4. Damian

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Dos semanas habían pasado desde la última vez que vi a Harry, le llamaba y siempre me mandaba al buzón. Iba al departamento nunca abría, ni siquiera sabía si estaba ahí.
Al principio pensé que era por la universidad, hasta que me envió un texto ayer.

Lay, linda ahora no puedo hablar, estoy en algo importante. Xx
Harry.

- Linda forma de decir "perdón por haberte ignorado". - dije en voz alta bloqueando mi teléfono.

Tocaron la puerta de mí cuarto dos veces, y después entró por ella mi madre.

- Layla, saldré con Leo a comer, llego en la noche. - exclamo poniéndose su pendiente.

- No tienes por qué pedirme permiso.

- No lo hago, sólo te estoy avisando. - exclamo molesta.

Salió por la puerta, dejándola abierta. Sus tacones resonaban por el piso de madera.
Una hora después seguía en mi habitación, buscando en la computadora alguna película decente para ver. Mi teléfono vibro.

Voy para tu casa, te quiero. Harry.

Harry no mintió, en 10 minutos llego después de mandar el mensaje.

Baje a abrir la puerta, y ahí estaba parado con un girasol en la mano.

- Hola. - dijo.

- Hola.- respondí.

- Siento haberte ignorado los últimos días, esta es para ti. - me entrego la flor. - Pero tengo una buena razón.

- Habla.

- Eh estado trabajando, me dieron trabajo en una firma de abogados. - sonreía mientras hablaba. - Y apenas hoy me pagaron.

- Me alegro por ti. - tome la flor y lo abrace.

Puede ser que haya cedido muy fácil, pero es imposible tratar de enojarse con él, ese siempre fue su sueño, y me alegro que ahora este haciendo lo que le gusta.

- Pasa. - conteste después que acabara su abrazo.

Me siguió hasta llegar a la cocina para tomar un florero para el enorme girasol. Harry tomo asiento en la silla del comedor. Yo fui al fregadero a ponerle agua al florero.

- Layla, todavía quieres..., quieres hacer lo de Damian.

No, no quería. Pero sentía que no podía decirlo, varias emociones me golpearon en ese instante. Tenía días de no pensar en eso, prefería no hacerlo. Quería quedarme callada y no hablar. Jamás debí haber aceptado.

- Sí. -conteste, por instinto tal vez. Esto es lo único que le da esperanza a Harry y si podía ayudarlo lo haría.

- ¿Estas segura? - se mostraba nervioso. - No quiero obligarte a hacerlo.

- Sí Harry. Voy a hacerlo. - reafirme, más para mí que para él.

- Bien, porque Damian está en la cuidad.

Y ahí estaba, esa sensación de cuando estas nervioso y quieres vomitar. Pero en mí se sentía al doble.

- Entonces, ¿qué vamos a hacer? - pregunte, mi voz tembló cuando dije eso.

- Tienes que conocerlo primero. Ahora mismo está en el parque que está por el departamento. Lo vi ahí. - apretó los puños. - No sabes las ganas que tenía de matar al cabrón ahí mismo. Pero..., no sé porque me contuve sabes. Quizás me da siquiera un poco de satisfacción saber que juntos podemos hacerle más daño.

Me da miedo verlo así, que hablé de esa forma. Escupía cada palabra con tanto odio cuando se trataba de él, y lo entiendo. Pero no quiero que Harry se transformé en algo que no es, por ese maldito.

- ¿Quieres que valla allá? - asintió. - Bueno, tu piensa que vamos a hacer y yo voy a cambiarme. - lleve mis manos a mi cabeza.

- De acuerdo. - contesto mirando el piso.

Cerré la puerta de mi cuarto y fui al guardarropa. Cada segundo que pasaba mi corazón latía más fuerte. No podía pensar en este momento, solo venía a mi mente aquella imagen que Harry me enseño de Damian Knight. Solo pensaba en esos ojos azules y que en unos minutos estaría conociendo.

Después, de minutos y más minutos dando vueltas por todo mi cuarto decidí ponerme un vestido de rayas azules y blancas, con una chaqueta beige y unas sandalias. Algo mejor que lo que estaba usando, después de cepillar mi cabello y poner rímel, baje tan lentamente como me era posible.

- Te ves hermosa. - dijo Harry desde el comedor.

- Es una lástima que es para llamar la atención de Damian Knight. - conteste.

Harry camino hasta quedar a centímetros nulos de mí. Me abrazo.

- Todo valdrá la pena después.- susurro en mi oído.

- Eso espero. - suspire pesadamente.

- ¿Estas lista? - pregunto después de unos minutos.

- No. - reí sin gracia.- Pero..., acabemos con esto.

Tomamos un taxi hasta el parque que estaba cerca del departamento de Harry, el camino me sirvió para pensar realmente que estaba por hacer. Harry no paraba de decirme que tenía que salir todo bien. En el fondo quería hacerlo, desquitarme por el inmenso dolor que me ha provocado Damian, al acabar con una de las personas que más amaba en el mundo. Quizás ese coraje que sentía era lo que me impulsaba para cometer esto. Me serviría para desquitar este vacío que dejo dentro de mí.

- ¿Entendiste? - pregunto Harry. - Sólo tenemos una oportunidad para que esto resulté, sé que es difícil pero tú eres hermosa y eso te servirá para llamar su atención. Y te conozco, además de hermosa eres inteligente y harás todo como mejor te convenga.

Asentí con delicadeza, y antes de bajar del taxi besé los labios de Harry como sí fuera la última vez que lo fuera a ver.
No quise separarme de él hasta que fuera realmente necesario. Quería olvidarme de todo y largarme con él, con ese beso pretendí hacerme una con él. Pero un gruñido del taxista me obligo a despertar de mi fantasía.

- A pesar de todo te amo como el primer día. - dijo Harry.

Baje del taxi sin contestar. Cerré la puerta y camine por el parque, tratando de encontrarlo. Había demasiadas personas para ser un parque tan pequeño. Ningún rostro me parecía familiar, todos eran completos extraños y detrás de ellos aparecían aún más.

Si una persona faltaba aquí, era Damian Knight. Me veía patética recorriendo el parque como si estuviera buscando una pizca de azúcar en la arena.

Sólo habían parejas de ancianos paseando y mujeres con ropa deportiva. Cansada de buscar, encuentro una banca y tomó asiento. Saco mi teléfono y busco en mis contactos a Harry.
Después de tres pitidos contesta.

- ¿Qué paso? - se escuchó del otro lado de la línea.

- Harry, aquí no está. Ya busque por todo el parque y...

- ¿Puedo sentarme? - pregunto una voz masculina. Al verle la cara me percaté de que ese hombre era Damian Knight.
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Jdkdmdks volví, capítulo corto pero ya va a empezar lo bueno. Damian llego Bitches jajaja, saben que los amo y gracias por leer.
Damian hermoso en multimedia.
Byeeeeeee 💛💙💜💚❤️

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora