Recuerdas? Siempre.

El Móvil Nuevo.

Narra Andrea:
Volví a casa, al llegar me di cuenta de que mi madre no estaba, no le di mucha importancia, después de lo que ha pasado se merece por lo menos salir de casa, ya que mi padre no le dejaba salir para nada, solo para hacer la compra. Yo lo único que quería era olvidar mi pasado y seguir en el presente como si nada hubiera ocurrido, pero eso era imposible, todo había sido una locura. Me tiré en la cama de mi habitación, solo quería pensar en cosas buenas, pero no podía, porque mi vida había sido una mierda, en ese momento mi madre llegó.
-Hija, ya estoy en casa.
-Vale mamá, estoy en la habitación.
-¡Tengo una sorpresa para ti!
-¿Sorpresa?-Fui corriendo hasta el salón y me encontré a mi madre mientras sostenía una bolsa.-¿Qué es eso mamá?
-¡Tu móvil nuevo!
-¿Mó-móvil?
-¡Sí! Decidí salir a comprarte uno ya que ya estas mayorcita y te mereces uno, además tendré que mantenerte controlada.
-Y ¿Qué móvil es?-Dije emocionada.
-Un tal samsung s5.-Dijo mirando la caja en la que ponía el nombre.
-Mamá...¡Muchas gracias!-Dije yo dándole un abrazo.
-De nada hija y ¿A qué esperas? ¡Pruebalo!
-Sí.
Mamá me dio el móvil y lo abrí rápidamente, quería estrenarlo cuanto antes.
-Wow, gracias mamá de verdad.
-Tranquila hija, te lo merecías.-Dijo ella alegre.-Bueno será mejor que comience a hacer la cena.
-¿Cena?-Pregunté yo sorprendida ¿Tanto tiempo había pasado hablando con Ana?
-Sí hija.
-Vale mamá.
Mientras mamá se iba a hacer la cena quise investigar mi móvil nuevo, nunca imaginé que llegara a tener un móvil, me encantaría poder hablar con Ana por el móvil, pero sin embargo ella no tiene.
Pasé medía hora mirando el móvil y descubriendo cosas nuevas de el, estuve tanto tiempo con el móvil que ni me di cuesta de que mamá había puesto la mesa y la comida ya estaba hecha.
-Y dime ¿Cómo te lo has pasado con tu nueva amiga?- Me preguntó mamá.
-Pues ella esta ahora viviendo con sus tíos, su padre ya no le pega porque también fue detenido, lo bueno es que ahora se podría decir que tiene un padre y una madre.
-Cuanto me alegró por ella, ahora podréis quedar cuando queráis.
-Sí, por fin saldré de casa sin escaparme.
Mamá y yo estuvimos hablando mucho rato hasta que terminamos la cena y yo me fui a acostar.
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