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Narra Sel:

Salí del hospital rápido, ni siquiera me quite la bata me urgía llegar a casa me esperaba mi hermanita y mi esposo era genial eso de decir mi esposo.

No había nada de tráfico así que me hice 10 minutos al ático casi eran las 7 y media, genial una hora tarde, puse mi playlist enamorada tenía puras canciones melosas.

Alex no había preguntado nada del vuelo me alegro de que no precione este fin de semana se lo diré antes de ir a casa de mis papá a hablar, no e hablado con ellos pero se de sobra que la situación con ellos Está mal

Baje mi bolso me puse mis auriculares, le di las llaves al portero para que metiera mi auto y salude al de la recepción, espere el elevador escuchando amor del bueno de reyli barba bueno la mitad que sobraba, la cante y enseguida empezó desde que llegaste, que también la empeze a cantar, entre al ático cantando supongo que no muy alto.

Vi que grababan un video Alex y mi hermana me quite mi bata y la lleve a la oficina cantando.

-desde que llegaste no hay mejor motivo para despertarme, pa' sentirme vivo- cante viendo como grababan todos me miraron, yo seguía cantando levantando la mano, Alex se paró y me dio la mano se puso un auricular me di cuanta que si cantaba alto, me hizo girar y se puso a bailar conmigo mientras cantaba

-perdón- dije cuando me jalo a el

-no tienes que disculparte, cantas hermoso-

Término la canción y me dio un beso rápido y se fue a terminar de grabar

-señora la cena esta lista- me dijo un mesero

-si, en un momento vamos-

Yayo veía su computadora me acerqué a el y me tire al lado de el

-que vemos- dije recargandome en su hombro, veía una pagina de instrumentos cellos para ser más concretos

-un regalo para una amiga- me guiño el ojo - como vas?- esa pregunta tenía un trasfondo y lo del cello sabía que también

-bien gracias, fui a terapia hoy- me sonrió y yo a el, no le dije nada mas

La cena fue rápida para mi, quería dormir temprano y tenia que hablar con mi hermana.

-así que filosofía y letras- dijo luis a mi hermana

-si me gusta eso

-para morirte de hambre- dije y de inmediato me arrepentí -perdón, perdón-

-no te preocupes- dijo mi hermana- realmente aún no se si estudiaré eso, papa no quiere eso

-si ya lo sé, una hija de santiago alvarez no puede estudiar una carrera que después de graduarse sea una indigente - me tome mi agua y me levante, no quería hablar de eso enfrente de ellos- me regalas un cigarro yayo

-si, ten-

-te espero afuera yami, tenemos que hablar- prendí mi cigarro y salí, bueno eso era para lo que había venido, no me molesta el tenerla aquí pero el que se quedara aquí un día me había ocasionado problemas con mi padre.

Hable con ella casi media hora riéndonos de su loca aventura, hace 3 meses ella había empezado a tener relaciones con su novio y bueno desde ese entonces no podían dejar de tener sus manos encima, resulta que habían ido a meter a la yegua y una cosa llegó a la otra y pues mis papá los encontró cuando se estaban vistiendo.

No podía dejar de reír realmente no podía creer que mi papa los haya encontrado daría mis manos por ver eso.

-y bueno cuanto tiempo te castigo?

tu mi locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora