Me niego. (11)

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Esto no podía estar pasando. No. Es el alcohol. ¡Acababa de besar a un chico! ¡No! ¿Cómo se le ocurre? Él siempre se había considerado hetero, muy hetero. Pero tenía que reconocer que por muy bebido que fuese aquel beso le había gustado. No era como cuando besaba a una mujer, era diferente. Samuel había tenido muchas novias, pero lo que había sentido al besar a Guillermo era muy diferente. Sentía que se estaba "enamorando" de un desconocido.
"Además ni si quiera le importo, ni se molestó en llamarme y ahora va y me besa. ¿Quién se cree que es?"
Samuel llegó a la residencia casi a rastras. ¿El coche? Ni de coña. Estaba demasiado borracho como para cogerlo y no quería que le pasase nada a su bebé, o como el llamaba al coche.
Al llegar a la residencia vio a Álvaro ya acostado en su cama así que decidió acostarse.
Pasó una hora y no conseguía dormir. ¿Y si era gay? O bisexual. Necesitaba deshacerse de aquellas dudas o no dormiría por años. Pasó otra hora más, al final decidió mandarle un mensaje a Alba para que subiera a su habitación. Alba era una chica rubia que también estudiaba en la universidad de Madrid y que se sentaba al lado suya en ciencias. Iba a dejar las cosas claras.
Cuando Alba llegó a su cuarto y abrió la puerta Samuel no se lo pensó dos veces; le agarró de la barbilla y juntó sus labios con los suyos.
Nada. No siento nada.
El beso con Alba no tenía nada que ver al que se había dado con Guillermo aquella noche. De repente Alba se zafó y le dio una cachetada a Samuel en la mejilla.
- ¿A que juegas?
- Yo...- Samuel bajó la cabeza. - Lo siento mucho.- Dijo frotándose el moflete izquierdo con la mano.
- Me voy. Buenas noches Samuel.- Y le cerró la puerta en las narices.
Con esto Samuel esperaba tenerlo todo más claro. Esperaba tener claro que lo que le gustaban eran las mujeres y no los hombres como Guillermo, pero se equivocaba, ahora lo veía todo mucho más negro y no sabía que hacer, aquel beso no había significado nada para él.
Tras unos minutos después de aquello se dispuso a dormir. Esta vez si lo consiguió. Mañana le esperaba un día duro.
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Aquí tenéis un capítulo cortito. Que lo disfrutéis. Saludos desde España.
Besos.

La mejor casualidad - WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora