La casa de Teddy era enorme, vivía en uno de los barrios cerrados, ella y Zac iban antes a la escuela en Inglaterra y vivian con sus abuelos, hasta que ambos se revelaron pidiendo venir a conocer a su familia por parte de su Madre, la cosa era bastante larga, Evan Mongomery, el Padre de ambos y su familia venían de una generación real o algo así, Pero Evan se enamoró de Barbara quien fue de turista a Inglaterra y se conocieron, la historia de ambos es bastante romántica, la primera vez que la escuchas, o quizá hasta la segunda o la tercera, pero cada vez que venimos tenemos que escuchar por lo menos una hora de eso, y de lo Perra que fue la Señora de Mongomery (la abuela de Teddy y Zac), y Teddy realmente se llama Teodoria Rial Mongomery Marsh, gracias a su tierna abuela, y por eso la abreviada de Teddy. Realmente nunca me voy a cansar de molestarla por su nombre.
En fin ellos llegaron de San Francisco hace apenas cuatro años, Zac se acopló en seguida, haciendo deporte, conquistando, oh vamos era un chico de Inglaterra, Piel Blanca, ojos verdes, pelo castaño y desordenado la mayor parte del tiempo, y su aspecto definitivamente mejoró hace dos años cuando se tatuo medio brazo, por donde el iba había baba tras de él.
A Teddy le costó más adaptarse, no por tímida sino más bien por decir todo lo que pensaba sin importa le mucho nada, era de estatura media, su pelo era castaño con mechas rubias, había dejado las rastas hace un año, y ahora el pelo lo traía por el hombro, sus ojos eran grises. Cuando se volvió compañera de proyecto de Danielle ella la trajo con nosotra, y desde entonces digamos que las cinco vamos a todos ladosEl cuarto de Teddy era enorme, las paredes blancas, la cama con las sábanas púrpura y las paredes con muchos cuadros de bandas y algunos minis cuadros donde tenía entradas de conciertos a los que fue, a penas entramos Juliet se tiró en el sillón que daba a la ventana, Kat tomó el control del stereo, y colocó Any way you wants it, Danielle se tiró en la cama haciéndola rebotar y yo hice lo mismo.
-Como amo tu habitación Teddy-Grito Kat sobre la música mientras bailaba
-Lo se soy genial -Sonrió mientras se levantaba y dejaba sus pulseras en el tocador-Bueno Zac esta en su concentracion de Fútbol Americano, esta tarde tienen un juego -Me miro y por un momento lo olvide, me tape la boca con las manos-Hum si hoy juega contra el equipo de Dylan, y como saben ambos equipos tienen una gran fiesta, Nunca fuiste a la de Zac, su equipo si que sabe como hacer fiestas y lo hacen en grande, y tu por primera vez serás vista en la fiesta del otro equipo
- Oh esto será emocionante -Se levantó Juliet-Imagínate la ex novia del capitán ahora en la fiesta del equipo contrario, va a ser genial
En San Francisco había dos grupos grandes, The Destroyers el equipo de Zac y los Gold Children , el equipo de Dylan , estaban los otros pero estos dos se odiaban a muerte y casualmente eran de los que llegaban hasta las finales, esos torneos recién comenzaban en Julio, faltaban aún dos meses pero hoy en la tarde tenían un encuentro y cada encuentro terminaba con fanáticos enojados y a veces hasta peleas ocacionaban, Dylan era demasiado aficionado y no me dejaba faltar a un sólo juego, Cada vez que ganaban las fiestas se hacían en la casa de su compañero Freddo, y eran gigantes, pero siempre había uno que otro fanático del grupo contrario que ocasionaba peleas.
-Vamos a ver que puedes ponerte-Teddy abrió su placard y Juliet se colocó a su lado ambas con las manos en el mentón como pensando
-No pero yo tengo hambre-Dijo Kat-Voy a ver que puedo secuestrar de tu cocina Teddy
-Uh yo igual, Ojalá Greta allá hecho ese pastel de chocolate tan delicio-Babeo Danielle
-Yo voy con ustedes -No pensaba quedarme sola con Teddy y Juliet que ya estaban entrando en modo Policía de la moda, iba a retrasar lo más que pudiera el momento donde me usen de muñeca.
-Vuelve enseguida Trayci que estamos en proceso de dejar como Diosa
Las tres corrimos escaleras abajo, Kat rozó con uno de los jarrones grandes de Barbara y Danielle lo atajó antes de que caiga cuando escuchamos una puerta cerrarse, las tres nos miramos asustadas, y nos escabullimos detrás de la pared que dividía el salón principal con la sala.Era Zac quien a veía demasiado bien en su pantalón holgado, su remera blanca y su bolso de entrenar tirado en el suelo, tenía el pelo mojado de ducharse después de la práctica y sus mejillas estaban rojas, mire hacia Danielle y Kat, efectivamente también estaban babeando por el, me sentía menos mal.
-Oh Cariño no se, no creo que pueda -Decía mientras bajaba las llaves de su auto en la mesada, miro el celular como si la que estuviera detrás lo estuviera fastidiando pero luego sonrio-Definitivamente estaré para ver eso-sonrió más grande-Y ahora te dejó por que tengo a tres niñas espiando mi conversacion-río
Las tres nos tiramos para la sala cayendo de golpe sobre el sofá, como si todavía no nos hubiera visto, acababa de decirlo pero igual tontamente tenía el pie de Kat sobre mi estomago
-Lindas no les enseñaron a no espiar? -Río divertido Zac, las tres estábamos roja pero igual sonreimos como si no estuviéramos avergonzadas, la primera en levantarse fue Danielle
-No estabamos Espiando, sólo pasábamos por ahí justo cuando llegaste -Dijo irguiendose, por que aunque ella fuera alta Zac le pasaba aun una cabeza, a mi me llevaba como dos cabezas y media, me levanté quitando a Kat de encima
- Bueno fue agradable verla-Me miro dejando más de la cuenta su mirada en mi escote y sonrió-Si fue bastante agradable
Kat me tocó el brazo y mire
-Hem Trayci, tu blusa -Mire mi blusa y el escote se había movido de lugar mostrando mi ropa interior rosa, quería tirarme del segundo piso, o morir atragantada del pastel de chocolate, y creo que la segunda opción era más placentera
Me tape la cara con las manos
-Bueno ahora al menos sabemos que Zac tiene buen ojo -Río Danielle
-Oh cállate y déjame morir sola -gruñi
Ambas rieron yendo devuelta a la cocina mientras el calor aun no dejaba mi rostro.
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The destroyer
RandomLo encontré a mitad del lugar, llevaba un suéter azul que hacían brillar aquellos ojos de mar profundo, jamás había visto algo más impactante que su presencia, era desgarrador, tanta perfección, Sonrió y me sentí desfallecer, un hoyuelo saltó e...