Decidimos que Galea se quedaría a pasar la noche ya que Aaron no daba señales de vida. Yo le dejaría algo de ropa a Galea y nos iríamos a clase. A lo largo de la noche,ya que habíamos dormido poco, descubrimos que Galea tenía las mismas clases que Tay, osea; coincidíamos en algunas clases (casi todas).
El día de clases estuvo bien, aburrido pero bien, ya que no me crucé al odioso de Ethan y me llevé dos broncas por su culpa (las faltas de ayer). Lo odio, lo odio tanto... Se ve tan creido y superficial, bueno, como todos los populares. A mi no me gustaba ser popular, siempre llamaba la atención, pero no era mi culpa, solía meterme en muchos líos con Tay, ¿el problema? mi sinceridad. Yo era una chica muy sincera, y no aguantaba que un profesor (o cualquier persona) me gritase, alzase la voz, o me dejara mal.
-¿Nos sentamos aqui?- dijo Galea señalando unos asientos en segunda fila, era un buen sitio, se verá genial el partido desde aquí.
Nos sentamos y estabamos esperando a que empezara el partido, Galea dijo que iría a por algo de comer y yo me quede conversando animadamente con Tay sobre el cuerpo de los jugadores que teníamos en frente.
-Joder Tay, ¿en este instituto hay chicos feos?- le dije a Tay, que estaba igual de embobada que yo. Tay se limitó a asentir. Aunque el premio al mejor cuerpo se lo llevaba Ethan, sin duda. Él era el capitan del equipo. También estaban Matt y Aaron.
-¿Otra vez tú? Ese es mi sitio, ¿no te cansas de molestar?- joder, otra vez esa voz chillona.
-¿No ves que está ocupado? Saca tu culo de aquí.- dijo Tay, con notable enfado.
-No hablaba contigo, zorra.- ¿QUÉ? ¿Acaba de llamar zorra a Tay?
Sin darme cuenta me vi abalanzandome sobre Perra 1. Joder que ganas le tenía. ¡La dejaré sin dientes!
-¡NADIE- golpe.-LE DICE- golpe.- ZORRA- golpe.- A MI HERMANA!
Sentí como unos brazos fuertes me levantaban, quería seguir desfigurandole la cara a esa perra, pero había algo que me lo impedía.
-¿Te has vuelto loca?- él. Era él.
-¡Suéltame jodido imbécil!.- miré a Tay. Se estaba colocando bien el septum. Ella también estaba aguantada por alguien, por lo visto ella se abalanzó sobre la otra perra. ¡Esa es mi Tay!
No me soltaba. Perra 1 se levantó. Tenía sangre. ¡Já!
-Esto no se ha quedado así. ¡Volveré!- y se fué.
-¡Vuelve que te arrancaré esas extensiones que llevas!- le saqué el dedo.
Y cuando se estaba alejando esos fuertes brazos me soltaron. Me sentí mal, pero ignoré ese sentimiento.
-¿Qué ha pasado?- llegó Galea corriendo con comida en las manos.-¿Una pelea? ¡No os puedo dejar solas!
-Lo siento.- dijo Tay revolviendose incómoda, avergonzada.
-Nos vamos, el partido va a empezar.-me dijo Ethan mirandome.- no me hagas tener que volver aquí.
-Tranquilo- levante la mano en signo de desinterés y miré a Tay sonriendo.- ¿Un cigarrito?
-Tay sonrió, y me pasó un paquete de tabaco, saqué un cigarro y lo coloqué entre mis labios. Lo encendi. Paz, tranquilidad, eso es lo que siento. En ese momento salió Ethan al campo seguido de todos los jugadores de fútbol, ya que él era el capitán. Levantó la cabeza y me miró, dirigió la mirada hacia mis labios, y al ver el cigarro entre estos, sonrió.
A Ethan le gusta que fume... ¡mejor! Así le gusto tal y como soy. Espera, espera, ¿qué mierdas estoy pensando?
El partido transcurrió bien, nuestra universidad marcó 9 puntos, y la visitante 6, la verdad esque me entretuvo mucho estar viendo el partido. Tay, Galea y yo estabamos todo el tiempo gritandole cosas a Aaron.
Aaron aún no nos conocía, pero lo haría pronto.
El partido acabo y bajamos al campo a acompañar a Galea, para que fuera a abrazar a Aaron. Galea nos presentó, y Aaron nos abrazó también a nosotras.
-Chicas, ¿vendreis a la fiesta?- dijo Aaron mirandonos suplicante.
-Sabes que no me gustan muchos las fiestas Aaron, pero por ti, iré.- dijo Galea.
-¡Si!- dijimos Tay y yo al unísono.
Aaron se fué con Galea a su habitación y yo me quedé con Tay en la mia. Habíamos quedado a las 9, Aaron nos llevaría en coche. Eran las 6, tenía tiempo suficiente para prepararme, maquillarme y buscar la ropa perfecta para mi. Tenía miedo de que podía pasar. No era mi primera fiesta, pero tenía un mal presentimiento.
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Holiii
Escribir no es tan facil de hacer como yo pensaba. No encuentro tiempo para hacerlo, va poco a poco. Gracias por leer la historia ♡
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¡No me cambies!
Teen FictionDayana, una chica adolescente alocada, con ganas de vivir la vida, sin pareja, no cree en el amor. Ethan, mujeriego, sin pareja, no cree en el amor. ¿Hará Ethan cambiar de opinion a Dayana? ¿O quizás haga Dayana cambiar de opinión a Ethan?