II

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Louis

Me levante con un horrible dolor de cabeza, mi estado era simplemente deplorable, me bañe y me puse medianamente decente para ir a trabajar, mi empleo era simple, bueno y agradable, sólo era yo atendiendo mi propia cafetería, no era nada del otro mundo, unos cuantos pastelillos y dos máquinas de café, bastante simple, Love Cake Coffee era un local que estaba abierto desde las 9:00 am hasta las 10:00 pm. El lugar era mio pero lo manejaba junto a Niall y Zayn, los dos únicos idiotas que podrían estar conmigo siempre y seguirme a donde fuera y bajo las circunstancias que fueran, cómo cuando decidimos que la universidad era algo estúpido, ahora simplemente teníamos una cafetería.

Los colores claros y mentolados que conformaban el lugar le daban un aire algo femenino pero romántico y adorable a la vez, Zayn fue quien pintó el lugar y cuando me lo mostró y sólo obtuvo de mi un "¿Que demonios sucede con los colores de chica?" él me explicó que los colores me representaban a la perfección, la verdad era que no me incomodaba o molestaba ser percibido de esa forma, tierno, femenino y romántico, lo cierto es que era así pero siempre que abro la cafetería siento que hace falta un color estúpido, porque definitivamente soy estúpido o necio aún no estoy seguro.

La gente comienza a llegar veinte minutos después de que abro, mis primeros clientes por lo regular son gente que va hacia el trabajo y algunas personas mayores, hoy es diferente, a mi lista de clientes regulares se le a sumado un extraño que no encaja con el patrón, es un chico de aproximadamente veinte años con cabello rizado que cae en delicadas cascadas hasta llegar a sus hombros, trae ropa bastante ajustada y un poco demasiado rosa, parece de ese tipo de personas que verías en un carnaval, demasiado ¿llamativo? El chico mira todo a su al rededor, cuando me acercó él un exquisito olor a frambuesas me invade.

-Hola buenos días ¿que puedo servirte? - tiene ojos verdes y largas pestañas, sus labios son simplemente demasiado y es bastante atractivo a decir verdad

-Mmmm supongo que un capuchino esta bien y una rebanada de tarta de moras por favor

-Claro en seguida te traigo tu orden - me alejo algo perturbado porque 1) tiene una sonrisa muy bonita 2) no intento coquetear conmigo cuando es evidente que es gay y 3) algo se movió dentro de mi cuando me miró.

Poco después de entregarle su orden al chico extraño, Niall llego sonriente como todos los días desde que lo conozco.

-Hola Tommo

-¿Que tal duende?

-Soy una persona demasiado linda por las mañanas ¿no lo crees? - mi rubio amigo sonrió mientras levantaba las cejas de manera sugerente

-¿Que sucedió?

-¿Recuerdas a Cass? La chica de la librería, esta mañana pase a saludar a Ed y ella me dio su número ¿no es eso genial?

-Supongo que si - no sabia exactamente como reaccionar, las cosas del amor no eran mi fuerte aunque no tuviesen nada que ver conmigo

-Callate Ni, sabes que nada de hablar de parejas frente a Lou - y ahí estaba el otro idiota

•••

Harry

Después de pagar lo que había consumido me marche, tenia mucho trabajo y no podía estar perdiendo el tiempo con Louis Tomlinson, un chico demasiado atractivo debo mencionar, no se exactamente como era la persona a la que estaba ligada su alma, simplemente me hacia a la idea de que era una persona bastante grandiosa su estaba a la altura de lo que parecía ser Louis, alguien bastante maravilloso y controversial, interesante y cautivador.

Camine un rato admirando Londres, viaja por todo el mundo y aún así sólo eran pequeños momentos los que podía permitirme para disfrutar de las ciudades, después de otro rato caminando decidí que era momento de trabajar.

•••

Louis

El resto del día se fue demasiado rápido, incluso me sorprendí al darme cuenta que ya era hora de cerrar, lo cierto era que aunque no me gustase admitirlo aquel chico extraño de la mañana no había dejado de rondar por mi mente.

Era algo molesto si lo veía desde otro punto de vista, se supone que estaba dejando la cosa del amor por un rato entonces ¿por que estaba pensando en un chico? Maldito tonto de cabello genial, era cómo un invitado incómodo i una mancha en un mantel, metiéndose entre mi fuerza de voluntad y yo.

Si quería acabar con este problema debía hacer algo ya, así que mientras caminaba hacia mi casa fui nombrando a cada uno de mis ex y lo que me hicieron sufrir, esto facilitaría el trabajo y con suerte no volvería a ver a aquel chico nunca más.

•••

Harry

Caminaba a lado de Louis mientras intentaba descifrar que podía hacer que estuviese molesto, era divertido poder invadir el espacio personal de la gente sin que ella lo notara, partes buenas del oficio.

Lo cierto era que después de que me fui no pude dejar de pensar en Louis y mientras le decidía en si espiarlo era una buena idea o no me encontré a mi mismo observándolo cerrar su cafetería mientras se molestaba cada vez más, parecía concentrado y a la vez triste, no creo que esa fuese una buena idea, tampoco lo era el que yo estuviese aquí mirándolo desde muy cerca en vez de estar gente.

Supongo que siempre hay una primera vez para todo y aún así mi cabeza seguía reproduciendo aquellas palabras que marcaron mi vida "tendrás el poder de hacer que las personas amen, pero nunca tendrás el privilegio de poder amar, si lo haces abras roto las reglas"

*****
Esperó les guste y no olviden que los amo

Cupido no puede enamorarse •AU• •Larry•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora