Como había dicho, se avecinaba un cambio, aunque nunca me imaginé que pudiese llegar a ser tan grande. Tengo varias novedades que contaros, parece ser que mi vida ha decidido dar un cambio radical sin contar con mi opinión al respecto.
1 –He dejado al señor X
2 –Tengo nuevo trabajo, uno increíble
3 –Me he cambiado de casa provisionalmente.
Ah! Y una cuarta no menos importante. Tengo coche nuevo y no precisamente uno cualquiera no, un Lexus con chofer incluido. Así que ya podéis imaginaros en la nube en la que ando subida.
Cuando he llegado hoy a casa, mis vecinos han alucinado al ver el coche y aún más al ver que venía con chofer incluido. Yo me he sentido hasta rara con semejante comodidad, y os preguntareis ¿A qué viene hablar de coches con chofer y restregarnos su suerte? Sencillo, esto es ser Charlotte. Llevó meses dándoos la brasa con mi dualidad personal, y hoy he de decir que me he sentido más Charlotte que nunca. Es muy fácil ser ella, es muy fácil dejar que te lo hagan todo y más aún, es muy fácil vivir de esa manera.
Ah y una última cosa no menos importante ¿Sabes aquello de que uno siempre se reencuentra con viejos amores? En las películas y libros lo ponen todo precioso, se vuelven a enamorar son felices y bla bla bla, pero en mi caso no es para un final feliz, es para una tortura digna de la santa inquisición, y pensareis ¿Por qué? Muy sencillo, porque ese antiguo amor aún sigue moviendo algo en mí, y no me gusta tenerlo ahí.
Se aceptan ideas para arrancarlo de cuajo y que no vuelva a aparecer. De hecho, creo que hasta pagaría por ellas. Por lo demás adoro mi nuevo trabajo, de hecho a las siete de la tarde que son ahora mismo, me estoy tomando un café porque me espera una noche muy larga ¿Me quejo? Al contrario, estoy encantada con estar sin dormir esta noche.
En cuanto a lo del señor X, creo que soy mala persona, se me ha pasado demasiado rápido. No sé exactamente qué ha pasado, pero es como si estuviese preparada para esto y lo afrontase sin problemas, hoy no he tenido tiempo de pensar en él y ahora que lo hago, el dolor de la ruptura parece haber menguado ¿Qué opináis? ¿Es factible?
Se despide informando desde Brooklyn el zombie de una trabajadora con mucho por hacer. Charlie/Charlotte
Esa fue la entrada que escribió al llegar a su casa, aunque si hubiese sabido lo que se le avecinaba al día siguiente, probablemente habría escrito una sobre los nueve círculos del infierno y los diferentes pecadores que iban a cada uno, sin duda ella habría pasado por más de la mitad.
Cuando llegó a casa después de que Vania la llevase, no había ni rastro de Ray ni de sus cosas, Charlie volvió a instalarse allí. Fue muy raro, principalmente porque en vez de sentarse a llorar, se sentó a trabajar.
No tenía tiempo para lamentarse por Ray, y una vez tomada la decisión, parecía que su cuerpo había estado de acuerdo con su cabeza, por una vez.
Después de cuatro cafés, cientos de papeles, cientos de fotos y cientos de bocetos, Charlie ya tenía un folio con todas sus notas apuntadas y una idea clara de que quería hacer exactamente con MakeX.
Puede que hubiese sido contable, pero al trabajar en una empresa de publicidad como chica multiusos había estado atenta a todo lo que se cocía a su alrededor, e ironías del destino, le habían servido más que perfectamente para trazar una estrategia increíble.
Estaba muy orgullosa de su trabajo y se sentía increíblemente bien, solo había un problema, ya era de día y tenía que volver a la oficina. Se duchó a toda prisa y se puso un modelito que hacía mucho tiempo que no sacaba del armario, pero ese día se sentía muy bien consigo misma y decidió ponérselo.
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Los Secretos de Charlotte
RomanceObra registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual y SaveCreative A Charlie no le gusta considerarse una mujer enigmática. Trabaja de contable para una empresa de publicidad y vive en Brooklyn con su novio Ray, un científico que casi nunca e...