Parte 3: Sorpresa (3)

315 22 1
                                    

Tardamos de igual manera 30 minutos en llegar, pero ahora me sentía muy mal, por Sebastian Y por Gerardo. En fin, en ese momento lo único que importaba era Sebastian.

Llegamos a ese edificio, miraba a Sebastian un poco más desanimado y era razonable.

Abrió la puerta, aquel lugar estaba añgp grande. Lo primero que miraba al entrar era la habitación llena de globos flotantes, un poco hacia adelante estaba la puerta que dirigía hacia la terraza, a un lado el comedor. Con lo que había echó Sebastian.

Sentí tan feo, de haber dejado todo allí, por algo que... Que quizá no valió la pena.

-Ven-abrio una puerta- Quiza tengas que descansar.

Mire una cama, una cama con Sabanas blancas y pétalos de rosas rojas en cima de ella.

Me sentí aún peor, todo lo que había echó lo había echado a perder.

-Hay Sebas-Senti un nudo en mi garganta- Perdon, en verdad.

-Río bajo- No linda, Mira Ven-Me jaló hacia la cama- No paso nada, quizá perdimos la cena o nose, pero tendremos tiempo de sobra después para hacer mil cenas ¿No crees?

-me sente- Pues si, pero esta era especial, es más. Arruine esto-Cubri mi cara con ambas manos- Me siento la peor persona del mundo.

-No no- se agachó- mirame, tu no arruinaste nada, esto es lo más hermoso. Y es aún más hermoso porque tu estas aquí.

-Todo lo hizo ese señor-Dije a punto de llorar.

-Quieras o no, gracias a el tu estas aquí y estas conmigo. Entonces Tengo mucho que agradecerle ¿No crees?

-No- La primera lagrima salió y trate de limpiarla de inmediato- Gracias a ese señor paso lo que pasó, ahora estoy como estoy. Yo no Tengo nada que agradecerle.

-Pero cielo, todos merecen una segunda oportunidad...-Lo interrumpi.

-Rei-¿Crees? No, ¿Tu perdonarías a tu padre si llega y te dice de la nada que tienes que irte a vivir con el?

-No, es algo muy distinto...-Lo interrumpi

-Es lo mismo-Volvi a cubrir mi rostro con ambas manos- Perdón, en verdad- Descubrí mi rostro- Esto es fantástico-Intente sonreír.

-no quiero que te culpes por algo qué, nadie tuvo la culpa, yo quise acompañarte, si yo hubiese sido egoísta, te hubiera dicho que Nose...-Se quedo pensando- Que no te movieras de aquí hasta que tuvieramos sexo salvaje -rio bajo- Yo te traje aqui para que disfrutes... Y no te preocupes, pasará lo que tu quieras-Sonrio.

-Te amo-Me acerque un poco hacia el.

-Te amo aun mas-Se acercó un poco a mi.

Me tire al piso al igual que el, sentada sobre mis piernas lo abracé.

-Gracias- Apretaba su espalda.

-A ti, Gracias a ti por aguantar a este pedazo de humano que no sabe lo que hace-Decia a mi oido- a mi no me importa a donde tenga que ir, pero mientras sea con tigo. Soy el hombre más feliz de mundo. Algun día nos casaremos y tendremos bebesitos!

-Sofia-Lo interrumpi.

-Río bajo- exacto, cuando tengamos un bebé la mayoría de nuestro tiempo será para ella, y ya no tendremos tanto tiempo para darnos amor, pero eso si. Te voy a amar tanto como lo hago ahora.

-Mis ojos se llenaban de agua- ¿Algun día me pedirás que me case contigo?

-Claro, pero quiero que estés lista. Para que toda nuestra vida sea de felicidad.

-Una lágrima salió sin darme cuenta- En verdad?- Me separe- ¿Y si nunca me lo pides?

-No, pero no llores-Limpio mis mejillas-Ven, sientate- Me jaló hacia la cama- Si yo no te lo pido va a ser porque me volvi loco por ti, y estoy encerrado en un centro de rehabilitación en la selva, pero estaré buscando escaparme de allí para pedirte que te cases conmigo-Pico un ojo.

-Rei bajo- En verdad Sebas.

-No torpe, Yo me casare contigo pase lo que pase-Giro su cabeza hacia la cómoda, donde habían fresas, chocolates, y champagne, tomó una carta-Ten, yo te Hice esto-Me la dio.

-¿En verdad? Hay-La tome- ¿Tengo que leerla ahorita?-Pregunté.

-Cuando quieras-Sonrio.

-No se porque Tengo el pequeño presentimiento de que llorare y no quiero hacerlo ahorita-Mordi mi labio.

-Río- Leela cuando quieras corazón.

-Bueno-La deje a un lado.

-Volvió a girar su cabeza y tomo una copa que ya estaba servida-¿Lo has provado?

-Si-Hice una mueca-

-¿Quieres?- alzo una ceja.

-Haber-La recibí.

-Pero prueba con esto-Me paso una fresa.

-¿En verdad?-Dije con cara rara.

-Si-Rio- Mira, muerde y toma, es genial.

Le Mordí a la fresa y de inmediato bebí de la copa, como cuando te dan el jarabe que tanto odias y Tomás agua para que no sepa feo.

-Mh-Alce una ceja- ¿Apoco tu hiciste todo esto?.

-En realidad si.

-¿Hoy?

-No, lo Hice desde ayer, aunque mi madre me ayudó a hacer algunas cosas que no me dio tiempo de hacer y te esta mirando desde aquella puerta-Señalo.

-Voltee en seguida

Sebastian comenzó a reír.

-Hay, como molestan ese tipo de bromas-Rei bajo- Ah, ahora que me acuerdo.

-¿Que? Ahhh, ya-Rio.

-Casi muero por tu culpa, como te atreves a decirme semejante cosa. En verdad la crei-Hice pucheros.

-Perdoname mi vida, es que te amo.

-Uy, ya me imaginó de que forma-Jugaba con las sabanas..

-De la más grande y bonita que exita-Me dio un pico.

-Hay que lindo-Dije muy rápido.

-Mi madre dice que estoy loco.

-Por?

-Pues porque nunca había echó algo así con alguien-Rio- Ahora si me pegó el amor, y me doy cuenta que es lo más bonito que ahi-Me beso tiernamente.

-¿En verdad nunca lo habías echó? Dios! Entonces soy muy afortunada-Rei.

-Aprovechame mami-Hizo cara pillina

-Rei- Verás como lo hare-bese su cuello.

-Que quieres decir-Dijo tomando mi máno.

-Quiero que me hagas tuya-Susurre.

-Pero ya eres mio-Dijo riendo.

-Más tuya-Rei también- De nuevo.

- A la orden señorita- Se levantó[...]









La Historia Que Todos Quieren ❤||Sebastian Villalobos & Tú||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora