Cuenta la historia que

La casa No. 375

Hay una cosa que al ser humano le gustaría evitar pero nadie ha logrado evadir a mi madre ni siquiera ella... Ya casi es un año de su muerte, mientras camino por las frías calles de Londres enumero la de tonterías que los mortales dicen existe para evadir la muerte: fuentes de la juventud, elixires de la vida, piedras para resucitar a los muertos... una vez escuche incluso la historia de un libro que contenia a la muerte, pero sus 500 páginas deberían estar en blanco a excepción de que debes anotar tu nombre en él y si alguien escribe tres palabras (no recuerdo cuales) mueres, ja! Pensé al oír aquella historia ridículos mortales.

Observo el papel que tengo en la mano y busco la casa 375 observo las placas de cada casa: 345 353 361 370... y entonces la veo una casa de ladrillos con gran puerta de color rojo brillante, aquí es, mi padre me ha convencido de salir, de conocer gente, de viajar... y eso mismo hice viaje aunque no sé si viajar en el tiempo cuenta... ahí está que bella es, tan pequeña una niña de entre 8 y 10 años sale de la casa abrazando un oso de peluche.

-No tardes linda- le dice su madre

-si mami- dice la pequeña

La sigo por las calles hasta que llega a un pequeño parque y se sube a uno de los columpios pero sus pies no alcanzan el suelo así que me acerco.

-Hola- le digo con una sonrisa

-¿Quién eres?-pregunta la niña insegura y curiosa

-un amigo-le respondo

-mama dice que no debo hablar con extraños-

Yo rio

Ella me mira sin saber porque rio

-¿Cómo te llamas?- me pregunta

-Damien- respondí

-yo soy Emily- dice sonriendo

-encantado Emily-digo mientras le tiendo una mano y ella la estrecha

-¿Necesitas ayuda?-pregunto

-aja-

-bien- respondo y la empujo en el columpio sus cabellos rubios brillan como la nieve tan lisos por el aire cuando la empujo y ríe tan solo ríe y yo me siento a punto de echarme a llorar.

-Emily- dice su madre desde la puerta

-ya voy mami- dice me dedica una sonrisa y se va corriendo.

-¿Quién era ese joven?¿No te he dicho que no hables con extraños?-

-no era un extraño mami era un amigo- dice con un puchero su mama sonríe

-vamos entra o nos congelaremos-

-sip- se voltea y agita el brazo despidiéndose de mi yo alzo la mano y sonrió entra en la casa y la puerta roja se cierra detrás de ella

-Adiós Emily-susurro a mitad del parque-Adiós-

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"yo era un aburrido sin remedio, y ella era fascinante hasta el infinito"- Buscando a Alaska-John Green