Después de dar aquel discurso al que aparentemente todos prestaban atención, incluso Rachel, di la vuelta y me monté en mi coche.
Al llegar a casa, lo primero que hice fue ir a mi cuarto y tirarme a la cama.
Suspiré.
En realidad aquella pelea con Kurt no tuvo ni el más menor sentido. No fue ni siquiera una pelea. Solo fue yo gritando y diciendo cosas sin sentido. ¿Y la razón? Rachel.
La echaba tanto de menos. Tanto.
Pero ella ahora estaba con Finn. Yo tuve mi oportunidad. Y la fasitidié.
Decidí llamar a Kurt.
-¿Sí?- al menos contestó.
-Hey, Kurt...Llamaba porque...en serio lo siento. He estado un poco estresado con todo y tú simplemente estabas ahí...
-Está bien, Blaine. Lo entiendo.
-Bien. Entonces, ¿estamos bien?
-Sí, Blaine, estamos bien.-rio.
Reí también.
-Vale. Entonces te veo luego.
-Claro. ¡Adiós!
-Adiós, Kurt.
POV Rachel
Finn me llevó a casa en su coche. Se pasó todo el camino hablando de lo mal que le caía Blaine y de cómo le había dejado en ridículo. -Debería haberle pegado en ese momento.
-Vamos, Finn. No eres de esos chicos.
Ni siquiera le miraba. Miraba por la ventana.
-¿Qué se supone que significa eso?
Me giré para verle. Estaba enfadado.
-Nada, Finn. Pon la vista en la carretera.
Hubo un momento de silencio incómodo.
-No puedo creer que te caiga bien ese idiota. En serio haces bien manteniéndote alejada de él al menos.
-Finn, Blaine es buen chico. Y es mi amigo-miré de nuevo a la ventana.-O al menos lo era.-lo dije casi susurrando.
-Sí, lo era. Porque no quiero que seais más amigos.
-¿Qué? ¿Estás loco?
-No me fío de él, Rachel.
-¿Esa es razón para que me prohibas ser su amiga?
-No seas tonta, Rachel. Nadie te está prohibiendo nada. Simplemente no me gusta que seas amiga de él, ¿vale?
-Eres idiota, Finn.
Llegamos a mi casa.
-¿Yo soy el idiota, en serio Rachel?
-Vete a la mierda, Finn.
Dije y cerré la puerta del coche de un golpe.
Comí con mis padres y después subí a mi habitación.
Después de hacer deberes, decidí llamar a Blaine ya que no recibí ninguna llamada suya aunque me dijo que me llamaría.
-¿Diga?
Su voz sonaba ronca.
-Blaine, s-soy Rachel.
-Oh, hola, Rachel. Mierda, dije que iba a llamarte, ¿verdad?
-Sí.
Reímos los dos.
-Es igual. Solo llamaba para saber cuando podemos quedar, y donde.
-Mi casa suele estar siempre sola. Quiero decir, así tendremos intimidad.
-Bueno, ya tenemos un sitio.
-Y puedo quedar cualquier día, creo.
-Entonces, ¿te parece bien mañana?
-Sí, me parece perfecto.
-Vale.
-Entonces...Adiós, Rachel.
-No, espera.
-¿Sí?
-Solo...quería disculparme por Finn. No estuvo bien lo que hizo.
Hubo un silencio.
-Está bien, Rachel. Tú no tienes la culpa.
-Bueno...
-No le contaste nada, ¿verdad? Ya sabes...de...bueno, lo que ocurrió. - Blaine parecía incómodo.
-No. ¿Y tú a Kurt?
-Tampoco.
-¿Crees que deberíamos? - pregunté preocupada.
-Sí, creo que deberíamos. Es decir, es lo que creo. Creo que es lo correcto. Pero no quiero hacerlo.
-Porque quieres a Kurt.
Creo que notó la tristeza en mi voz cuando dije eso.
-También quiero disculparme sobre lo que pasó en el coche.-seguí hablando porque parecía no querer responder a eso-Es decir, nunca debí hacer eso, fue estúpido e inmaduro, y...
-No fue estúpido. Ni inmaduro.-me interrumpió.
-Sí, sí que lo fue. Es decir, el beso fue mientras estábamos borrachos y...creo que me lo tomé en serio cuando no debía y...lo siento.
-No fuiste la única.
Hubo otro silencio.
Me gustaba escuchar su respiración.
Todo esto me confundía. ¿Cómo que se lo tomó en serio?
Escuché la voz de Kurt por el teléfono.
-Em, te llamo luego.
-Sí, claro.-dije.
-Adiós.
