Prue Halliwell

1K 12 0
                                    

Narra Prue:
Las dos estaban muy mal. Piper se acababa de desmayar en mis brazos. Pero tenía que reaccionar. No podía usar mis poderes mucho tiempo pero si un último hechizo. Rememoré el hechizo para invocar a un unicornio y lo recite. No pasó nada. Lo volví a recitar. Nada.
Maldita sea. Esti era como un dejavú de hace 10 años cuando Sax atacó. Oí un ruido en la cocina. Demonio, pensé instintivamente y fui hacia allí como una bala. Di un suspiro de alivio. El hechizo había funcionado. El unicornio estaba en la cocina. Me resultó extraño correr por la casa sin ni siquiera pararme a recordarla con detenimiento. Hacía diez años que no pisaba esa casa, desde que mis hermanas me creían muerta.
Pero ya habría tiempo de pensar en eso después y de dar todas las explicaciones.
Cogí un cuchillo y un plato y con el cuchillo rayé el cuerno del unicornio hasta dejar el plato lleno de polvo de unicornio. Esto era una leyenda pero si algo me habían enseñado los años como embrujada era que nada era imposible.
Fui con cuidado para no derramar nada hasta mis hermanas y les heché el polvo a cada una de ellas por sus heridas. El polvo hacía desaparecer las heridas. Y mis hermanas despertaron.
Pensé por un segundo escabullirme por la puerta de atrás pero no podía dejar a Piper ahora que me había visto.
-¿Prue? - Me llamó Piper.
-Estoy aquí cariño - dije derramando una lágrima. Las heché tanto de menos... Fui a abrazarla y las dos empezamos a sollozar. Por eso no me di cuenta de que Phoebe despertó.
Se nos quedó mirando fijamente.
-Oh, Prue - se levantó y me dio un abrazo. - al fin nos hemos reunido con tigo. La verdad es que ha sido todo tan rápido que ni siquiera lo vimos venir.
-Phoebe - la estreché aún llorando.
-Lo siento Piper. Por los niños. Será muy duro para ellos.
Piper la miro aún con lágrimas en los ojos.
-¿Phoebe de que estas hablando?
-Pues de que su madre y sus dos tías acaban de morir.
Ahora ya entendía porque no se había alegrado tato por verme. Creía que estaban muertas.
-No estamos muertas. - dijo Piper. - Esto es real -dijo- ¿ y Paige.?
-¿Qué? ¿No estamos muertas? Pero entonces tu... Oh dios mio - hecho a llorar a manta y me abrazó con fuerza.
-Estas viva, estás viva.... - dijo entre sollozos.
Piper se puso en pie. Me cogió de la mano y me empujó escaleras arriba.
-Ven, tenemos que liberar a Leo de una jaula mágica. No te quiero perder de vista . Paige estará arriba.
Subimos las cuatro y Piper fue directa al libro de las sombras. Leo me miró, al principio sin reconocerme, pero después pude ver la sorpresa en su rostro.
-Hola Leo. Cuanto tiempo.
-¿P-Prue?
-Es una larga historia y te la contaré cuando te saquemos de aquí.
-¿Dónde está Paige?
-Aquí no ha subido - dijo una rubia. -¿Quién eres tu? - Preguntó dirigiéndose a mi.
-Espera.... ¿ Prue?, ¿La legendaria embrujada?.
Valla eso no me lo esperaba. ¿La legendaria embrujada?.
-Eh, si eso creo. Piper congela la jaula.
-¿Para que?
-Hazlo.
Piper congeló la jaula, encendí un mechero y lo rocié con desodorante creando un lanzallamas. Este le dio de lleno a la jaula.
-Ahora atacad ala jaula con todas vuestras fuerzas y debería ceder.
Piper lanzó explosiones, La chica rubia la movía con la mente y Phoebe le golpeaba con un bate.
-Todas juntas. - Dije.
Cargamos las cuatro y la jaula cedió.
-Por fin. - dijo Leo. - ya me estaba cansando de estar aquí.
Entonces me miró de nuevo. Miro a Piper y ella ya no tenía tanta felicidad en los ojos como antes .
-¿Como es posible? - dijo Leo
-Si, como es posible que mi hermana fallecida hace 10 años aparezca ahora para salvarnos el culo? - Preguntó Piper.
-Bajemos abajo. Os contaré toda mi historia.
Bajemos abajo y nos acomodamos en los dos sofás.
-Bien, cuento mi historia y luego preguntáis ¿Vale?
-Está bien.
-Bien, pues no morí. Leo me curó pero entré en parada cardíaca de todas formas. No sabía por que pero me desperté en un ataúd. El ángel del destino me llamó y ahy empezó todo.

Flash back : Díez años antes.
-Usted ha salvado muchas vidas y está a punto de salvar una que ellos no quieren que salve. - dije al doctor Griffiths
-¿Ellos? - Preguntó el con sorpresa.
-Si, demonios, en general Sax, el asesino de la fuente.
-Piper me miró como si estuviera loca por decirle a ese hombre la pura verdad.
-Ya lo entiendo, esto es una broma. Os ha contratado mi segunda esposa, es muy de su estilo.
-No, no no no. Señor Griffiths esto es de todo menos.... - de repente una sensación de frío e incomodidad me invadió.
-¿Que pasa? - Preguntó Piper.
-He... He sentido un escalofrío. ¡Phoebee! - llamé.
De repente se armó un torbellino, abrió las puertas de la casa y se dirigía hacia nosotras.
-¡¡PHOEBEE!! - Gritamos Piper y yo a la vez.
El torbellino nos tiró al suelo. Y Sax se materializó en la sala. Tenía a tiro al doctor Griffiths.
-¡Noo! - Exclamé y le empujé justo cuando Sax disparó su proyectil. Este me dio a mi y salí volando atravesando la pared y callendo sin sentido en el suelo.

Embrujadas. El Nuevo PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora