Inuyasha y la hanyou (CORRIGIENDO ERRORES)

Heridas abiertas

Hikari Pov
Me duele el cuerpo... Que me paso?
Abrí mis ojos y me sentí observada, me senté y mire mi pecho.
-Ahh!!- Grité cubriéndome el pecho, estaba sin mi haori y con vendajes en los brazos, estómago y piernas.

-Despertaste- Al dirigir mi vista a quien me hablo vi a Kagome sentada a mi lado con Shippo en su hombro.

-Emh... Que pasó- Pregunté avergonzada.

-No recuerdas nada?- Preguntó el pequeño kitsune.

-Creo que recuerdo un poco- Musité, cerré mis ojos y hable con mi hermana.

-Recuerdas algo?-

-Cuando saliste corriendo aparecieron Kagura y Kanna, recuerdas ahora?-respondió Akemi.

-No, me ayudas?- Supliqué

-Suspiró- De acuerdo, te mostrare mis recuerdos-

Aún con los ojos cerrados vi una bruma, la cual se convirtió en una fuerte luz.

Me vi a mi misma, Kagura y Kanna me tiraron un gran trozo de la perla pero... Uno de los insectos de Naraku se me acercó y lo tocó, ahora, era oscuro, no rosa brillante. Al tomarlo mis ojos se volvieron rojos con la pupila celeste, los colmillos sobresalían de mi boca y marcas violeta en mis mejilla. Luego todo se volvió negro.

-Ahora recuerdo, intenté matar a una niña y apareció Inuyasha-

-Exactamente, lo atacaste y él se defendía-

-Cuando lo golpee en el brazo me sentí mal al verlo sufrir y disfrutarlo-

-Te empezaste a golpear a ti misma, yo no te podía tocar-

-y Finalmente quede inconsciente, al parecer el idiota me ayudo- Comenté.

-Inuyasha!! Hikari ya está curada y despertó- Gritó Kagome hacia el árbol encima de mí, abrí mis ojos de golpe, Oh Kami!! Él está arriba mío!!

-Ka...Kagome... Me... Me das mi... Mi haori?- Pregunté tartamudeando, el... Esta encima de mí... mientras estoy semi-descubierta en mi pecho!!.

-Oh claro... Toma- Me lo entregó y me lo puse tan rápido como pude, con un notorio sonrojo en mis mejillas.

-Eh... Sera mejor que me valla- Dije tratando de levantarme.

-Eso no, estas herida Hikari- Me reprochó Shippo, miré hacia el horizonte y vi el sol a punto de ocultarse. Luna llena luego de la luna nueva, no era normal, y seguramente se repetiría.

-Es por su seguridad, si? No me puedo controlar- Intenté levantarme de nuevo pero Kagome me sentó de golpe.

-Hikari deja de insistir que no iras, con mucho movimiento se pueden abrir tus heridas- Me reprocho, Aich!! No soy una niña!! Soy mayor!!

-Entiendan!! Es por su bien!!- Sentí una sacudida y luego mi cabello se tornó café, trayendo la oleada de dolor en mi cuerpo. Efectivamente, la luna llena se alzaba con todo su esplendor, una noche hermosa y para mi peligrosa. -Odio esto... Me hace sentir débil- Murmuré mientras ataba mi cabello con las cintas de mi infancia, según Akemi, debería atármelo siempre así.

-Deberías descansar-Me aconsejo el enano, aunque claro, yo nunca le haré caso ni en un millón de años, y se lo hice saber.

-Cállate enano, yo no te obedeceré aunque sea lo último que haga-Dije enojada a punto de ir y golpearlo, aunque no podría ya que está en una rama lo suficiente alta para que no lo alcance. Astuto, lo tenía previsto.

- Así que este inútil me trajo eh? No eres un tonto después de todo- Dije burlándome de Inuyasha, necesitaba sacarme la tensión de alguna forma, la cual era porque el joven Akitoki vio mi transformación sin decir nada.