El amor que tanto anhelo

Capitulo 4

Después de hablar con mis nuevos vecinos toda la tarde entre a mi casa, mi madre me había llamado para que fuera a cenar, siempre cenamos tarde pero hoy vamos a comer todos juntos y temprano, esta son unas de las pocas veces que pasa eso. Danny conoció a un muchacho, creo que es de la misma edad que él, pero está muy emocionado jugando con su nuevo vecino y por otro lado, Jordán conoció a una muchacha muy bonita, al parecer es la hermana de Harper, se ven casi iguales, no solo por su parecido físico, si no por su manera de actuar ante las personas, verdaderamente son hermanas.

-¿Qué te parecieron los nuevos vecinos?, Zeylla. Te vi muy animada hablando con ellos.

-Me caen bien- digo sin ningún ánimo, en realidad me caen bien, pero todavía extraño mucho a mis amigos. A ellos no los voy a cambiar nunca, y también extraño muchísimo a Nicolás, sé que no ha pasado mucho tiempo, pero lo que siento, o talvez lo que pienso que siento, me hace pensar en el la mayor parte del tiempo.

-¿Cómo se llaman?- pregunta mi padre.

-Son Carson, es el macho. Harper es la única mujer que estaba con nosotros aparte de mí. Y Fernando el morenito que estaba con nosotros, al parecer son los únicos jóvenes que viven aquí, porque no vi a nadie más.

-¿Qué les parece el vecindario?- pregunta mi padre, y veo en sus ojos paz, me imagino porque talvez pensó que no nos iba a gustar o que la idea de venirnos a vivir aquí fue absurda. Para mí en parte lo es, pero como lo veo muy emocionado, tratare de adaptarme a mi nueva vida, a veces es bueno ser la nueva... bueno creo.

-Es muy tranquilo- contesta Jordán y por primera vez, habla desde que estamos aquí sentados.

-Es perfecto y muy bonito-. Responde mi madre emocionada, como lo ha estado el día de hoy.

-Muy divertido papi- dice Danny jugando con sus muñequitos y ahora toda la atención está en mí, puedo simplemente decir que no me gustar estar aquí y que quiero volver, pero si hago eso papá se sentirá muy desbastado y decepcionado. O la otra seria fingir que todo está bien y que con el tiempo talvez, pero solo talvez me adapte.

-Es... bonito- es lo único que sale de mis labios, no logro decir algo más porque sé que les puedo arruinar el momento. Al decir eso veo como papá se tranquiliza y vuelvo a ver en sus ojos esa mirada de paz.

En realidad el vecindario, es muy tranquilo comparado con el otro donde vivíamos, sé que Denver es una ciudad llena de edificios, calles repletas de gente, pero aquí es muy diferente, es muy tranquilo.

-Zeylla, mañana iremos a matricularte al instituto, es muy bueno según lo que me dijeron y averigüe, y lo mejor de todo es que es muy cerca.

Llego el momento que no quería, el instituto. Odio ser nueva en un instituto y más cuando ya han empezado las clases. Hace un mes que ya empezaron y llegar a un lugar así no es fácil.

-Odio ser la chica nueva mamá.

Realmente detesto eso, las personas te miran como si fueras una extraterrestre o algo parecido, y hay muchos que te tratan mal. Eso pasaba en el instituto que estaba antes, las personas que llegaban nuevas, los más populares los trataban como basura. Y los excluían del grupo, por eso andaban con nosotros un tiempo hasta que se entendían con otras personas y se iban, pero eso no nos molestaba, nos gustaba estar siempre estar juntos. Y ahora eso me da miedo que las personas me rechacen o me excluyan del grupo, realmente me considero una persona muy tímida como para hablar con las personas que no conozco.

-Tranquila todo va estar bien, sabes que en la vida siempre llegamos a ser nuevos es algún lugar, ya sea en la escuela, colegio o trabajo. Debemos adaptarnos al lugar, además tu eres muy simpática sé con mucha seguridad que harás grandes amigos.

Terminamos de cenar y me fui directamente a mi habitación, a cambiarme de ropa a una más cómoda y me dirigí al baño para cepillarme los dientes. Regrese a mi habitación y me acomode en mi cama, en la tarde no pude descansar y mi cuerpo está muy cansado, pero por alguna razón no logro conciliar el sueño y en mi mente rondan palabras de las cuales no quiero saber... o talvez si: el amor.

Sé que probablemente esté muy joven para el amor, pero yo si quiero enamorarme. Olivia estaba enamorada de un joven muy apuesto, y este la quería muchísimo. Me gustaba verlos, pero yo siempre quise sentir eso que ella siente. Por un momento de mi vida pensé que lo iba a lograr cuando me entere que Nicolás sentía algo por mí, pero mi miedo a sufrir y a pensar que el no me quería de verdad no me dejo actuar y sin darme cuenta, termine mudándome de casa y no darle paso a ese amor que sentíamos. Muy probablemente si lo hubiéramos intentado, tener una relación a larga distancia, talvez hubiera funcionado pero no quiero que todo se destruya, mi amistad con él es muy valiosa y eso de sentimiento ya quedo en el pasado.

Será que talvez aquí en este nuevo lugar, pueda encontrar mi verdadero amor. Talvez no era Nicolás mi verdadero amor, y por eso la vida o el destino no quería juntarnos, pero fue extraño cuando conocí a Nicolás me pareció un muchacho muy tímido, y al momento de hablarle, sentí un revoltijo en mi estómago, fue extraño pero un año después me di cuenta que eso se debía a que estaba enamorada de él desde la primera vez que lo vi, esos ojos avergonzados y veía como sus cachetes lentamente se iban tiñendo de un color rojo al igual que mis cachetes. Todo fue amor, todo lo que sentía por Nicolás en realidad era amor y no me di cuenta, y por eso lo deje ir. Me pregunto ¿si yo me hubiera dado la oportunidad con Nicolás, las cosas serían distintas? A esa pregunta no tengo una respuesta y creo que nunca la tendré.

Mientras más vueltas le daba a mi cabeza no lograba conseguir una respuesta exacta para eso. En ese momento siento que mi celular vibra, y me percato de que es un mensaje, de Carson. La pregunta es ¿Por qué me mandaría un mensaje? Si nos conocimos hace poco, pero es no es común en ningún sentido.

Carson

¿Estas despierta?

Yo

Estaba a punto de dormirme.

Carson

Ahh bueno que descanses, buenas noches.

Yo

Gracias igual.

Eso fue extraño, pero bueno en este mundo hay personas muy diferentes, además él está siendo amigable conmigo así que yo también lo seré con él.

Iba de camino con mi mamá para que me fuera a matricular al instituto, nos encontrábamos en la oficina del director del instituto, mi mamá hablaba y yo solo observaba, es un instituto muy grande hay muchas personas, parece que tiene como cien aulas y lo peor de todo es que es uno de los pocos institutos que hay que usar uniforme, es una blusa celeste, las mujeres usan enaguas y los hombres usan pantalón y usan un tipo de corbata blanca que de verdad luce muy bien con la blusa pero no es un uniforme muy bonito que digamos. Y además mi madre dice que es un muy bueno y de puedo elegir una carrera que se me haga más fácil estudiar para la universidad.

-Listo, Zeylla, ya estas matriculada. Mañana mismo entras aquí, está tu horario.

-Yeih- le digo sarcásticamente levantando las manos "celebrando" el nuevo ingreso al instituto.

Después de eso me fui a caminar con mi madre por la ciudad, Denver es una ciudad muy grande y bonita, al caminar pasamos por la EMD escuela de música de Denver, me gustaría entrar ahí se supone que es buena y quiero aprender a tocar mejor mi guitarra, seria excelente poder saber más es el instrumento que más me gusta. Sé que algún día entrare aquí. Ya desde este momento inicia mi nueva vida y todavía no me lo creo pero así es la realidad, intentare adaptarme a este ambiente. Y pronto las cosas serán distintas y más cómodas para mí.