VI

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Harry

Malas decisiones, la gente siempre toma malas decisiones para cosas en las que las malas decisiones ni siquiera deberían estar contempladas, yo era un montón de malas decisiones, era cupido y era un idiota, un idiota que se había enamorado de un chico que ni siquiera tenía lazo de nacimiento con nadie, dos almas destinadas a estar solas de por vida, tal vez fue eso lo que más me atrajo de él.

Y cada vez que él estaba cerca yo temblaba y balbuceaba tonterías y ahora estoy aquí en la misma sala donde estuve cuando conocí a La Deidad, sería terriblemente regañado por mis malas decisiones y no me arrepentía.

-No Harry, no serás regañado

-Deidad ¿de que hablas? - lo mire confuso

-Te necesitó cerca de él

-Pero no puedo enamorarme, esas son las reglas, bueno en realidad es la única regla

-¿Acaso te estas enamorando Harry?

-No

-¿Seguro? - había cosas que se podían ocultar de personas pero nunca de él, ósea es el creador ¿que se supone que pretendo hacer?

-No puedo enamorarme con sólo haberlo visto unas cuantas veces ¿o si?

-Dimelo tú Hazza, tú eres cupido

×××

Liam

-¿Le vas a decir? - mire a el creador mientras observaba a Harry trabajar desde arriba, bastante bueno en su trabajo

-No, no puedo, debe darse cuenta por el mismo

-¿Cuanto crees que tarde en unir las piezas?

-No lo se Liam pero no podemos ayudarlo, eso sería interferir, no podemos interferir en el futuro

-Eres la deidad puedes hacer cualquier cosa

-No puedo romper las reglas de la vida

-¿Que pasará si no lo descubre? - mire de nuevo en dirección a Harry, preocupado, siempre lo suficiente preocupado por él

-Entonces esperaremos que lo descubra en otra vida, así ha sido siempre

-¿Cuantas vidas más?

-Las que sean necesarias

×××

Harry

Continúe caminando por las calles solitarias de Londres, mis pies se movían por cuenta propia y estaba seguro de hacia donde de dirigían, casi podía sentir mariposas en el estómago gracias a la anticipación. Una vez frente a el local sonreí, como hace mucho no lo hacia y entre sin detenerme a pensar en nada por un momento.

-Hola Lou

-¿Que tal chico lindo? - Louis me sonrió desde el otro lado de la barra que separaba la cocina de las mesas para los clientes - ¿lo de siempre?

-Si, eso esta bien - me sente cerca de la ventana esperando lo obvio, escuche la puerta del local abrirse y sabía que estaba en lo correcto

-Hola

-Hola Liam

-Hey ¿así es como saludas a tu primo favorito?

-Oh callate - Liam me sonrió pero había algo en su mirada que no cuadraba, parecía haber perdido brillo, es un ángel se supone que no pierde brillo - ¿que sucede Li?

-Si Li ¿que sucede? Cuenta le a tío Niall lo que te preocupa - el rubio amigo de Louis se sento en el regazo de Liam mientras hablaba - Hola Harry

-¿Que tal Ni?

-Niall deja de acosar a los clientes - Louis se acercó con mi pedido mientras sonreía

-Si por eso yo ya me iba - el rubio sonrió mientras jalaba a Liam de la muñeca - y él viene conmigo, Louis ni se te ocurra dejar a Harry comiendo solo, tranquilo yo te cubro y no esperó un no - ambos chicos se alejaron dejándome a solas con Louis

-Hola Lou

-Hola chico lindo - sonreí sintiendo algo surgir de mi cuerpo, clml una descarga eléctrica y de pronto como la luz de un faro algo paso por mi cabeza, parecía un recuerdo y en el estaba

¿Louis?

*******

Si saben que los amo ¿no? Bueno lo había y lamento si esto no es lo mejor del mundo y lamento haber tardado tanto en actualizar y lamento todo. LOS AMO MUCHO

Cupido no puede enamorarse •AU• •Larry•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora