Últimos días.

465 46 4
                                    

Mucho tiempo después.

Newt.

Hoy empieza la última semana de clases, aunque en realidad sólo venimos a la escuela a ensayar la salida escolar. Lo típico.
Hace un mes que los padres de Tommy le dijeron su verdadero origen, fue algo duro. Hubo unas que otras lágrimas. Pero ya esta todo arreglado.
Me siento triste porque este año paso rápidamente. Tendré que regresar a mi casa y dejaré de ver a Tommy. Al principio lloré mucho.
Y aunque Tommy también estaba triste se hizo el valiente para darme fuerzas. Podría decir que ya me hice a la idea pero amo tanto a Tommy que duele resignarse.
Ahora estamos arreglando el gimnasio para el baile, Thomas esta a unos metros de mí sonriendo y ayudando como siempre.
-Newt- me dice Thomas-¿Podrias pasarme ese cartel de allá?
Tardo un segundo en procesar sus palabras porque estoy distraído.
-Claro Tommy.
Le tiendo el cartel para que lo tome, el me observa un momento, después dice- No éstas pensando en lo que hicimos ayer o ¿si?.
La sangre me sube a las mejillasy sonrio sin querer.
Cómo lo disfrute.
-No-contesto.
El toma el cartel y sigue trabajando. Sube la escalera para poner el cartel y le veo sus nalgas y me dan ganas de hacerle lo que me hizo.
Ayer por la tarde sus padres salieron y nos quedamos sólos sin nada que hacer.
Saque del frigo un panquesillo y crema batida. Antes de que pudiera ponerle la crema a mi panque me tomo de la cintura mientras me besaba.
- Porque quieres comer un simple panque si puedes comer esto- dijo mientras tomaba mi mano y la ponía sobre su bulto-Anda puedes ponerle crema encima.
Eso me enloqueció, se lo saqué y lo cubrí con la espumosa crema. Empecé a lamer su glande. El gemía sin cesar. Yo por mi parte estaba extaciado con el sabor de ambas cosas. Metía y sacaba su pene en mi boca.
-Espera- dijo- voy a terminar y todavía no hemos hecho todo.
Me llevó a la habitación y añadió- quitate la ropa y acuestate en la cama.
Lo hice. Cubrio mis ojos con una venda.
-¿ Que haces?-pregunte.
Senti algi frio en mi abdomen desde mi pecho hasta mi pene.
Después me di cuenta de que era mermelada de durazno. Su favorita.
Empezó a lamerla, con cada roce de su lengua yo me estremecía. Cuando llegó a mi pene yo me moría de placer. Cuando estuve a punto de venirme. Lo interrumpió, me volteó y empezó a meterme su pene. La punta dolía un poco después era sólo placer. Yo gemía y el gruñía. Cambio de posición.
Saqué un dildo y se lo metí en su entrada. Soltó un grito ahogado.
Seguía embistiendome pero con cada movimiento el también disfrutaba por atrás. Me corrí sobre mi abdomen.
Sentí algo húmedo dentro de mi. Se había corrido.
Para cuando sus padres llegaron nosotros ya nos habíamos duchado.


-Amor- me dice Tommy al oido y me sobresalto-¿Que te pasa hoy?
-Me hiciste pensar en lo que hicimos tonto- le susurro- ahora ya se me paró.
Se ríe, me lleva a los sanitarios. Nos metemos al de inválidos y me sienta en el escusado.
Me va a hacer oral. Lo detengo
- Me toca estar dentro de ti- le digo.
Hace una mueca pero después acepta.
Sube y baja sobre mi pene, una y otra vez sin descansar.
Lo masturbó de vez en cuando.
Ahogo sus gritos con besos. Al principio le duele tanto que me muerde el labio.
Se abre la puerta, la voz de un profesor rompe el silencio. Nosotros seguimos haciendo el amor hasta que me corro dentro de Tommy y se me escapa un quejido.
-¿Estas bien chico?-pregunta el profesor.
-Si-contesta Tommy- es sólo que he estado enfermo.
-Pues mejor salgo- anuncia el profesor y se va.

A pesar de todo estoy disfrutando mis últimos días.

Intercambio de sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora