*
Parte de ser shinobi, era estar preparado para todo.
Preparado para entrenar día con día, sin descanso y sin perder el entusiasmo. Entrenar hasta que la carne no pudiera soportarlo un instante más; pero con el espíritu ansioso de continuar. También era desear aprender aquella técnica inalcanzable, y ser un poco mejor que el día anterior. Era de igual modo, pensar en toda situación posible e imposible que pudiese llegar; aguardando siempre por un enemigo más poderoso que el anterior, jamás pensar en un contrincante pequeño. Parte de ser shinobi... era ser impredecible, y con ello, siempre guardar una técnica especial, siempre tener una sorpresa que dar, y fortaleza inexplicable que mostrar.
No obstante y para un ninja; lo más importante del mundo sin lugar a dudas, era estar dispuesto a sacrificarlo todo por completar la misión. Todo por proteger a su aldea y a su Hokage.
Incluida la vida misma.
Todo eso, Lee lo sabía bien. Sin embargo, cuando esa "Importante" misión fuera puesta en sus manos; el maestro del taijutsu pareciera haberse olvidado de todos esos principios elementales al entregarse a la sorpresa total. Y es que, en ese momento había estado por preguntar si aquello era una broma... pero estaba claro que no. Y antes de que pudiese darse cuenta; estaba ahí... acarreando sobre sus hombros aquella primordial encomienda que le había dado su Hokage.
-Lee-kun... -
El pelinegro se detuvo gradualmente; mirando al niño que se sostenía de su espalda. Era diminuto, y casi no sentía su peso, por momentos incluso, olvidaba que lo llevaba tras de sí.
-¿Sí? - y el joven chunin volvió el rostro hacía él - ¿Qué ocurre Gaara-kun? - cuestionó el amo del taijutsu, encontrándose con las hermosas gemas verdes del pequeño.
En su espalda; Rock Lee llevaba la más importante misión que nunca le hubiesen dado. Y aquella, recibía el nombre de Sabaku no Gaara.
Era difícil discrepar, si cuidar al hijo de un Kage era un honor o algo más bien una carga, fuera cual fuera, nadie, ni siquiera el propio Naruto, hubiera objetado que era un gran deber. En un principio, el azabache no había comprendido el porque su Hokage le había encomendado algo como eso, siendo que esa clase de misiones las realizaban los genin, después de todo, cuidar a un niño no debía suponer algo difícil. Pero como ninja fiel y entregado a Tsunade, se había abstenido de preguntar más en el momento en que le anunciaran su acometido; había guardado silencio y ocultado cada una de sus inquietudes; respondiéndole a su Hokage con un pulgar hacia arriba y diciendo que sería más que un placer cuidar al más pequeño de los hijos del Kazekage; quien estaba de visita en Konoha.
El rumor corrió rápidamente por la aldea, y pronto la valiosa misión de Lee, se había reducido a ser niñera...
Durante los primeros días, trato de no pensar en el "¿Por qué yo?" La idea de que la Godaime no confiara en él algo más grande lo entristecía. Oh, pero era mucho más que eso, y Lee pronto lo había averiguado.
-¿Lee-kun? - llamó nuevamente el pequeño que se aferraba a sus hombros.
-¡Gomen ne! - se disculpo Lee al instante, recordando entonces al niño ¿Cómo se había olvidado de él? - Me distraje Gaara-kun, lo lamento mucho ¿Qué me decías? - argumentó el chunin muy apenado al ignorarle.
Los ojos esmeraldas le contemplaron por escasos segundos, sin que el infantil rostro demostrara expresión alguna, le observaba como lo había hecho durante las últimas dos semanas: Buscando, como si tuviera fe de encontrar algo especial en él. Cerró por un momento sus orbes y al instante hablo con voz extrañamente austera.
![](https://img.wattpad.com/cover/45647840-288-k850086.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Wind (Colección: Mundo Incierto) [Finalizada]
Fiksi PenggemarPara el amor no hay edad... Tampoco época.