2. Maldito Christian.

57 4 0
                                    

Christian.

-1,70. Tiene el cabello castaño con las puntas teñidas de azul, un cuerpo deslumbrante, tez caribeña y ojos azules oscuros como el océano.

-¿Estás seguro que ella estará de acuerdo con esto Christian? Sabes como son las nenas malcriadas de papi.

-No tienes nada de que peocuparte Logan.

-Bueno bro, avisame cuando tenga que estar en el aeropuerto.

-En dos horas saldrá el vuelo.

-Genial, cuando esté ahí te llamo.

Logan cortó la llamada. No volveré en el avión con Charlotte, sé que estoy en peligro. He estado recibiendo llamadas amenazadoras hace un mes, y sé que algo malo está por ocurrirme. Probablemente a Charlotte también. Me iré a Italia por un mes y dejaré a Charlie al cuidado de Logan, nadie sabe aún de mis planes, y nadie lo sabrá hasta que no se cumplan los días de las llamadas.

Charlotte.

Vi la cabellera rubia de Christian a lo lejos, se lo veía distante, perdido en sus pensamientos. Imbécil.

-Idiota, vuelve al mundo real.

-Extrañas tus zapatos? Princesa.

-Necesito café, y mucho. Lo merezco por mi actuación de anoche. Y lo sabes.

-Si, lo sé. Pero también mereces otra cosa, sabes?

Me pasó un bolso negro pequeño, similar a una cartera. Lo abrí cuidadosamente y encontre bolsitas, frascos y una caja. Sabía exactamente qué era eso.

-¿Eres idiota? Sabes que no podré viajar con esto, al menos que quiera ir a prisión.

-Ya lo sé, yo me encargaré de que llegue seguro a tu casa nena, tengo contactos.

-Estás demente Christian.-Le respondí riendo y rodando los ojos.

Nos acercamos a la caja registradora e hicimos nuestros pedidos. El chico de la caja me miraba coquetamente. Realmente son lindos los argentinos.
Christian se acercó seductoramente a mi oído mientras el chico estaba preparando nuestros pedidos.

-Hay lugares muy limpios y espaciosos aquí para después del café.

Me giré y lo miré achinando los ojos. ¿Sexo en el baño?

-Dime que es una broma.

-Hablo en serio.

Hice media sonrisa y rocé seductoramente su entrepierna con mi rodilla.

-Charlotte no hagas esto aquí.

-Sus cafés, espero que tengan un excelente el día.- Dijo el chico dándonos nuestros pedidos con una linda sonrisa.

Agarré mi café y me senté en una silla acercándome a la mesa.

-Christian, ¿Sabes que aún me debes mis zapatos, no?.-Dije con voz de niña y haciéndole ojitos.

-Claro que si, iremos a comprarlos y luego iremos al aeropuerto.- Dijo mirando su celular.

-¿No querías que fueramos a un lugar más... privado?- Le pregunté levantando una ceja.

-Claro que si, pero tendrá que ser cuando estemos en Nueva York.

-¿Por qué?

-No hay tiempo Charlotte, agarra tu café y las maletas y vamos a recorrer el shopping.

Recorrimos todas las zapaterias del shopping, no encontraba un par de zapatos que me gustaran. Yo quería mis estúpidos zapatos rojos. ¿Ahora ven por qué no debería beber, no?

-¡¡Me gustan esos!!-Grité emocionada corriendo hacia una vidriera donde habían un par de tacos negros con dos cadenitas que unían sus dos costados.

-Está bien. Entremos.

Entramos a la zapatería y una mujer que tendría 40 años, de cabello rubio y ojos verdes se nos acercó con atención.

-Disculpe, ¿Usted no es Christian Drake? Mi hija lo ama.- Nos contó la señora abriendo sus ojos.

-Si, yo soy. ¿Quiere un autografo?

-¡Por favor, Aymara estará muy contenta!

Raro nombre. Drake cretino arrogante. Puede que sea atractivo con su cabello rubio, sus ojos almendra, su tez pálida, su altura y su cuerpo totalmente trabajado. Pero eso no quita lo idiota que puede llegar a ser, aunque muy inteligente.

-Gracias por el autografo, ¿Qué buscaban?

-Vi unos tacos, con el taco dorado y cadenitas doradas, y la plataforma negra.

-Si señorita, ¿Qué talle buscaba?

-38.

Se escabulló tras el mostrador y salió con la caja de zapatos. Christian los pagó y salimos de ahí lo más rápido posible.

A la hora y media ya estabamos en el aeropuerto.

-Charlie, viajarás con mi amigo Logan, debo arreglar unos asuntos acá antes de volver.

-¿Qué es lo que pasó y quién es Logan?

-Es mi mejor amigo, él te cuidará hasta que yo regrese.

-Necesito golpearte, o un cigarrillo.

-Vamos, te acompañaré afuera a que fumes mientras esperas a Logan.

Mrs. Problems.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora