capitulo 2

26 5 0
                                    

Capítulo 2

Llegamos a la nueva casa, es algo grande para nosotros por fuera tiene ventanas grandes, es de color terracota, tiene una terraza muy grande, es hermosa y a simple vista se ve acogedora. Mis hermanos, mi mamá y mi papá están muy emocionados, en cambio yo estoy sin emoción alguna no ha pasado mucho tiempo y ya extraño bastante a mis amigos, extraño mi antigua casa y sobretodo extraño a Nicolás.

-¿Qué les parece su nuevo hogar?- pregunta mi papá muy emocionado.

-Es hermosa y perfecta, es justo lo que necesitábamos. Realmente estoy muy feliz por esto- dice mi madre.

-¡Me encanta! Ya quiero verla por dentro, me imagino que es bonita como se ve por afuera- dice Danny brincando muy emocionado.

Danny es mi hermano menor, tiene ocho años, tiene ojos marrones, cabello ondulado. Jordán es mi hermano mayor tiene 19 años, a diferencia de mi hermano menor y yo, él tiene el cabello liso, tiene una barba que según él hace que se vea bonito, pero yo opino que no le luce para nada, tiene los ojos oscuros igual que los míos, ambos tienen una relación de hermanos muy buena y llena de risas y bromas entre ellos, pero yo no encajo en el mundo de ellos, solo viven pelando conmigo por todo.

-Es muy bonita- digo sin ningún motivo, la casa es hermosa de eso no hay duda, pero yo no quiero vivir aquí, en serio extraño a mis amigos y sé que no ha pasado mucho tiempo desde que me despedí de ellos, eso fue apenas hace unas horas, y más me hace falta Nicolás no es justo que en este momento tuve que mudarme, solo me pregunto si me estará extrañando tanto como yo lo extraño a él.

Papá nos dice que vayamos desempacando todas nuestras cosas, así que empiezo por conocer, como es mi nueva habitación. Cuando entro me quedo parada en la puerta examinando cada parte de ella como si fuera un libro nuevo, la habitación es grande y espaciosa, es muy hermosa y lo que más me gusta es que tiene dos ventanas que le dan más iluminación a toda la habitación. Comienzo a desempacar todas mi cosas, cuando ya termino por desempacar todas las cosas me siento orgullosa de cómo quedo mi habitación ya que realmente quedo muy hermosa, digna de una chica de 14 años, y claro no puede faltar mi guitarra, la cual tiene un espacio muy acogedor para ella.

Después de desempacar y ordenar mi cuarto decido salir a conocer el nuevo vecindario, el cual voy a vivir durante mucho tiempo, salgo a caminar y todos me observan con si fuera una total extraña, no hay muchas personas afuera, pero las que están me intimidan con la mirada, siempre que soy nueva en un lugar siento que las personas me miran a mí y siento cada una de sus miradas como una puñalada en cada parte mi piel, es algo bastante molesto.

-¡Hola! bienvenida a este lugar- escucho una voz masculina que hace que me sobresalte del susto que me dio. Me volteo y veo a un del mismo tamaño que tengo yo, tiene el cabello rubio y corto, tiene unos hermosos ojos verdes, es de tez blanca muy lindo pero un tanto extraño.

-Hola...- lo saludo de forma seca- si... soy nueva aquí- las personas me ponen muy nerviosa, odio eso.

-Bueno, yo me llamo Carson Adams y para mí es un gran placer conocerte- me extiendo la mano y dudo por unos segundos si debo o no aceptar este saludo. Pero vamos Zeylla, tu nunca has sido grosera con otras personas, eso sería una falta muy grande de respeto.

-Yo me llamo Zeylla... Zeylla Clark- le sonrío y acepto su saludo, al chocar con su mano, no sentí nada como normalmente siento con los chicos que quieren algo conmigo o cuando yo quiero algo con ellos.

Pasamos varios minutos hablando de cosas sin sentido y muy graciosas tanto para él como para mí, aunque puedo notar en la sonrisa que me hace que está coqueteando conmigo, he visto a muchos hombres hacer eso con muchas mujeres y puedo asegurar que es una sonrisa coqueta. Pero siendo sincera conmigo si quiero tener una relación, y si espero va a pasar algo que me hará alejarme de este chico que talvez podría ser más que un simple desconocido. Estoy consciente de que es muy pronto pero tratare de conocerlo más y así estar segura que de verdad me quiere y sé que si espero me va a ir como paso con Nicolás, por esperar a estar listos, a según yo conocernos más nunca fuimos nada y llego este improvisto de mudarnos y esto termino por destruir algo que ni siquiera estaba hecho.

Estábamos muy concentrados hablando cuando veo que viene un chico apresurado en una bicicleta, estaba llamando a Carson. El muchacho al verme se quedó callado y le susurro algo a Carson, me imagino que le pregunto ¿Quién es ella? Puedo afirmar lo que dije cuando veo que Carson sonríe, se voltea y me presenta ante su amigo, el ríe y me dice que fue un gusto conocerme, el muchacho se llama Fernando, es un poco más alto que yo, tiene los ojos café claro y casi no tiene cabello.

Hablamos y hablamos y hablamos más de lo que esperaba, estos dos muchachos que agradaron el día, son muy geniales y súper divertidos, saben cómo hacer que una persona se ría demasiado que no puede parar de llorar de la risa.

Después de pasar tiempo con los muchachos, entre a mi casa para ver cómo estaba todo, cuando salí mi madre estaba ordenando el cuarto de ella, y ahora está aquí limpiando y ordenando todo lo que va en la sala y en la cocina. Mis hermanos no la estaban ayudando, cosa que es algo que me molesta bastante, ellos casi no ayudan a mi mamá a hacer cosas como estas, siempre tengo que llegar yo y ayudarla porque si no lo hago yo, nadie lo hace.

-¿Te ayudo mamá?- le pregunto y antes de que pueda contestarme ya me encontraba ordenando las cosas que no estaban en su lugar correspondiente, la ayude a barrer y a limpiar los muebles, hacer esto no me molesta ya que siempre tengo algo que hablar con mi madre y cuando no hay nada que decir, pongo música y comienzo a cantar en voz alta sin importarme lo que puedan decir los que están alrededor de mí, en este caso mi mamá. 

El amor que tanto anheloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora