"Congelada en el momento, nada se movía mientras moría. Nadie sabe que morí. Nadie, excepto el que me dio la muerte"
CATHY.
Me tomó mucho, mucho tiempo convertirme en la señora. La ira y el vacío que sentía aceleraron el proceso, la desesperanza en la que vivía fue mi combustible. Tomó diez años más encontrarlos, a mi Valaya, a los que me ayudarían, y estuvimos listos.
Ese día, pero de hace veinte años, fue cuando me rompieron el corazón, ese día supe que había perdido la luz para siempre. Estaba atrapada en el resplandor de la luz Midnight, y me convertí en ceniza. Lo único que quedó fue la oscuridad, y aprendí a vivir en ella, como si no fuera más que un recuerdo, un recuerdo doloroso que hubiera que borrar lo antes posible.
<<Ya es tiempo de seguir adelante>>, dijo él.
Yo había sido una Midnight por un momento, había sido la elegida para llevar la herencia, para ser la hija que habían perdido. Yo, la niña sin padre ni madre que acogieron como propia. James y yo crecimos juntos; él era mi mundo y yo era su mundo, éramos los mejores amigos y la mejor compañía que podíamos tener el uno del otro. Nos enamoramos bajo la mirada aprobatoria de Morag. Todo era perfecto. Nos casamos.
Yo lo adoraba.
Y después todo se vino abajo.
-Es un niño- dijo Morag sin ninguna duda.-Ahora lo veo. Estaba sentada junto a mí, como para protegerme, con una mano en mi vientre y los ojos cerrados. No me había perdido de vista desde que se enteró que estaba embarazada. Ella lo supo primero, antes que yo,antes que James, antes de que cualquier examen médico pudiera registrarlo. Me dijo que yo desprendía una luz. Estaba tan contenta en ese momento que ni siquiera tengo palabras para describirlo. Todo lo que quería era su aceptación.
Y el amor de James. Lo hice sentir orgulloso. Yo tenía dieciocho años y lo tenía todo. Fuera de nuestra ventana, el mar rompía contra la playa de Islay una y otra vez. y para mí ese sonido era dulce, era el sonido de mi hogar.
Estaba en casa.
-Tú lo vas a entrenar y va a ser un Soñador. -James estaba desbordante de alegría viendo a su madre.
-Sí, Nosotros lo cuidaremos. -El rostro de Morag se llenó de dolor por un momento. Supe que estaba pensando Mairead, su hermana perdida. Ésta era otra cosa en la que yo podía ayudarla, ayudarlos a todos a calmar el dolor que sentían por su Mairead perdida.
Esa noche me fui a acostar con las palabras de Morag danzando en mi memoria: es un niño. Mi hijo. Faith Midnight.
A la mañana siguiente me levanté en una cama empapada. Cuatro meses antes, mi hijo estaba listo para venir al mundo..., pero su cuerpo no lo estaba, por supuesto.
Lo sostuve como un muñeco muy blanco, muy quieto. Estaba demasiado impactada como para llorar. James lloraba junto a mi cama; Morag estaba parada junto a la ventana, como si fuera la treceava hada, la que maldice a la Bella Durmiente en su bautizo. Ahora lo sé que podía ver lo que estaba por venir, lo que el doctor iba a descubrir.
Al día siguiente me llevaron al hospital por complicaciones, y nos dieron la noticia. Dijeron que había sido un milagro que Faith estuviera dentro de mi cuerpo durante tanto tiempo.Había sido un milagro que se hubiera quedado cinco meses dentro de mí porque yo estaba destinada a no tener hijos nunca.
-Hay más opciones. Es muy pronto para que pienses ahora en todas las que hay, pero puedes tratar de adoptar...-Mientras el doctor decía eso, Morgan se reía sosteniéndome con la mano amablemente.
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Sueños secretos.(Hay seres que nunca debieron ver la luz.)~Muke Clemmings.
FanfictionOtra vez es la era de los demonios. A sus diecisiete años, Luke Midnight nunca ha tenido una vida normal, él y su familia esconden un secreto inimaginable: sus padres son cazadores de demonios; forman parte de una red de familias secretas que juraro...