La Historia Que Todos Quieren ❤||Sebastian Villalobos & Tú||

"Parte 3:Perdón"

Decidi llamar a Sebastian, quería hablar con el.

Tome el teléfono de la casa.

A lo mejor estaba molesto que apagó el teléfono, y es completamente razonable después de como lo trate.

Después de una hora, volvi a llamar. Y por fin contestó.

-:Bueno ¿Sebastian?

S:Dime

-:Ven, Porfavor, Te necesito.

S:¿Y ahora?

-:¿Puedes?

S:Supongo.

-:Si no vienés yo iré, te necesito. Necesitó estar contigo.

S:Esta bien, voy para allá.

-:Gracias.

*Colge*

Yo sólo esperaba que el perdonara mi comportamiento.

Y no lo culparía si no lo hacia, quien no se hiba a molestar por algo así.

Mire el reloj y eran las 5:00pm, escuche que tocaron el timbre. Baje sin fuerzas.

Abrí y era Sebastian.

-Estoy aqui-Dijo frío.

-Gracias-Lo abracé fuerte.

-¿Que querías?-Pregunto sin interés alguno.

-Retrocedí-Hablar contigo-Mire al piso.

-¿De que? Tu misma dijiste que no debería estar aquí contigo.

-Lo se, y soy una estúpida por ello, no debí haberlo echo, es que no Pense...-Una lágrima rodó en mi mejilla-... Que tu fueras tan importante para mi.

Alzo mi barbilla.

-Tranquila-Limpio mi mejilla.

-No, no puedo estar tranquila sin poder saber que me perdonas, sin saber que mi hermano me perdona después de lo que le paso. Porque Ustedes son las únicas personas que Tengo, y por mi maldita estupidez estoy a punto de perderlos-Dije casi gritando.

-Claro que no, el te Ama y nunca te dejaría sola-Dijo.

-¿Que quieres decir? Que tu ¿Ya no estaras conmigo?

-No no, yo nunca te dejare. Aunque tu mal genio y tu bipolaridad sea insoportable- Sonrió-Te amo, y nadie. Escucha, nadie, ni siquiera tu me hará cambiar de opinión.

-Sonrei y lo abracé.

-Gracias, y Perdoname Sebastian. Te amo-Me escondí en su cuello.

Sebastian aún seguía fuera de la puerta, y me abrazaba fuerte, en eso llegó El Señor de la otra vez.

-Buenas tardes-Dijo el.

Me separe de Sebastian y limpie mi cara.

-¿Usted? ¿En que le puedo ayudar?-Dije.

-Necesito hablar un segundo con tigo-Dijo mirando a Sebastian.

-Claro, Diga-Cerre la puerta.

-¿Podria ser a solas?-Parecía triste.

-No, si tiene algo que decirme puede hacerlo enfrenté de el-Alce una ceja.

-No amor, esta bien. Yo iré a ver a Gerardo-Sonrio.

-Esta bien.

El subió y el señor ese no quitaba su mirada de encima.

-¿Esta bien, que quiere?-Dije Sentándome en el sofa.