No te entiendo.
De verdad.
Eres complicado como el demonio,
y, aún encima
haces que gaste
dieciseis horas en
pensar en ti
y las otras ocho en
soñar contigo.
Odio lo que causas en mí
y te odio a ti.
Primero me besas,
me declaras de tu propiedad
y ¿ahora esto?
Yo en serio pienso que
de pequeño
te caíste de la cuna
y niguna neurona sobrevivió.
-W.
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S[he]'s broken
Short StoryLa destruíste. Pero lo que no sabías es que rompiéndola a ella, destruirías lo poco que quedaba de ti.