Sueños secretos.(Hay seres que nunca debieron ver la luz.)~Muke Clemmings.

Capitulo 2 ~Destino

~"Nos encontramos entre un millón de posibilidades, siempre preguntándonos si eso ya estaba escrito"

Michael

Sabía que tarde o temprano llegaría a él y todos mis esfuerzos para protegerlo sería en vano. Su destino estaba trazado. Lo sé por la manera que me hablo el último día de su vida: como si ya estuviera muerto.

Harry. Mi hermano.

Había estado solo toda mi vida. Como mis padres murieron cuando todavía era muy joven, siempre había resistido a entablar relaciones con otras personas. Mis abuelos me cuidaron porque sintieron que era su deber, pero nunca entraron realmente a mi corazón. Los amigos y conocidos sólo eran compañía. Las novias y los novios..., bueno, las novias y los novios eran otra historia, eran más bien una búsqueda, en realidad una búsqueda nunca satisfecha por encontrar un lugar donde estar, algún lugar al cual pertenecer.

Después conocí a Harry Midnight y él me cambió la vida para siempre. Me cambió para siempre. Me enseñó qué se siente preocuparse por alguien más que por uno mismo; me enseñó qué se siente tener una familia.

Me llevó al mundo secreto detrás de éste, al terrible, hermoso y peligroso mundo donde las cosas que vemos de reojo, las cosas que tememos están acechando en las sombras, viviendo y prosperando. Donde las huellas de los depredadores de hace tiempo son más que recuerdos: ahí cobran vida.

Gracias a él me convertí en un cazador. Me convertí en la persona que estaba destinada a ser desde siempre.

Acababa de empezar la universidad en mi natal Christchurch, Nueva Zelanda. Medicina. No sentía pasión, simplemente entre porque podía, porque no sabía que otra cosa hacer y porque parecía una buena manera de conseguirme la vida que siempre había querido. Harry estaba ahí para seguir con la tradición familiar, pues tanto su padre como su tío eran médicos. Pronto llegué a conocer otras de las tradiciones familiares de su familia, la mayoría de las cuales implicaban peligro y muerte en varios niveles.

Él era huérfano. Mataron a sus padres cuando era un adolescente. Se habían peleado con sus familiares en Escocia y se había mudado a Nueva Zelanda cuando Harry era un bebé. Después de su muerte, Harry quedo soló y se terminó quedando con unos parientes, como yo.

La primera vez que lo vi fue en una noche helada de invierno. Estaba parado en una calle cerca de la universidad, hablando solo. Yo regresaba del cuarto de alguien, no recuerdo su nombre, había varias chicas en mi vida en esos momentos. Pensé que seguramente estaba borracho, pero no quería que nadie se quedara ahí tumbado y terminara con hipotermia, así que caminé hacia él.

Nunca olvidare la primera vez que vi su cara; juro que sus ojos eran lo más salvaje que había visto en mi vida. Verdes, de un azul brillante casi sobrenatural, con una mirada que hubiera dejado inmóvil a cualquiera- cualquiera o cualquier cosa-. Parecía que estaba en una conversación, como si estuviera discutiendo algo crucial, con una cara tensa, como un puño. Movía las manos en el aire, trazando símbolos invisibles con sus dedos.

En retrospectiva, debí saber con sus ojos lo peligroso que era, y que esa noche corría el riesgo de terminar bajo un arbusto con el cuello roto. Fue la primera de muchas veces en las que Harry y el peligro irían de la mano.

Cuando me vio, inmediatamente dejó de hablar y cambió su expresión seria por una sonrisa. Había elegido el gesto de <<aquí no hay nada que ver>>, en lugar de romperme el cuello.

-Es una noche agradable-dijo alegremente.

-¿Estás bien?

-Sí, estoy bien, sólo estoy dando un paseo.