My secret follower

3. Surprise ;)

Mi cambio ayudó mucho a mi autoestima y sin saberlo me convertí en algo que no era, una persona egocéntrica. Pero seamos realistas, después del calvario que sufrí ¿era realmente malo ser algo narcisista y ególatra?. En fin, ha pasado mucho tiempo desde que comencé con mi nueva vida, en cómo me siento feliz ahora. Los chicos del colegio me invitaron a la graduación de secundaria, era algo increíble, al fin sería la estrella de la fiesta. Me estaba maquillando y arreglando para ese momento, debía estar perfecta así que me tarde demasiado pero cuando terminé de maquillarme no me dí cuenta que habían pasado dos horas y que tampoco tenía nada que ponerme. Tuve que llamar a Ashley, mi mejor amiga y vecina así que no tardó en llegar ya que vive a mi lado. Cuando llegó suspiré enternecidamente y es que no es menor, ella me debía salvar de ésta tragedia.

-Omg gracias a dios que llegaste, estoy en aprietos, no tengo nada que ponerme y la fiesta es en una hora. - le decía algo alterada.
•No te preocupes Christina, tengo muchas cosas que te gustarán pero necesito que me esperes un segundo por favor.
-Por favor apúrate.
•Si, si. Iré lo más rápido que pueda.

Dos minutos después de que saliera, volvió con muchas bolsas. .-Espero que haya algo ahí para mí-. bromeaba mientras Ashley entraba.
Comenzamos a abrir las cosas y descarté el 99% de los vestidos. Me quedé con uno hermoso, era color perla, que llegaba hasta un poco más arriba de la rodilla, con un escote en V que dejaba ver sólo una parte de ambos pechos. Atrás estaba cubierto de encajes y pequeños detalles de piedras doradas y blancas. Pero lo que más me gustó fue la cintura, dejaba descubierto ambos sectores de la cintura, dejando ver una parte también de mis caderas y mi trasero se veía abultado, grande, me gusta. Saqué unos tacones del mismo color pero con correas que contorneaban mis piernas a la perfección hasta las rodilla. Lucía realmente hermosa, mi cabello era un desastre y solo quedaban 30 minutos así que le dije a Ashley que me ondulara 1 mechón de pelo a cada lado de la cara y me tomé el pelo arriba dejando al descubierto mis hombros. Finalmente me puse un broche rosa con piedras doradas y azules. Hermoso. Si viera a una mujer vestida como yo, me volvería lesbiana.
Quedaban solo 15 minutos y aún no llegaba mi carro, una limusina que renté para que me dejará en la alfombra roja de la graduación y me fuera a buscar. Comencé a hablar con ashley sobre lo que haría hoy y lo que diría en la ceremonia, ya que como soy antigua alumna me dejaron pronunciar unas palabras en honor a mis compañeros, honor entre comillas. Pero justo cuando le iba a decir sobre mi plan. La limusina llegó. Ésta no es la noche de mis compañeros. Ésta es mi gran noche.