En una nueva era del K-pop que está comenzando, JYP Entertainment se prepara para el debut de su próximo gran grupo.
Entre los trainee, destaca una joven australiana decidida a hacer realidad sus sueños junto a ocho chicos talentosos. Juntos, estos...
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Las ambulancias se alejaron de la empresa con las sirenas encendidas, llevándose a los chicos.
Minseok caminaba a toda prisa hacia su auto.
"¿A dónde crees que vas?" Minwoo lo detuvo, cruzándose en su camino con el ceño fruncido.
Minseok ni siquiera redujo el ritmo y le paso de largo. "¿Eres idiota o te haces? Voy al hospital, ¿dónde más?"
Minwoo alzó las manos. "No es necesario que vayas, yo iré, soy su manager."
Minseok se detuvo en seco, girando para mirarlo. "¿Perdón? ¿Te recuerdo que YO TAMBIÉN SOY SU MANAGER?"
Minwoo tragó saliva. "Minseok, yo soy el encargado directo, lo mejor es que..."
"No pienso quedarme aquí mientras los chicos están en el hospital, ¡olvídalo!"
"Pero..."
"Mira Minwoo." Minseok lo señaló con dureza, "puedes hacer lo que quieras, pero yo voy. Punto."
Minwoo soltó un suspiro. "Está bien, vamos juntos entonces."
Minwoo puso una mano en el hombro de Minseok, mientras lo guiaba hacia el auto. "Vamos, tranquilo."
Minseok lo miró incómodo pero no dijo nada, simplemente se soltó del agarre y abrió la puerta del conductor, Minwoo se subió al asiento del copiloto sin quitar sus sonrisa.
"¿A qué hospital los llevaron?" preguntó Minseok, rompiendo el incómodo silencio.
"Al Hospital Seonghwa," respondió Minwoo mirando su teléfono para confirmar. "Está a unos quince minutos de aquí si tomas la avenida principal."
Minseok asintió, concentrándose en la carretera, el auto avanzaba rápidamente por las calles de la ciudad, esquivando el tráfico.
Después de quince minutos que parecieron una eternidad Minseok finalmente estacionó el auto frente al Hospital Seonghwa.
Apenas apagó el motor, salió del vehículo sin esperar a Minwoo, quien se quedó atrás sin decir nada.
Minseok cruzó las puertas automáticas del hospital con pasos apresurados y fijo su mirada en el mostrador de recepción. Una joven de uniforme azul claro levantó la vista al verlo acercarse.
"Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?"
"Los ocho chicos que acaban de ingresar," dijo Minseok, sin molestarse en ocultar la ansiedad en su voz. "¿Dónde están?"
"Sí, los acabo de ver pasar." La recepcionista consultó rápidamente su computadora. "El equipo médico los está evaluando ahora mismo," explicó. "Algunos están en mejores condiciones que otros, pero por el momento tendrá que esperar en la sala de espera hasta que los médicos terminen."