Según cuenta la mitología maya después de enseñar y salvar al pueblo tolteca el dios Quetzalcóatl se dirigió hacia algún lado tomando como camino los mares del norte, no sin antes informarles a los toltecas que regresaría por los mismos mares que de camino tomo. El dios emplumado salió y se fue junto con la puesta de sol desde ese día no se volvió a saber nada más acerca del dios que había salvado miles de vidas humanas.
Tiempo después de su partida llego Cortes con los españoles y conquistaron a las tierras de todo México confundiendo a los españoles con el dios emplumado que les había salvado y que les prometió volver, dios al cual esperaron tan arduamente.
Aquel dios nunca regreso y no se sabía el porqué, nadie sabía con suma certeza por que el dios nunca regreso. Pero se cree que al llegar al punto medio después de ayudar a las demás culturas del mundo con sus conocimientos cayó en un sueño profundo en la parte media de las piedras de estonges . Según creen que durmió en media de las puertas las cuales son un místico portal el cual representa las dimensiones, una vez que el dios durmió fue elevado hacia uno de los portales el cual le llevo a la séptima dimensión donde se encuentra el cielo y según su sueño se extendió casi una eternidad.
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Mis ojos se abrieron para encontrarse con una gran oscuridad a mi alrededor no había luz alguna, pero de repente un pequeño rayo de luz llego a mi rostro dejando me cegado de golpe, me lleve unos segundos tratando de acostumbrar me al pequeño rayo de luz pude distinguir poco a poco las cosas que a mi alrededor se encontraban.
Yo me encontraba recostado de una cama llena de sabanas doradas y blancas cubriendo mi piel, varias almohadas de las mismas tonalidades que las sabanas. Estas eran de seda por lo cual resbalaban de mi piel como si de mantequilla se tratase.
Mi cabeza dolía y todo era confuso, trataba de recordar el por qué me encontraba en aquel lugar pero no sabía por qué se sentía como si todo hubiese cambiado, se sentía tan extraño y tan familiar a la vez no comprendía por qué pero así era. Me senté en la orilla de aquella cama en la que me encontraba para dar me cuenta de que no era una cama normal era una cama de piedra, y que mis pies colgaban y no tocaban tierra por más cerca que me ponía de la orilla y me precipitaba a caer.
No entendía por qué pero un gran pánico y terror de caer se apodero de mi cuerpo, cuando de repente una voz como eco retumbo en aquel lugar y un humo blanco aparecía debajo de mis pies. No lograba comprender que quería decirme aquella estruendosa voz hasta que con el paso de los minutos se volvió clara y entendible.
"Escucha me, que ahora no eres más Quetzalcóatl ahora deberás llevar un nombre más ordinario para estos tiempos"
- Si ya no soy Quetzalcóatl ahora que seré uno más pues mi pasado será arrancado junto con mi nombre, tanto mis glorias como mis desgracias.
Dije nostálgico, quitarme mi nombre era quitarme mi vida.
"Tendrás algo que te recuerde tus glorias y también te haga saber tu destino"
- Y como me he de llamar entonces...
"Tu nombre será Harry Edward Styles, Harry por el gobernante de lo que fuiste y siempre serás y Edward por tus ambiciones y cualidades".
-Ok y ahora que hare en esta vida
" Esta será para que recuperes el tiempo y vivas, tu única meta será disfrutar y encontrar el amor que en esta vida te espera"
Una vida normal, tenía que encontrar el amor en una mujer y vivir una vida feliz, casarme y tener mi propia descendencia. Pero había algo que no entendía "estos tiempos" a que se refería con eso.
Alce mi cabeza con la intención de aclarar mis dudas cuando algo me hizo caer de la cama, caí y caí fue como si el piso no existiera y hubiese caído en una gran agujero y la oscuridad de este mi hubiese tragado. Parecía que aquella caída nunca iba acabar, se sentía más que eterna.
Y de un minuto a otro mis ojos se abrieron y me levante exaltado del lugar donde me encontraba, una cama pero esta era diferente, las sabanas eran algodonosas y de color grises. Examine el lugar con la mirada era un cuarto no sabía por qué sabia exactamente como dirigirme a este extraño lugar.
Mi respiración se encontraba agitada y de mis poros salía sudar frio, mi cabeza seguía doliendo cuando de la nada una parte de mi cerebro se alumbro y un montón de información se comenzó a almacenar información y el entendimiento me golpeo.
Mi cabeza comprendió lo que aquella voz me había dicho "Estos son otros tiempos".....
