Inuyasha y la hanyou (CORRIGIENDO ERRORES)

Hikari Pov: Aguantando las heridas

Hikari Pov

Cuando Akemi me dijo que teníamos que esperar, Kaguya solo la miró y de su mano salieron raíces secas, la empujó apegándola a la columna. Escuché de nuevo un ruido, al mirar su origen me sorprendí de ver a Kagome oculta tras otra columna, Kaguya también se dio cuenta y la cogió, poniéndole un conjuro igual al mío.

-Hikari, estas bien?- Me preguntó preocupada, yo solo le sonreí débilmente, estaba volviendo a perder sangre y veía todo borroso.

-Tranquila... Puedo aguantar... No soy...- No pude terminar ya que me interrumpió

-Una débil humana, esa frase me suena familiar- Cuando dijo eso se me vino a la mente al orgulloso y terco hanyou enojado y un poco herido quejándose, sonreí pese a la situación en la que nos encontrábamos.

-Kagome, hay que esperar a que lleguen a ayudarnos- Le dijo Akemi, Kagome la miró con la cabeza inclinada un poco hacia el lado, intentando reconocerla.

-Kag, Es Akemi, esta solida- Le informé, ella la miró sorprendida.

-Pero como...-

-Tampoco sabemos, cuando desperté estaba a mi lado solida- Le dije pensando alguna broma, ahora podría saber sus gestos y movimientos. Inuyasha volvía a entrar y Kaguya trazaba algo en el piso

-Cállense!!-Nos gritó Kaguya- Volviste, así que quieres más?- Le preguntó cuándo él se acercaba con su espada.

-Cállate y pelea!- Le gritó agitando su espada para cortarla, pero...

-Hechizo de paz y serenidad!- Luego de decir eso un rayo se dirigió a Inuyasha, tirándolo de espalda al piso y medio herido.

-Inuyasha!!- Gritamos las 3, mirándolo preocupadas.

-Jajaja! Un débil hanyou no podrá vencerme- Al ser una humana mis sentimientos eran fuertes, la furia me dominaba, deseaba destrozar a esa maldita con mis garras, las cuales no tenía. Pero para mi sorpresa, un aura blanca me rodeó, y al darme cuenta, tenía mis orejas, garras y colmillos. Miré mi mano sorprendida y luego sonreí.

-Onee-chan?- Preguntó Akemi, la mire y ella también tenía sus orejas, pero me preocupé... Nuestros cuerpos eran iguales, y en su ropa veía manchas de sangre en los mismos lugares que las tenía yo... Era como si mis heridas se hubieran hecho en los mismos lugares en su cuerpo.

Forcejeaba todo lo que podía, pero no funcionaba, intenté tirar de las esferas de luz que rodeaban mis manos, y al fin me soltaron. Sonreí al liberarme, pero mi cuerpo estaba débil y caí al suelo con los ojos entrecerrados.

-Hikari!!- gritaron Kagome y Akemi, Kaguya al escucharlas se volteó y me miró con una sonrisa maliciosa. Intentaba acercarme al cuerpo de Inuyasha, pero cuando estaba a punto de llegar el se movió. Yo lo miré y se levantaba lentamente.

-Cómo puedes moverte?!!- le gritó Kaguya

-No lo sé, me muevo y punto- Le dijo Inuyasha, vi un pequeño brillo en su cuello y al mirarlo vi algo de oro que parecía un collar. Olí el aire y Kagome estaba avergonzada y enojada, al parecer el colgante tenía algo que ver. El hanyou me miró y me tendió la mano para ayudarme a levantarme, cuando estuve parada, sentí una presión cerca de mi corazón.

Gemí de dolor y caí arrodillada respirando agitada, miré con esfuerzo a Akemi y me preocupé al ver a Kaguya con una pequeña cuchilla. Le había herido cerca del corazón y al mirarme tenía la misma herida en el mismo lugar.

-Mal... Maldita!!- Le grité haciendo fuerza en la herida para que dejara de sangrar.

Me levanté intentando ignorar el dolor de las heridas, desenfundé a Colmillo de Luz y cree una esfera celeste y blanca que parecía una nieve, poniéndola en la hoja de la espada. Esta cobró un color celeste y con trozos de hielo, corrí hacia Kaguya y agité la espada.