-
-Lo siento-dije extendiéndole mi mano-¿Estas bien linda?
-Eso creo- dijo tomando mi mano, me acerco hacia ella y me arrancó el papel de la manos-¡JA!- sonrió victoriosa
-Pero...pero como...- estaba bastante confundido, ella no me podía haber ganado
-Crecí en una casa llena de hombres Damien, tenía 3 hermanos mayores varones y uno menor- anunció indiferente- aprendí a pelear, ¿que no era obvio?-
Suspiré con abatimiento se enteraría de cualquier forma tarde o temprano.
-Ahora-comentó quitando el listón rojo del pergamino, lo desenrolló- Hijo mío: Me he enterado de que ahora habitas en Brooklyn con una bella jovencita a la cual no tengo el honor de conocer,... Oh vaya tu madre si que es formal- después prosiguió- es por este motivo que te anunció los visitaremos en 3 días, no te preocupes por darnos alguna dirección,... espera ¿Visitaremos? ¿Darnos?-lucia algo confundida.
-Mi padre también vendrá- aclaré
-Ohhh-dijo asintiendo- por como ya habrás notado sabemos cual es tu paradero exacto, esperamos no encuentren ningún problema con este compromiso de última hora... ¿Por que habría un problema?, no estamos ocupados ¿o sí?
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Cuenta la historia que
RomanceSolo hay una cosa en el mundo que puede hacer que el corazón de Damien vuelva a latir. Emily está atrapada en un lugar al que él nunca llegará. ¿Podrán a pesar de estar separados en 2 mundos volver a encontrarse? -No te preocupes Em, seguiré intenta...