-Tal vez- susurra cuando nos separamos.
-Bien...¿Qué vamos a cocinar?-
-Pasta-
Awww, es mi favorita. Le doy una gran sonrisa.
-Ok-
-¡¿Qué mierda pasó?!- grita Jesy entrando a la cocina.
Estaba vigilando la salsa que me había enseñado a preparar mi madre cuando el idiota de mi novio se le ocurrió comenzar a jugar. ¿Jugar qué? Sencillo, me abrazó por la cintura y comenzó a besarme el cuello. Llámenme débil, no estarían mintiendo. Le seguí el juego y cuando menos pensé ya estaba frente a él y la salsa había hervido de más.
En mi defensa, él comenzó. Sabe que mi resistencia es poca y gracias a ello estoy cubierta de salsa.
-No puedo creer que hayas arruinado la piyama mas hermosa del mundo- comenta Louis ocultando la risa. Niall no aguanta y suelta una carcajada.
-_____, estoy esperando- pone los brazos en jarra y mueve su pie derecho, lo que me indica es que se esta impacientando.
-Fue un accidente- susurro.
-¿Un accidente? Estaba justo a tu espalda- se ríe -Pero ya sé que fue lo que pasó-
-¿A sí?- dice Harry.
-¿Qué no es obvio?- ríe, le hago señas de abortar la misión, pero ella las ignora -Es que aquí hubo una sesión de besos y se olvidaron de que estaban cocinando-
-¿Qué tienes para decir?- Jade me acusa, señalándome con su paquete de galletas.
-Eh...Fue su culpa- señalo a Zayn, que se encuentra detrás de mi, abrazándome por la cintura.
-Que apoyo- dice levantando el mentón de mi hombro.
-Sabes que es cierto-
-¿Quién no resistió?- me ataca en español.
-Eh...¿yo?- también hablo en español.
-Exacto-
-Dejen el español- dice Harry.
-Quién sabe cuantas cosas sucias se habrán dicho y nosotros aquí, sanos-
Suelto una risa y me separo de Zayn para tomar un trapo y comenzar a limpiar.
-¿Aprendiste la lección?- se burla Jesy a mi lado.
-¿Cuál?-
-No te acerques a la cocina, nunca- dice a son de broma, me da un beso en la mejilla y se retira.