El corazón del príncipe

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¿Cuántas veces hemos oído cómo sería la vida si se viviera de una o de otra manera?, tal vez nos ponemos a pensar en esa y muchas otras ideas que llegan a nuestra mente, sin importar cuál sea nuestra condición, situación emocional o sentimental...

Así como le ocurrió a un valeroso Príncipe, criado bajo el amor y la disciplina de un reinado con estatutos, un gentil príncipe que aunque lo tenía todo, sentía que faltaba algo para seguir avanzando, pero no sabía que era, había buscado por todos lados que era ese faltante que se ausentaba o que no existía en su vida, fue allí donde tras la búsqueda tuvo un momento donde se sintió cansado, como si le faltasen las fuerzas para seguir avanzando, tomó un receso y se quedó dormido, (1, 2, 3..puff) abrió sus ojos al instante y sentía su cuerpo muy ligero, como si estuviera en un lugar diferente o paralelo a la vez, veía alrededor y todo era muy sereno y tranquilo se vio las manos y sentía la brisa primaveral que jugaba con ellas, observó el lugar donde se había quedado dormido y era cerca de un arbusto donde crecían algunas bayas, tal vez comestibles pensó el príncipe, siguió avanzando y todo a su pasó era de colores vivos, como las flores que estaban en ese lugar, eran tan hermosas que nunca había visto el príncipe algo tan maravilloso, quiso tocarlas y sentir su textura, sin duda era algo que jamás habría imaginado que existiría. Más adelante en su impresión por detallar más ese lugar, vio un lago particular donde se podían apreciar diversos colores, pero más allá de eso, también se deslumbró por lo que había tras el lago, una joya arquitectónica, pues estaba observando un edificio completamente hecho en mármol y cristal, al tener un espíritu curioso quiso investigar en donde se encontraba, sin embargo para su sorpresa había algo que le impedía ver e investigar el edificio, intento por todas las fuerzas que tenía, más le era imposible traspasar ese campo que se ejercía en ese lugar, el Príncipe insatisfecho insistió por saber dónde estaba y prefirió rodear el edificio pero le era inútil, no se veía una entrada como tal para poder acceder a él; de repente escuchó un susurro que provenía en uno de los lados del edificio, el príncipe se acercó con cautela para indagar de donde se emitían esos susurros.

Muy sigilosamente pero con gallardía se acercó y vio un par de siluetas, una de ellas producía un destello dorado y la otra un destello plateado, él, atónito no supo que hacer o decir por lo que se quedó paralizado, más una de las siluetas le dijo que no temiera, que estaban hablando entre sí debido a que nunca habían visto a una persona como el príncipe, sólo querían saber cómo había llegado hasta ese lugar, más el príncipe al tratar de decir lo que había pasado no pudo expresar lo que quería, sólo se escuchaba entrecortada las palabras del príncipe, pero ésto no le importó a las siluetas pues podían leer los pensamientos del príncipe, la silueta plateada le dijo al príncipe que el lugar en el que se encontraba solo podían acceder personas con algunos requerimientos en específico y la silueta dorada añadió diciendo que sólo aquellos que tengan un corazón agradable podrían entrar en éste edificio pero que ahora no era el momento, que debía esperar, pero que algún día podría acceder.

El príncipe quedó confundido, porque no se explicaba que hacía en ese lugar y porque escuchó esos susurros; las siluetas concluyeron diciendo: -¡no te rindas!, sabemos que estás buscando algo, y aquí lo encontrarás, pero debes iniciar por el principio, es probable que tu cuerpo sufra cambios, que llegues a visitar lugares, conocer personas o criaturas que jamás hayas visto, sólo te pedimos que seas valiente, tienes un corazón hermoso sin embargo se percibe un poco temor, nervios o ansiedad a lo que se vaya a presentar, es normal, pero pronto los dominarás, si buscas lo que deseas lo obtendrás algún día, te ayudaremos en tu búsqueda. Fue allí donde las siluetas empezaron a emitir un sonido melodioso y el príncipe al escucharles sintió como el espacio en el que se encontraba cambió. Ya no se sentía ese lugar tan sereno ni tranquilo, sentía un ambiente pesado y como los colores que veía se opacaron, el príncipe había despertado y pensó que si todo lo que había visto, oído y sentido era real, pues se le hizo algo muy ilógico.

Después de levantarse el príncipe recordó que estaba buscando algo, y vino a su mente una voz que decía: "Debes iniciar por el principio" no sabía cuál era el principio, ni tampoco como llegar allá, sólo sabía que si necesitaba respuestas sólo bastaba con tomar un descanso. El príncipe regresó a su hogar para poder aclarar su mente, subió a su cuarto meditó un poco y preguntó: ¿Qué debo hacer para buscar lo que debo buscar? ¿Dónde debo iniciar?; y terminando su meditación exclamó: -¡Señor, guíame por el camino que debo seguir!, se despojó de sus vestidos y descansó...

Algún día...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora