~3 meses después~
Narra Andrea:
Ya han pasado 3 meses desde que Ana y yo somos amigas, estamos apunto de acabar el instituto y las cosas en casa siguen igual, lo bueno es que por primera vez he sentido lo que es tener una amiga. Hoy es el último día de clases y tenemos muchos planes para el verano, los podremos hacer si consigo escaparme de casa. Al llegar al instituto me encontré con Ana.
-Buenos días Andrea.-Me dijo ella al verme llegar.
-Hola Ana.-Le dije yo saludándola.
-Por fin es el último día de clases.
-Sí... Por fin.-Dije un poco triste.
-Qué te ocurre?
-Nada solo que tengo miedo de que mi padre se enteré de que me voy a escapar.
-Y yo del mío...
-Pero confiemos en que no vaya a ocurrir nada.-Me dijo intentando animarme.
-Bueno es hora de ir a clases.
-Te veo luego Andrea.
-Adiós.
~Después de clases~
Definitivamente ya estamos en verano, este curso se me ha hecho tan largo, me alegra tanto no estar sola este verano como de costumbre, ahora tengo a Ana a mi lado.
-Ey Andrea ya estamos en verano!!- Me dijo Ana entusiasma, ella siempre tiene una sonrisa en la cara a pesar de lo mucho que sufre.
-Sí, pero ahora hay que ir a casa y no quiero.
-Ya, pero sabes que quedaremos.-Me dijo ella.-Ya sabes a las 17:00 en el parque, vale?
-Vale.
~Al llegar a casa~
-Mamá ya he llegado.-Al entrar a casa vi a mi madre tirada en el suelo llorando y a mi padre delante de ella a punto de darle otra bofetada.
-Vale ya papá!-Le grité con los ojos cristalizados.
-Te he dicho que no te metas!-Acto seguido me pegó en la cara y me fui corriendo a mi habitación.
-Ya estoy harta, voy a llamar a la policía, fui directa al teléfono sin que me vieran y llamé.
-Si digame.
-Hola tengo un problema.-Le dije llorando.
-Qué le sucede señorita?
-Mi padre maltrata a mi madre siempre y a mi cuamdo intento protegerla.
-En que calle...
-Calle "San Pedro" número 12, venga cuanto antes por favor.-Le interrumpí yo.
-Estaremos allí en 5 minutos.
-Gracias
Baje cuanto antes a la puerta de casa sin que nadie me viera, no quería que ni mi padre ni mi madre les abriera la puerta, si lo hacían podrian hecharles y no permitiría que eso pasase.
Estuve esperando 5 minutos hasta que llegaron.
-Señorita es usted la que a llamado?-Me preguntó un policía.
-Sí, pero eso no es lo importante, por favor mi madre esta sufriendo mucho, paren a mi padre.-Acto seguido entraron a casa y vieron a mi padre pegando a mi madre los policías le detuvieron mientras mi madre intentaba pararles, ¿por qué no se daba cuenta que le hacia daño?
-Dejenlo!-Les gritaba mi madre estre lágrimas, mi padre no decía nada, solo me miraba con desprecio, yo solo lloraba y lloraba, ya han pasado cinco días no quiero ni pensar como se sentirá Ana después de dejarla plantada, estos días he estado apoyando a mi madre y le e hecho entender que mi padre le hacia daño tanto físicamente como psicológicamente.
-Mamá ¿puedo salir a pasear?
-Sí hija pero ten cuidado no quiero que te pase nada.
-¿Pero estarás bien?
-Ya esta superado de verdad.
-Vale... Te quiero mamá.
-Y yo a ti hija.
Salí de casa, quería buscar a Ana y explicarle todo lo que había pasado, estuve buscándola por todas partes hasta que la encontré comprando chicles en una tienda.
-Ana!
-Andrea?
-Te he estando buscando por todas partes.
-Y crees que yo no? Me dejaste plantada en el parque!
-Tengo que contarte lo que me a pasado.
-Esta bien, vamos a el parque y me lo cuentas.
-Sí.
~Al llegar al parque~
Le conté lo sucedido.
-Me alegro tanto de que ahora estéis bien.
-Y tu que tal con tu padre?
-Mis tíos vinieron de visita y vieron lo que me hacía a si que llamaron a la policía y le detuvieron también.
-En serio?!
-Sí!
-No sabes lo que me alegro!
-Mis tíos dicen que se van a venir a vivir conmigo!
-Yo ahora vivo con mi madre.
Estuvimos hablando más contentas hasta que terminamos la conversación y nos despedimos.
-Adiós Ana.
-Adiós Andrea.
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Recuerdas? Siempre.
Novela JuvenilAndrea es una chica tímida y antisocial, que es maltratada por su padre, no tiene ningún amigo, hasta que conoce a Ana, una chica que sufre lo mismo que ella y que gracias a ello consiguen hacer buenas migas e incluso ayudarse a seguir a adelante. A...